CAPÍTULO 3 - CARNE DE CAÑÓN WEN YUN

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“Xiao Yuan, lo siento mucho por ti. Realmente esperaba que pudieras ser mi hijo."

Al principio, Ruan Qingyuan no entendió a qué se refería. Ahora, había entendido que tal vez fue robado por Yu Jingshu.

Ruan Qingyuan estaba muy tranquilo. Él personalmente pelaba algunas mandarinas, metiéndose una por una en la boca un trozo de mandarina. Cuando solo quedaban 4 piezas, Bai Yunshu había regresado.

Puso una expresión tímida y se escondió detrás del cuerpo de He Yi, como si las dos personas en la habitación lo devoraran.

"Shushu, no tengas miedo. Conmigo aquí, nadie te haría daño."

En una oración, Ruan Qingyuan ya había sido colocado en la misma categoría que un agresor. Los ojos de Ruan Qingyuan bajaron, dejando la mandarina que había estado comiendo sobre la mesa, con la intención de subir las escaleras.

“Vamos a comer pronto, no subas. Sentémonos todos juntos y hablemos de la fiesta de bienvenida." Ruan Mingcheng abrió la boca.

Ruan Qingyuan miró con indiferencia a las tres personas y se sirvió una taza de té negro.

Ruan Mingcheng se había esforzado mucho para presentar a Bai Yunshu a todos. Al mismo tiempo, corrían rumores de que Ruan Qingyuan no era en realidad hijo de Ruan Mingcheng. Los invitados que vinieron a la fiesta vieron que la actitud de Ruan Mingcheng hacia Ruan Qingyuan era indiferente, por lo que decidieron apoyar a Bai Yunshu en su lugar, permitiendo que Ruan Qingyuan fuera atacado desde todas las direcciones.

Bebió un sorbo del tibio té negro, indiferente. "Habla entonces."

Ruan Mingcheng tosió levemente. “Pronto será el cumpleaños de Shushu, aprovechemos esta fiesta de bienvenida y presentemos a Shushu a la gente del círculo. ¿Crees que está bien?"

"Muy bien."

La razón por la que Ruan Mingcheng había pedido la aprobación de Ruan Qingyuan no era porque respetara la opinión de Ruan Qingyuan, sino porque Ruan Qingyuan había prometido renunciar a la herencia de Yu Jingshu. Por esta razón, Ruan Mingcheng no se atrevió a ofender a Ruan Qingyuan.

Incluso le sonrió amablemente a Ruan Qingyuan, mostrando su hipócrita sonrisa falsa. Ruan Qingyuan movió sus delgados dedos, presionó la aplicación de calendario del teléfono y se la mostró. “Sin embargo, padre, olvidaste que ese día es el día conmemorativo de mamá. El día del aniversario de la muerte de mi madre, si traes al hijo de la amante, es realmente inapropiado."

La comisura de sus labios se curvó en una sonrisa secreta, los ojos de flor de durazno se curvaron, una sonrisa que desconcertó a los demás. Ruan Mingcheng estaba desconcertado, su corazón se sentía complicado. En comparación con antes, Ruan Qingyuan ahora era como una belleza malvada y distante. No hubo similitudes en absoluto con Ruan Mingcheng una vez que creció.

Aunque fue golpeado por Ruan Qingyuan, la ira dentro del pecho de Ruan Mingcheng no pudo ser enviada. Podía ignorar a Ruan Qingyuan, pero no podía ignorar a Yu Jingshu. Ambos siempre habían sido conocidos como una pareja amorosa y, además, Yu Jingshu tiene una familia prestigiosa detrás de ella. Lo que Ruan Mingcheng tiene en la actualidad, se podría decir que Yu Jingshu había contribuido a la mayoría. Si todo el mundo supiera que había traído al hijo de una amante en el aniversario de su muerte, temía que causaría un gran alboroto.

“Ah, soy tan idiota, ¿cómo podría planear una gran fiesta en el aniversario de la muerte de Jingshu? Esto no está bien, Shushu, siempre has sido un niño comprensivo. Este asunto, ¿puedes dejarlo pasar?" Ruan Mingcheng palmeó el dorso de la mano de Bai Yunshu.

Bai Yunshu sonrió pálidamente, cubriendo las quemaduras de su rostro. “Está bien, todavía hay heridas en mi cara. Posponerlo es una buena idea, ya que es el aniversario de la muerte de Madame Yu, también deberíamos rendir homenaje a los muertos."

"Te he hecho daño. Durante este tiempo, debes salir y evitar el aburrimiento. Cuando llegas a casa al final del día, tú y yo seguimos siendo una familia."

Ruan Qingyuan levantó los ojos y se bebió la taza de té negro de un solo trago.

Durante estos pocos días, Ruan Qingyuan estuvo realmente relajado. Ruan Mingcheng le había dado vacaciones a Bai Yunshu, lo que le permitió divertirse. Casualmente, He Yi también fue asignado a otro lugar, tampoco en casa. Ruan Qingyuan fingió no darse cuenta de su relación ilícita, comiendo y bebiendo como de costumbre, incluso tomando el dinero de Ruan Mingcheng para comprar cosas lujosas de vez en cuando.

Ruan Qingyuan salió a desayunar ese día. Después de que ordenó su comida, alguien lo llamó en voz alta.

"Aiyaya, ¿no es este el maestro mayor Ruan?"

La persona que acababa de llegar se llamaba Lou Di. Su boca era especialmente grande y rota, un gran hombre cuyos pasatiempos incluyen entrometerse en los asuntos privados de otra familia y chismear sobre ellos. Debido a que Ruan Qingyuan siempre fue "el otro niño" , a Lou Di le desagradó. Habiendo encontrado muy difícil ensuciarlo, Lou Di no pudo soportarlo más y arrastró una silla y se sentó en ella, emocionado. “Maestro mayor Ruan, ahora mismo hay muchos rumores sobre ti en el círculo, ¿no te das cuenta? ¿Estás consciente, verdad? ¿Cierto?"

"Realmente inconsciente".

Inicialmente pensando que el rostro exquisito y tranquilo de Ruan Qingyuan finalmente podría romperse, Lou Di esperó y esperó, pero fue en vano. Lou Di lo miró fijamente, viendo el delicado perfil lateral de Ruan Qingyuan, revelando un arco suave, sus labios sonrosados. Sus pestañas proyectan una suave sombra en la parte superior de sus mejillas, similar a la sombra de una mariposa.

Las esquinas de su corazón se sintieron picadas por un momento.

Las esquinas de su corazón se sintieron picadas por un momento

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