Dos Polos Opuestos.

Las malas decisiones.

Niels

El día que decidí terminar con Jess, fue porque me sentía terriblemente mal por el asesinato de mi padre. Él amaba a esa mujer y ella solo quería su dinero.

Descubrimos que él le había comprado la casa donde vivía con sus hijos y su marido.

El iluso de mi padre la había puesto en el testamento, por si algún día a él le pasaba algo. Ella tendría un porcentaje de nuestro dinero de ahí que la policía empezó a sospechar que ella sabía lo del testamento y que con el marido planearon el asesinato.

Todo fue un cubo de agua fría, ver el cadáver de mi padre con un disparo en la cabeza en la biblioteca, mi madre gritando y yo en shock por todo lo que nos encontramos ese maldito sábado por la tarde.

Demasiadas cosas e información en tan poco tiempo, tuve que tomar esta decisión.

¡Amaba a Jess! Pero las dudas que tanto mi hermano y mi madre me metieron en la cabeza, me hicieron tomar la decisión más mala de todas, dejar a Jessica Valles, la única mujer que he amado en mi vida.

Después del entierro de mi padre volví a la casa de ellos y no quería salir de allí. Cada día tenía la visita de mis amigos de la infancia en la que se sumó Mía, ella siempre aparecía para reconfortarme y darme ánimos, aunque yo solo necesitaba a Dylan y a Derek.

Mi hermano decidió quedarse hasta el día de mi graduación. No tenía ánimos para esos compromisos, pero se lo debía, sobre todo a papá, que le hubiera hecho ilusión ver a su hijo graduándose.

Aparecí el día de la ceremonia. Todos estábamos con nuestras togas y birretes, iban nombrándonos e íbamos subiendo, una vez arriba escuché su nombre.

—Jessica Valles —anunció el director.

Nadie subió, me quedé mirando las escaleras a ver si la veía, pero nunca apareció. Cuando bajé, mi familia fue a felicitarme, a hacerme fotos... Estaba asqueado de las felicitaciones, solo tenía una sonrisa fingida para quedar bien.

Yo tenía un mal presentimiento, vi a Dylan hablando con la amiga de Jess, Maggi, y fui directo donde estaban ellos...

Maggi tenía los ojos llorosos. Me acerqué y saludando con la mano dije:

—Hola, Maggi.

—¡Hola, Niels! Perdona, pero no sé cómo decirlo... Siento lo de tu padre.

Asentí con la cabeza porque quería pasar página.

—¡Maggi! Y ¿Jess?

Tanto Dylan como Maggi se miraron...

—Te lo diré, igualmente, te vas a enterar tarde o temprano.

Miré con cara de no entender nada.

—Jess se fue a Miami, otra vez.

Me quedé helado.

—Pero y ¿la graduación? ¿Por qué?

Maggi me miró de forma seria.

—Niels, no sé qué pasó por tu cabeza, pero cuando rompiste con Jess... Ella se hundió y su familia no pudo verla tan mal que decidieron irse de aquí para que ella recuperara la sonrisa.

Me toqué el pelo de los nervios que se apoderaron de mí.

—¡No puede ser! Estás de coña, ¿verdad?

—¿Te parece que bromeo? —añadió ella con la mirada dura.

Dylan se limitó a estar callado mirando en todo momento mi reacción.

Cogí mi teléfono y empecé a llamarla, decía que ese número no existía.

—¡Joder! Maggi, ¿tú sabes dónde está? ¿En qué parte de Miami?

—¡No! Ella ha querido romper todos los lazos con Bonneville, Niels, lo siento.

Aseguró Maggi mirándome con sus ojos cristalizados.

Empecé a mirar el Instagram, Facebook, todas las redes sociales, y nada, ella simplemente había desaparecido.

Decidí ir a su casa, donde yo había ido miles de veces, y había un cartel que decía «se alquila».

¡Menudo imbécil fui al alejarla de mí! Las lágrimas salían sin parar de mis ojos.

Noté una mano en mi hombro y era Dylan.

—Niels, el último día que la vi estaba terrible, tenía su mirada apagada e ida. Sufría mucho, intenté darle ánimos. Pero ya no la volví a ver en los siguientes días...

―¿Por qué no me dijiste, Dylan?

―Tío, tú no querías escuchar, estabas con tu dolor y lo entendía.

—La perdí, Dylan, fue lo mejor que me ha pasado en este puto pueblo y la he dejado marchar...

Abracé a mi amigo y lloré por Jess, dándome cuenta de que lo mejor que tuve en mi vida lo alejé yo mismo.

Mi vida se volvió un caos, sin embargo, la universidad me esperaba, me vendría muy bien alejarme de este maldito pueblo que, a pesar de que crecí aquí, sentía que tenía que alejarme y rehacer mi vida de alguna manera.

Mi hermano Mike me daba consejos y ánimos diciéndome que los momentos inolvidables se vivían en la universidad y que encontraría un nuevo y verdadero amor con facilidad. En mi interior, yo sabía que había pasado momentos muy bonitos con mi preciosa Jess y en una tarde lo tiré todo por la borda.

No obstante, no me entraba en la cabeza cómo se pudo ir solo por qué corté con ella... ¿Y si paso algo más? Era muy raro que sus padres hubieran aceptado irse porque su novio de dieciocho años rompió con ella. Aunque sus padres la adoraban, no creo que apoyaran esa decisión tan infantil.

Así pasaron unos cinco años.

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¿Que Habrá pasado en la vida de Jess y Niels? después de todo este tiempo.
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