El Sistema de redención del Villano Escoria

10. El cariño de su mirada

- Entonces... me encargaré que lo disfrutes - río besando la mejilla de Shen Jiu - eres hermoso ¿sabes?

- Cállate...

- Estás sonrojado, no creí que eras de los que se avergonzaba tan rápido.

- Idiota, harás que me arrepienta de salir contigo.

- Tienes derecho a hacerlo.

- Mientras tu no lo hagas antes.

- Lo dudo.

- Eres un masoquista.

- Es posible... ¿Tienes un traje de cuero y un látigo para comprobarlo?

Shen Jiu soltó un bufido para cubrir su risa. Tal vez... No había sido tan mala elección el salir con Yue Qi. Podía ser no tan malo. Se giró para ver a Yue Qi de nuevo, a pesar que sus rostros eran iguales, que la única diferencia entre ellos era el largo del cabello... Shen Jiu podía sentir el cariño con el que Yue Qi lo miraba en esos momentos, no había arrepentimiento en su mirada, solo eso... cariño.

Pasó sus brazos alrededor del cuello de Yue Qi y busco besar sus labios. El barista acepto el gesto mientras lo abrazaba, enredando sus dedos en el largo y suave cabello del librero de ojos verdes. Realmente... creía que podía enamorarse de Yue Qi.

*

Habían pasado dos meses desde que comenzó a salir con Yue Qi, solo unas semanas desde que Shen Yuan, Shang QingHua y los perros que se hacían llamar sus "esposos" habían regresado a su mundo.

Esa mañana despertó con calor... demasiado calor.

Dormir con tu novio en verano no era lo más cómodo del mundo, en especial cuando el aire acondicionado de su departamento se había arruinado, se habían quedado dormidos después de dar algunas vueltas en la cama, él solo con una playera y shorts y Yue Qi solo con su ropa interior, había tanto calor que la liviana manta que los cubrió durante la noche estaba en el suelo, gruñó mientras quitaba el brazo de Yue Qi de su cintura... o trato de hacerlo, pues cuando trato de moverse fue arrastrado a un abrazo y varios besos matutinos.

- Quítate, estás sudado y apestas - gruñó tratando de parecer serio.

- ¿Lo hago? A-Jiu parece disfrutar mi compañía.

- No lo hago... ¿No tienes que ir a trabajar, la universidad o algo parecido? - pregunto con la voz un poco ronca.

- Están remodelando el café, tengo un par de días libres... Y es jueves, tengo clases por la tarde. - respondió dando algunos besos a su novio - así que... Puedo ayudar a A-Jiu con la librería.

- No hay mucho que hacer... y abre a las 10 - bostezo volviendo a acurrucarse junto a Yue Qi - vuelve a dormir si no tienes nada que hacer...

- Prepararé el desayuno - dijo dando otro beso a la mejilla de Shen Jiu antes de sentarse en la cama - ¿Quieres algo en especial?

- mmm... Haz lo que quieras... Mi alacena está vacía.

- Entiendo - río un poco - iré de compras más tarde en ese caso.

- ¿Qué eres? ¿Un ama de casa?

- mmm... Podemos casarnos y así me quedaré en casa cuidando de nuestros hijos y de la casa, Baobei~

- Uhg... No me llames así.

Yue Qi simplemente río, volvió a besar la mejilla de su novio y salió de la habitación, Shen Jiu se acurrucó de nuevo entre sus mantas y abrazo una almohada. Una sonrisa apareció en su rostro que trato de ocultar contra la almohada, realmente... Podía acostumbrarse a despertar de esa forma, pensó en las veces que durmió junto a Qi-ge...