¬ Epílogo.

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-smonster-
t amo❤️

Estiró su brazo, y apagó la molesta alarma que no la dejaba seguir durmiendo.

Sabía que era hora de levantarse, por lo que, con pereza, salió de la cama, y fue a prepararse para el colegio.
Bajó a desayunar sola, debido a que todos estaban durmiendo, y luego de avisarle a su madre que se iba, salió de su hogar con destino al instituto.

Cuando atravesó la puerta, volteó a ver la casa de Jeon, y suspiró. Realmente le hubiese gustado que aquel sueño fuese real.

Caminó con pesadez, y sin darse cuenta, llegó finalmente al colegio.

Atravesó los pasillos llenos de su peores pesadillas; adolescentes, y llegó a su casillero, cuando de repente, oyó unas risas de voces conocidas acercándose hacia donde estaba ella, y volteó a ver a los dueños de dicha alegría, suspirando con molestia al verlos juntos.

Habían pasado dos días, y la pareja de Jungkook y Jihyo era realmente famosa.

En serio la envidiaba, quería tanto ser ella.

Pero de repente, sintió que alguien la tomaba de los hombros y comenzaba a moverla de un lado a otro constantemente, gritando su nombre reiteradas veces.

— ¡Yah, NaYeon, levántate antes de que te tire agua! — Exclamó Soobin.

Exaltada, Im abrió los ojos, observando a su alrededor.

— ¿Ah?, ¿fue un sueño? — Susurró.

— ¿Qué soñabas?

— Nad-... Por cierto, Binnie — Pronunció lo último con algo de malicia — ¡¿Quién demonios te dio permiso para que hagas entrar a extraños a mi habitación?!

— ¿Q-qué? Pff, y-yo no hice entrar a nadie a ningún lado, ahora levantate, vas a llegar tarde — Anunció, saliendo velozmente de allí.

Entonces, si Soobin no ayudó a Jungkook a escabullirse a su dormitorio, ¿quiere decir que lo que pasó en realidad si fue un sueño?

Ah, muchas preguntas, mejor empezaba el día de una buena vez por todas.

Media hora después, ya está lista para salir, pero antes de atravesar la puerta, se pellizco la mano, comprobando que en realidad, si estaba despierta. Solo por las dudas.

Caminó nuevamente sin ganas, cuando de pronto, sintió una mano entrelazando la suya, por lo que se giró rápidamente hacia la persona de dicha extremidad.

— Ah, hoy es un buen día, ¿no lo crees, noona? — Preguntó Jeon a su lado, volteando a verla con una sonrisa — ¿Te molesta si te digo así?

La susodicha lo miró fijamente a los ojos, y también sonrió.

— No, no me molesta — Respondió, dirigiendo su vista nuevamente al frente.

Pasearon juntos en un silencio para nada incómodo, y llegaron al colegio justo cuando estaba tocando el timbre de ingreso, por ende, debían separarse.

— Te veo en el recreo, noona — Se despidió el menor, dejando un casto beso en la mejilla de la castaña.

NaYeon estaba en el paraíso.

— ¡Al fin! — Oyó a alguien gritar a sus espaldas, haciendo que voltee asustada.

— Yah, Kim Seokjin, ¿acaso no te enseñaron a no asustar a la gente? — Protestó la menor.

— No viene al caso, ya me enteré de lo suyo, dime, ¿ya están saliendo? — Interrogó, volviendo a colgarse de su hombro.

Negó con la cabeza — Bueno, en realidad no lo sé, pero hablaremos luego, ahora vamos, nos toca juntos y llegaremos tarde a geografía.

Pepero Day ¬ NaKook Where stories live. Discover now