Lazos del destino [Yoonmin] ©

Capítulo 35

Jimin no se sentía muy cómodo, pero sí se sentía aliviado de tener ese día la compañía de alguien conocido. El señor y la señora Min, al verlo tan solo y sin poder salir del apartamento, le ofrecieron que invitara a un amigo suyo. Él no quería generar todavía más molestias, no quería, a pesar de ser un huésped desconocido, llevar al lugar a otra persona extraña para quienes allí vivían; pero los padres de Yoongi habían sido tan insistentes, que les dijo que sí para que se quedaran más tranquilos.

Namjoon y Jimin estaban en el cuarto de Yoongi, sentados el mayor de los dos en una silla, y el menor en la cama. El pelirrosado frotó uno de sus dos brazos, sumergido en sus propios pensamientos.

—Así que... aquí es donde duermes.

—Sí. Insistí a Yoongi para dormir en el suelo, pero él se rehúsa.

—Bueno, eso habla bien de cómo trata a sus invitados.

—Sí, pero... no sé. No me siento cómodo.

—¿No? ¿Alguien te hizo sentir así?

—¿Yo mismo?

Namjoon suspiró y se cruzó de piernas.

—¿A qué te refieres?

—Ellos son súper lindos conmigo, pero siento que estorbo. Aparecí de la nada, me quedé aquí, no me iré hasta dentro de quién sabe cuánto tiempo e incluso me dijeron que invite a alguien.

—¿Y eso qué? Jimin, comprendo lo que sientes, pero no eres una molestia. Si lo fueras, ya te habrían echado.

—Lo sé...

Pero Jimin, a pesar de ser consciente de ello, sabía que seguiría dándole vueltas al asunto hasta el último de sus días en casa de los Min. Namjoon lo notó y, para cambiar de tema, le mostró una media sonrisa.

—Hablando de eso... ¿cómo van las cosas con Yoongi? No me contaste más nada desde que lo invitaste a salir.

—Es extraño, Joon. Todavía no creo que sea posible todo lo que sucedió entre nosotros.

—Define "todo".

En ese momento, ni bien Namjoon comenzó a rascar su barbilla, Jimin supo que el otro intentaría analizar cada una de sus palabras. A pesar de haberse sentido atrapado y expuesto, sabía que el muchacho era su mejor amigo, y que lo conocía más de lo que él se conocía a sí mismo. No podría simplemente evadir el tema.

—¿Recuerdas lo que te conté de cuando nos conocimos? Siento que todo fue muy rápido desde entonces. El día de la cita, no paramos de hablar de nosotros, nos conocimos más a fondo y fue increíble... y nos besamos. Él lo hizo, de hecho. Me siento extraño, porque nunca me sentí tan atraído a alguien en todo sentido. Me parece hermoso, pero también es una persona tan dulce, hyung... Jamás he conocido a nadie como él.

—Y yo jamás conocí este lado tuyo. Empalagas.

Jimin bufó.

—¡No te burles!

—No lo hago, soy sincero.

—Eres malo, pero tienes razón. La verdad es que lo quiero, realmente lo hago, y a veces pienso en que no sería tan malo que el caso tarde un poco en ser resuelto si así puedo pasar más tiempo a su lado.