Si los deseos fueran estrellas

CAPÍTULO 16 [PARTE 2]

Kanin

A los cinco minutos de empezar a conducir nuevamente después de aparcar en un mcdonald's empezó a llover, así que decidimos aparcar a un lado de la calle, ya que la carretera se puso resbalosa.

—Nunca en mi vida me había ido tan temprano de una fiesta —le comento a Londres quien está comiendo unos nuggets de pollo.

—Ni yo —habla con la boca llena —pero para todo hay una primera vez.

Agarro una papa frita de mi pedido.

—¿Cómo te aguantas a la recepcionista de tu casa? —inquiero y ella deja un nugget a medio comer para mirarme confundida 

—¿A quién?

—A la recepcionista, si es que se le puede llamar así, del edificio donde vives.

Abre los ojos al captar de quien le hablo.

—La recepcionista…claro, ella…¿Qué pasó con ella?

—Nunca me tomó en cuenta y fue cuando me encontré con la señora Lorencia y me dijo que tú no habías llegado.

—¿Y por qué fuiste a ese lugar? —inquiere poniendo toda su atención en mi.

—Cuando estábamos peleados más de una vez quise disculparme, pero no me atreví hasta ese día.

—Perdón.

—El que debería decir perdón sería yo.

—Lo sé, pero yo ya te perdoné —aclara —, ahora es mi turno de ser perdonada por no ser sincera del todo contigo.

—Te perdono.

—Ahora me abriré un poquito más a ti.

—Eso sonó a otra cosa.

—Lo sé —sonríe con malicia— esa era la intención…ahora llévame a casa.

—Para allá voy —explico— solo faltan unas cuantas calles.

Veo como ella se tensa nuevamente en el asiento y me sonríe mordiéndose el labio.

—Si he… Llevame a mi casa.

—A eso voy.

—No, a esa no… Mi verdadera casa.

Silencio.

Durante un momento me quedé mirándola sin entender lo que me acaba de decir, mientras que la última oración flotaba entre nosotros.

—¿Verdadera casa? —repito lentamente.

—Si…ahm…Me perdonaste por disculparme por no ser sincera y, ahora lo estoy siendo.

—¿Cómo que tu verdadera casa? ¿Qué no vives en aquel lugar? —siento que me habla en otro idioma.

—Eh…Eso al principio había sido una travesura de mi parte —confiesa con una sonrisa de angelito —ya sabes…haciendo cosas para que salgas de tu zona de confort.