CAPÍTULO 11

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Kanín

—¿Color favorito?

—Verde.

—¿Género de música favorita?

—Pop.

—Eres muy básico Dugga, pero ¿qué clase de pop? A ver si no eres tan patético y no dices Justin Beiber.

—Me gusta Chase Atlantic.

—No eres tan patético. Tienes buenos gustos.

—¿Qué grupo te gusta?

—Chase Atlantic, The Neighborhood, Ducan Laurence, soy fan de ellos pero también me gusta la musica clasica

—¿Clásica? —Enarco una ceja y me echo a reír poniendo mi vista al frente de la carretera— esa da sueño Londres...y lo peor es que dices que soy el básico.

—Bueno no eres tan básico...pero la música clásica es genial.

—Ujum.

—Es verdad, le agarre gusto después de siete recitales, y cuatro protagonismo.

—Aburrida.

—¿Nunca has ido a un recital de ballet y escuchado a...? —arruga las cejas con una sonrisa de incredulidad —no sé... Chaikovski, Mozart, Adolphe Adam, Johann Sebastian Bach, Frederic Chopin, Haydn, Beethoven, Antonio Vivaldi, Rimsky Korsakov....

Deja su oración sin terminar para ver si suena algún compositor por mi cabeza; pero nada.

—No se quienes son — me encojo de hombros y por la esquina de mi ojo puedo ver su cara de indignación y colocando su mano en su pecho.

—¿Ni Chaikovski?

—¿Quién es él?

—El del lago de los cines ¡Por Dios! —se toca el puente de la nariz y estira su mano a centímetros de mi cara, infantil —. No me hables, eres ignorante a la música relajante.

Mi humor ha ido mejorando poco a poco, es bueno porque quiero olvidarme de todo aunque sea por dos días. Estoy conduciendo en la carretera para salir de la ciudad, específicamente a un pueblo que no es muy conocido y es perfecto para pasar unas vacaciones en familia si quieres alejarte del bullicio de las personas

—Pues no me es mi culpa que haya realizado música aburrida, Londres.

—Shttt. Te dije que no me hablaras. Habla con la mano y no me molestes.

Niego con la cabeza mientras río concentrándome en la carretera. El viento se colaba por las ventanas entreabiertas por ambos lados del carro, haciendo que nuestro cabello bailara rebeldemente por los aires, algunas veces escuche a Londres quejarse de eso, porque algún que otro mechón se le metía en el ojo.

Poco tiempo después llegamos al pueblo que contiene alrededor de tres mil habitantes, doy las vueltas necesarias y en menos de veinte minutos estamos al frente de la propiedad de mi familia. Al bajar, ayudo a Londres con su mochila y se me hace graciosa la forma en la que la agarra, como si pesara, ganándose una carcajada de mi parte, ya después de eso actuó normal con su mochila.

La propiedad de mi familia es una cabaña. Esta está ubicada a unos cincuenta pies del lago que ofrece, mayormente cuando venía de vacaciones con mi padre y mis hermanos siempre hacíamos actividades divertidas en este lago como: pescar, rentar lanchas a pedales y reírnos del como no sabemos manejarlas, kayak, paddle board, entre otras cosas.

Los árboles a nuestro alrededor dan el contraste perfecto con la cabaña y la manera como se huele la naturaleza al respirar es muy relajante. La cabaña consistía en dos pisos, básicamente la planta baja estaba compuesta por los sofás en el living y un televisor, la cocina y puertas corredizas para salir al patio. Ya en la segunda planta están las habitaciones y terrazas.

Si los deseos fueran estrellasحيث تعيش القصص. اكتشف الآن