𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐒𝐢𝐱: 𝐼'𝑚 𝑁𝑜𝑡 𝐿𝑒𝑡𝑡𝑖𝑛𝑔 𝑌𝑜𝑢 𝐺𝑒𝑡 𝐻𝑢𝑟𝑡

1.4K 137 51
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

•───────────────────•

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

•───────────────────•

  Tuvieron que apartar a algunas personas para ver lo que había sucedido. Sarah primero vio el enorme charco de sangre acompañado de unos anteojos rotos, llevó su mirada hacia la izquierda, pero una mano tapó su visión.

 Lamentablemente, los esfuerzos de Nick fueron en vano, ya había visto el macabro escenario y el cuerpo despedazado del niño. De hecho, le fue imposible no reconocerlo.

 Jeremy, un niño tan dulce y tierno, libre de maldad alguna. Ese niño que había saludado esa mañana en el desayuno... Estaba muerto.

 La respiración de la castaña se alteró. Apenas sintió la mano del pelinegro rodear su muñeca para alejarla de ahí. Aún cuando corrían hacia el comedor, su mente se había desconectado de la realidad.

 Lo único en lo que pensaba era en donde estaban Cindy y Ziggy, si estaban bien y a salvo.

 — ¡Sarah!— Un grito familiar la trajo de vuelta.

 Ziggy estaba frente a ella, examinado con mirada preocupada que no estuviera herida o algo parecido. Su melliza la abrazó por sorpresa, sintiéndose un poco aliviada por ver que ella estaba bien. La pelirroja le devolvió ese gesto.

 — ¿Sabes dónde está Cindy?— la tomó de ambas mejillas, dedicándole una mirada nerviosa.

 Su hermana negó, sintiéndose igual que ella. La luz se apagó, provocando que muchos de los campistas gritaran aterrorizados. Nick intentó tranquilizar a todos, prometiendo que todo iría bien.

 Sarah quiso creer eso.

 — ¿Cuántos?— preguntó Gary.

 — Veintitrés— contestó luciendo preocupado Nick.

 — Faltan 30 al menos.

 — ¿Cindy, Kurt y Joan?— se acercó al teléfono para ver si había línea.

 — No sé. No los he visto. Ni a Tommy ni a nadie— negó asustado el rizado—. Quizás nos busquen.

 Así como se fue, regresó la luz. Sin embargo, eso no hizo sentir calmada ni a Sarah ni a Ziggy. Nick notificó que no había tono, así que no podían pedir ayuda si no huían de ahí.

𝐋𝐎𝐒𝐈𝐍𝐆 𝐆𝐀𝐌𝐄 ⁞ 𝘕𝘪𝘤𝘬 𝘎𝘰𝘰𝘥𝘦Where stories live. Discover now