La primera mujer en su vida.

Mary: ¿Quieres algo en especial? Tengo muchas chicas nuevas que ofrecerte y -Era muy atenta y poseía una sonrisa casi angelical. Su rostro de niña mal maquillada no concordaba con su rol en aquel sitio-… ¡Veo que vienes acompañada! -Exclamo con alegría al ver a Camila-. Soy Mary.

Y por un segundo Camila se negó en contestar, pues Lauren le había dicho que no se confiara de nada ni de nadie.

Lauren: A ella no le interesas, Mary -Murmuro con enojo antes de acercar a la tatuadora mas a su cuerpo-. Y a mi tampoco, para ser sincera… Yo solo estoy buscando una clienta un tanto… peculiar.

Mary no parecía decepcionada.

Mary: ¿A que llamas "peculiar”, Lauren Jauregui?

Lauren: Necesito una prostituta virgen, Mary.

La mujer se hecho a reír.

Mary: Eso no existe, Lauren -Se burlo-. ¿Qué mas quieres que te consiga? ¿Una tatuadora sin tatuajes?

Esta vez fue Camila quien rió.

Lauren: Te ira mal si no buscas lo que quiero, zorra -Escupió con desagrado.

Camila: ¡Lauren! -La reprendió- ¡No la llames así!

Lauren: Zorra es la forma más bonita en la que la llaman. ¿No es así, Mary?

La mujer asintió con cierta tristeza que intento disimular pero no logro.

Y fue cuando Lauren pareció arrepentirse por haberla llamado zorra, pues hasta hacía poco tiempo Mary y ella no habían sido muy distintas.

Mary: Tal vez tenga algo para ti…

Y se fue antes de que la pintora pudiese lamentarlo.

***

Se habían sentado en un sofá de cuero rojo, justo al lado de una pareja demasiado apasionada.

La chica le había explicado que su compañero no había llevado el suficiente dinero como para pagar una habitación, y una sesión acalorada en el sofá era lo único que había podido conseguir. Luego el chico comenzó a besarla, y la chica no hablo más.

Camila: No me gusta este lugar -Murmuro a su novia mientras se acurrucaba aun más junto a ella. La pareja a su lado comenzaba a hacer ruidos extraños.

Lauren simplemente rodeo sus hombros con sus brazos y rió cerca de su cuello.

Lauren: Saldremos de acá pronto -La reconforto.

Y lo cierto es que a la pintora tampoco parecía gustarle ese lugar.

Fue entonces cuando Mary llego con dos chicas. Había una joven de mirada entristecida y con las manos esposadas. No parecía querer estar allí, pero tampoco intentaba escapar.

La otra era solo un poco más joven que Mary, y fisicamente casi iguales… Aunque hubo algo en su pecho que le hizo reconocerla de inmediato.

Camila: Yo hice esa serpiente -Dijo mientras señalaba el pecho casi desnudo de la mujer.

Mary: Ella lo sabe -Se apresuro a informar con una sonrisa que no era más que falsa-. Su nombre es Jess, si es que no lo recuerdas -No lo hacia, así que agradeció el dato-. Ella ira junto a Katy -La tatuadora sin tatuajes dedujo que Katy era la chica esposada-. Es nuestra nueva adquisición. La encontramos durmiendo bajo un puente luego de que su madre la echara de casa. ¿No es así, Katy?

La Tatuadora de Libélulas |CAMREN|Where stories live. Discover now