Capítulo 21 | ¿Tú?

Zacznij od początku
                                    

—¡Ian! ¡Aléjate de ahí! —grito, pero él sigue y pasa poco tiempo antes de que él tambien corra y Bryan se quite de encima a los otros dos lobos para correr tras él. Corro en su dirección lo más rápido que puedo. Ansel y Ezra van mucho más atrás y sé que no lograrán llegar a él antes de que Bryan ataque a Ian—. ¡Ian! ¡Corre! —vuelvo a gritar, pero es demasiado tarde. Bryan ya había alcanzado su pierna y le había dado un gran mordisco. Lo escucho gritar y cuando llego a él y Bryan está preparado para dar un nuevo ataque, pongo mi mano frente a mi rostro y concentro toda mi energía en ella. Siento como Bryan sale disparado hacia atrás. Choca contra un árbol e inmediatamente toma forma humana de nuevo. Me arrodillo contra Ian y veo su pierna ensangrentada. Sigue gritando de dolor.

—Estarás bien... estarás bien... —le digo mientras trato de detener la sangre de su pierna. Las lágrimas empiezan a escapar de mis ojos. Escucho a un lobo más que pelea ahora con Ansel y Ezra. Por el pelaje, sé que es Jessica. Bryan me mira sonriendo. Jessica pelea con ferocidad y escucho los gritos de dolor de uno de ellos.

—No podrán ganarle, Olive. Jessica puede matar a los dos en un abrir y cerrar los ojos. Ha estado entrenando conmigo ¿sabías? Ian puede morir si no completan el proceso para convertirlo en hombre lobo... Tú decides. Ven conmigo y tus amigos podrán salvar a Ian. Puedes decidir lo contrario y ver como se desangra hasta morir.

Veo a Ian que ya está empezando a ponerse un pcoo frío. El charco de sangre de su pierna es impresionante. Sé que debo hacer.

—N-no vayas, Olive —dice Ian, con su voz débil y trémula.

—Tengo que ir... tienes que salvarte —volteo a ver a Bryan, quien extiende su mano hacia mí. Sostengo la mano de Ian por última vez y me acerco a Bryan.

—Eres sabia... Bastante, diría yo. Fue la mejor decisión —dice, con una sonrisa maliciosa —. No puedo permitir que veas a donde te llevo así que...

Al principio lucho porque no se meta en mi mente para poder dormirme pero él mismo lo había dicho, mi fuerza no era la misma. Veo como Jessica se aleja de Ezra y Ansel antes de cerrar los ojos y dejarme llevar. Sé que fue la mejor decisión por el bien de todos.



Cuando despierto, estoy en la habitación de mis visiones, sólo que esta vez la puedo ver con claridad y determinar que es una especie de celda. Hay una litera y barrotes. Bryan me ve detenidamente.

—Cumplí mi promesa, Olive. Tus amigos están bien. Esa fue tu recompensa por haber venido voluntariamente —dice, mientras intenta quitar un mechón de cabello que cae por mi cara. Yo me aparto, sintiéndome nauseabunda con el simple hecho de pensar que podría hacerme daño —. Tienes tantas preguntas ¿no es cierto?

—¿Por qué? —le digo, sintiéndome débil mentalmente. Trato de mover la manos pero esto encadenada a la cama.

—Así no podrás huir, pequeña. Te he estado dando algo que yo mismo he inventado para neutralizar tus poderes de médium... Oh, pero claro, me preguntaste algo... "¿Por qué?" es una pregunta bastante difícil de contestar. Nunca quise que pasara de esta forma, en serio, me caías tan bien... Todo estaba tan bien hasta que decidiste que hacerte amiguita de lobos era buena idea.

—¿Qué quieres decir?

—Soy leal a mi causa, Olive. Los lobos no son... mis preferidos.

—Pero tu habías dicho que los lobos y los médiums...

—... Siempre han trabajado juntos, sí, lo sé. Y todo estaba bien hasta que un día, los lobos con los que trabajaban mis padres se descontrolaron un poco —me cuenta con amargura—, vieron carne fresca delante de ellos y los asesinaron a sangre fría. Cuando Ansel te llevó a mí supe que eras la oportunidad perfecta para poder vencerlos. Mi poder es limitado pero el tuyo... diablos Olive... el tuyo es demasiado poderoso. ¿Sabes que podrías matar a todas las personas que quisieras? No, no lo sabes, porque eres una novata. Una novata que ama a los lobos ¿no es así?

—¿Por qué eres uno de ellos, entonces? —digo, cansada, enojada, confundidad, temerosa... todo al mismo tiempo.

—Porque cuando traté de que esas bestias no mataran a mis papás uno de ellos me mordió. Creo que con tu poder voy a poder separar esas dos partes de mí y volver a ser yo de nuevo... Pero sé que no me vas a dar tu poder tan fácilmente.

—No te lo daré —susurro, tratando de sonar lo más amenzadora posible.

—Ya lo veremos... Veremos lo que un par de agujas pueden hacerte —dice antes de acariciar mi mejilla y salir de la habitación.

Lloro de frustración y jalo de las cadenas pero no puedo hacer nada. Estoy atrapada ahí. Ellos nunca me encontrarán. No quiero que me encuentren. Quiero que estén a salvo. Mi mente está tan dispersa que no puedo concentrarme para poder hacer algo con mi mente.

Después de unos minutos de jalar de las cadenas, me rindo y me recuesto en la cama.

   

¿Dolerá morir?

Él no me quiere | Ansel ElgortOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz