𓏲 ࣪𓈒⋆ five.ㅤ

Comenzar desde el principio
                                    

—dudo que venga aquí solamente por las flores —dijo joe entre dientes intentando no llamar la atención de paul, quien se aproximaba hacia ellos.

—quiero estas —sostenía dos rosas blancas entre los dedos índice y medio de ambas manos con el propósito de no pincharse, las sostenía por debajo del cáliz tal cual copa de vino en algunos casos.

—esta vez no son rojas —estaba un poco fuera de sus casillas—, ¿por qué?

el chico se encogió de hombros, a punto de responder. —creo que esas son mis favoritas.

de momento love recordó una vez en la que alguien le dijo que las rosas blancas eran un símbolo de pureza e inocencia. en este caso no fue una gran sorpresa que fueran sus flores favoritas, pues paul era una de las personas más puras que había conocido a lo largo de su corta vida.

—buena elección, ¿quieres que las envuelva?

—está bien —se las dio—. ¿cuáles son tus favoritas? —se refirió a las flores.

—las rosas rojas son hermosas —dijo mientras arreglaba las que paul compraría—, supongo que esas.

«igual que mamá», pensó. junto a varios pestañeos recordó que debía llevarle rosas a su madre, probablemente las que había dejado por última vez ya se habían marchitado. love y joe notaron su pequeño trance, pues su expresión facial había cambiado.

—¿podrías darme tres de esas? —preguntó con cierta seriedad, pero a la vez con la suavidad de su voz que lo caracterizaba.

love de inmediato dirigió su vista hacia joe, él estaba del otro lado del mostrador y por lo tanto le sería más fácil llegar hasta donde estaban.

—ni lo pienses, taylor —recargó sus codos en el mostrador—. yo hice todo el trabajo pesado, al menos haz algo.

tal comentario logró sacarle una sonrisa a paul, la cual intentó deshacer cuando detectó que los orbes azules de la joven lo observaban con disgusto; sin embargo, fue imposible, el chico cubrió sus labios con la palma de su mano mientras que con la cabeza un poco agachada la miraba con culpa.

taylor se dirigió hacia donde las flores forzosamente, sabía que joe tenía razón y era lo justo. la castaña eligió las rosas más lindas para paul, le agradaba mucho y pensó que él merecía llevarse las mejores del lugar.

después de su cuidadosa elección, la de mirada azulada escuchó la voz de joseph comenzando a hacerle preguntas al pelinegro.

—¿eres virgen? —cuestionó el estadounidense después de hacerle otras preguntas irrelevantes.

a veces love no podía creer lo que joe era capaz de preguntarle a aquellas personas que casi no conocía; sin embargo, esperó atenta a la respuesta del pelinegro.

—no —negó seguro de sus palabras.

ambas personas que lo acompañaban quedaron en shock ante su respuesta. la chica no sabía cómo reaccionar, pensaba que era muy pequeño para tener experiencia respecto a ese tema.

—¿no? —joe tampoco lo podía creer, imaginó que sus oídos habían escuchado mal.

—no —volvió a negar, ahora con los ojos cerrados—, soy cáncer... —soltó con sencillez. analizó su respuesta por un momento mirando hacia el techo—, ¿o era géminis?

las emociones en el cuerpo de la joven de dieciséis años se habían revuelto, pues le había causado intriga lo que el pelinegro dijo sin querer; aunque a la vez le causó ternura al pasar unos segundos, allí comprobó una vez más la inocencia que paul poseía. él era un verdadero angelito.

love ♡ paul mccartneyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora