【 Cᴀᴅᴀ́ᴠᴇʀ Exᴏ̨ᴜɪsɪᴛᴏ 】

Olvidar | Yuto

-Esto no es bueno...

La parpadeante luz roja que se filtraba bajo el espacio de la puerta iluminado parte del pasillo oscuro durante unos segundos para luego volver a apagarse, suponía un desagradable recordatorio de que todo seguía igual. Yuto se detuvo, la luz roja brilló en sus ojos de acero antes de extinguirse y volver a surgir.

¿Cuánto tiempo pasaba ahí parado frente a aquella puerta mirando cómo el pasillo se iluminaba de color rojo para luego regresar a la oscuridad? Estar de pie en mitad de esa pequeña porción del mundo se sentía como formar parte de un bucle; mientras la luz se apagaba y volvía constantemente, podían pasar mil años y aún así todo seguiría estando igual.

Esa idea traía consigo una desagradable sensación de alivio que se esforzaba por convencerle de que tal vez las cosas estaban bien así. 

Mentira.

Mentiroso.

Nada estaba bien, nada estaría bien mientras esa estúpida luz roja continuara parpadeando. Yuto lo odiaba y él lo sabía, pero ninguno de los dos hacía nada para detener ese ridículo bucle. Por eso el tiempo parecía detenerse cada vez que Yuto estaba frente a esa puerta, por eso el silencio en aquel pasillo era tan poderoso que engullía cualquier sonido.

Yuto estaba cansado de pensar qué hacer. Él estaba harto de tener que hacer algo.

¿Quién tiene la culpa aquí?

¿Quién debería intentar solucionar las cosas?

¿Quién está huyendo de quién?

La puerta de madera oscura era una barrera entre ambos y ninguno de los dos estaba haciendo nada por superarla. ¿Cómo se supone que debería estar bien con eso?

-Ya no sé qué demonios hacer...-murmuró Yuto, apoyando su frente contra la puerta,-tal vez esta no es la mejor forma de solucionar las cosas...

Su pausa fue seguida por un silencio demasiado extenso. La luz roja continuó parpadeando sin descanso, iluminando la oscuridad del pasillo para luego extinguirse bajo la abertura de la puerta. No había nada más que silencio en esa pequeña porción del mundo.

Yuto cerró los ojos.

-Sé que he dicho esto mil veces...-continuó,-pero si no sales mañana, tendrás que olvidarte de mí, Yuya.

La luz roja iluminó su rostro antes de desaparecer de forma abrupta para regresar una vez más. El bucle continuaba, creando una sensación de vacío que ni siquiera el ruido de los pasos de Yuto podía rellenar. Al otro lado de la puerta, Yuya apoyó su rostro sobre sus rodillas y miró hacia la nada mientras la parpadeante luz brillaba en sus ojos rojizos.

-Siempre dices lo mismo... como si yo pudiera olvidarme de ti.

Olvidar es de cobardes.

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Ni idea, vengo de verme la tercera película de Evangelion y me siento muy mal conmigo misma 😑

Por cierto, no entiendo a los que dicen que el lofi hip hop es triste.
¿Cómo va a ser eso triste? :/

Relajante es, pero no hace que me sienta triste, contrario a lo que me han dicho otras personas. De verdad, es algo que escapa de mi comprensión.

Supongo que todos tenemos diferentes conceptos de lo que es tristeza.