𝐋.𝐆 ⁞
『Siempre fuimos un juego perdido』
❝Donde Sarah Berman, la chica loca de Shadyside, se enamora de Nick Goode, el rey de Sunnyvale. Pero esa misma noche, un loco comienza una masacre en el Campamento Nightwing❞
O también
❝Donde Nick...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
•───────────────────•
Tommy rompió el cristal de la ventana cercana a la puerta con el puño y abrió la puerta, permitiéndole la entrada.
Escuchaban sus pasos lentos y pesados acercarse, intentando contener la respiración. La castaña estaba aterrorizada, el pelinegro apretó su mano, recordándole que él estaba ahí para protegerla.
Nick hizo una señal y ambos se cambiaron con rapidez de lugar, sin ser vistos por el asesino.
Pero la situación seguía tensa, el hombre con el hacha no se iba, en cambio rompió el terrario donde estaba la serpiente.
Tommy seguía buscando, estaba cada vez más cerca. Sarah contenía la respiración hasta que divisó a la serpiente arrastrándose hasta ellos. Apretó la mano del chico para darle una advertencia silenciosa.
El reptil empezó a subir por el muslo de la chica, quien cerró con fuerza los ojos al no resultarle nada agradable la sensación que le daba la escamosa piel de la serpiente contra la suya propia. Eras más bonita en tu jaula, pensó algo enojada. El pelinegro abrazó contra sí a la castaña para que no se alterara. Pronto la serpiente se pasó a la pierna de Nick.
Sarah lo miró con preocupación.
De pronto, fue tomada con fuerza del cabello. La castaña lanzó alaridos de dolor y miedo, mientras intentaba zafarse del fuerte agarre. Tommy la arrastró por la mesa hasta arrojarla al piso bruscamente.
El asesino intentó atacarla, pero Nick se interpuso, recibiendo el hachazo en la pierna.
— ¡Nick!
— ¡Corre!— le gritó adolorido.
Sarah dudó en dejarlo solo, pero la adrenalina y el terror que estaban recorriendo su cuerpo la obligaron a abandonar el lugar y correr hacia donde estaba el autobús.
Solo le pedía a cualquier entidad que pudiera escucharla, que Nick siguiera vivo.
Intentó alcanzar el autobús, pero ya estaba demasiado lejos. Se había quedado nuevamente sola, y su preocupación fue en aumento al ver a Tommy acercarse con su hacha.
