KILLA / Miriam²

¿Qué?

Octubre, 2018

-AAAHH -gimió dejándose caer sobre la granadina para esconderse en su cuello.

-Mmmm -soltó una risita dejando besos por el cuello de la gallega. -Reina, me vas a matar.

-¿Por qué? -levantó la cabeza.

-Porque o me voy ya o me echan del programa -explicó con una risita culpable.

-Uff -resopló desganada. -¿Ya es la hora? -preguntó mirando su móvil.

-Sí, es que puede venir Brays de un momento a otro a recogerme. Pero, luego podíamos repetir, ¿no? -la invitó con una sonrisa lasciva mientras la abrazaba por la espalda.

-Ya en Madrid, porque después se me va a hacer muy tarde -dijo levantándose de la cama perezosa mientras apartaba los brazos de la mayor de su abdomen.

-¿A qué hora acabáis? -dijo siguiéndola un poco chafada.

La gallega había llegado a Barcelona justo después de la hora de comida, el malagueño agotado por el viaje había decidido descansar unas horas; así que aprovechando que no notaría su ausencia, le había propuesto a la granadina ir a hacerle una visita. La sobremesa había sido estupenda, no se quejaba, pero ya que coincidían y en pocas semanas la gallega empezaba la gira... le apetecía tomar algo con ella. Solo eso. Tampoco pedía tanto, ¿no?

-Sobre las once y algo, pero luego saldremos a tomar algo -explicó remolona comenzando a vestirse a las prisas.

-Yo salgo antes -respondió recolocándose la ropa. -Así que, no sé, podemos tomar algo antes o salir luego.

-Pff, no sé, Mimi. Va a parecer raro.

-¿Por? -se encogió de hombros extrañada. -A ver, bueno, siempre podemos cenar los cuatro juntos, tú te llevas genial con esta y yo con el pianoman no me llevo mal -propuso Mimi. -Puede estar guay -la incitó.

-Ya veremos. ¿Cómo salgo? -preguntó a milímetros de la puerta.

-Joeee, ni un beso siquiera -hizo un puchero yendo hasta la puerta. -Pues te esperas a que salga yo, y sales con esto -dijo tendiéndole su tarjeta.

-¿Y tú?

-La he perdío -le dijo traviesa.

Miriam la miró con complicidad y acto seguido sonrió.

-¿Y si le da por entrar?

-Que no. Mira, yo me voy p'abajo, y cuando venga la furgo te aviso pa que salgas.

-Venga va, pero no tardéis porque tengo prisa.

-Que síi -le dijo dejándole un beso en la mejilla. -¿Nerviosa?

-Pfff, sí, estoy siendo súper seca, ¿verdad?

-Un poquillo. Bueno, según qué zonas...

-Mimi.

-Cuéntame reina, que ya me pongo seria.

-Me da mucho miedo cagarla esta noche, necesito que me salga perfecto -se abrazó a la granadina arrepentida. -Lo siento, no es contigo, ¿vale? -aclaró.

Lo último que quería Miriam es hacer sentir mal a la granadina después de lo dispuesta que estaba siempre con todo lo que tuviera que ver con ella.

-Ya lo sé, reina -le dijo dándole un beso que la gallega no tardó en seguir.

Y Mimi no tardó en profundizarlo y anclar sus manos al trasero de Miriam.

-Uf, para, para -se separó acalorada.

-Jajajajaja -se carcajeó. -Tú verás lo que te pierdes luego, que hoy duermo sin pijama -la tentó haciendo referencia a la canción que le había tocado.