Dinah: Nela termino conmigo… Me dejo… Estoy sola… El cine… No se como volver… Mila, por favor -Parecía desesperada-. Ven. Te necesito.

Y escuchar a alguien como Dinah suplicar de esta forma le hizo entender que tenía que estar allí para ella tan pronto como pudiera.

Camila: Estaré allí en unos minutos Dinah. Solo siéntate, respira e intenta calmarte.

Dinah: Bien -Acepto con voz quebrada.

Y allí finalizo la llamada.

Lauren: ¿Sucede algo? -Casi parecía preocupada.

Camila: Tienes que llevarme al cine ahora mismo… -Contesto con cierta desesperación..

Lauren: ¿Veremos la pelicula de Bob Esponja? -De no haber estado tan preocupada por su hermana, Camila se habría reído por su expresión infantil.

Camila: ¿Qué…? Lauren, no…

Lauren: ¿Cincuenta sombras de Grey? ¿No crees que es algo pronto para eso? -El semblante infantil se había convertido en uno de perversión.

Camila: ¡Lauren! -Exclamo exasperada-. Mi hermana acaba de terminar con su novio. Necesito ir a buscarla… Solo déjame allí. Luego llamare un taxi, o…

Lauren: Estas loca si piensas que voy a perder la oportunidad de cenar contigo -Rió con desesperación.

Camila: ¡Lauren! ¡Tengo que ir!

Lauren: Tenemos que ir -Corrigió mientras daba vuelta en una esquina, tomando de esta forma el camino hacía el cine-. Luego vendrá a comer sushi con nosotras…

Camila: ¡¿Estás loca?! -Exclamo-. ¡Ella no sabe que tu y yo…!

Lauren: Lo sabrá -Parecía tranquila, y esto solo alteraba a Camila mucho más-. Además, el sushi la ayudara. Nada sana más rápido un corazón roto que una buena ración de pescado crudo.

Camila: ¿Quien dijo eso? -Suspiro mientras recostaba su cuerpo en el asiento en forma de rendición.

Lauren: Yo -Contesto con una sonrisa-, y suelo creer mucho en mi misma porque sencillamente soy increíble.

***

Dinah ya no estaba llorando cuándo Camila la encontró sentada en una de las muchas mesas del cine, pero tampoco estaba sonriendo.

Miraba a las parejas entrando a la sala en silencio, y suspiraba de vez en cuando, como si ella quisiera ser parte de una de esas parejas.

En cuánto vio a Camila la abrazo fuertemente, y aunque Dinah era más alta y fuerte, por un momento la tatuadora sintió que era ella quien mantenía de pie a su hermana.

Camila: Iremos a comer sushi ¿Te parece? -Dinah asintió contra su hombro. No estaba llorando, pero aun así había un aura de tristeza cubriendo su cuerpo-. Hablaremos en el camino.

Dinah: ¿En dónde iremos? -Cuándo se separo de ella, Camila noto que sus ojos estaban cristalizados.

Camila: Alguien especial nos llevara.

Y ninguna dijo nada más hasta llegar al auto.

Lauren estaba fuera del vehículo, su chaqueta, pantalones y botas negras siendo iluminados por los hermosos colores del atardecer, su mano sosteniendo con amabilidad la puerta trasera.

La Tatuadora de Libélulas |CAMREN|Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ