CAPÍTULO 51 - "La Luz de la Vida"

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principio, la luz resplandeció de las tinieblas. La luz fue envuelta en

la columna de nube de día y en la columna de fuego de noche, para guiar

a las numerosas huestes de Israel. La luz brilló con tremenda majestad,

alrededor del Señor, sobre el monte Sinaí. La luz descansaba sobre el

propiciatorio en el tabernáculo. La luz llenó el templo de Salomón al

ser dedicado. La luz brilló sobre las colinas de Belén cuando los

ángeles trajeron a los pastores que velaban el mensaje de la redención.

Dios es luz; y en las palabras: "Yo soy la luz del mundo," Cristo

declaró su unidad con Dios, y su relación con toda la familia humana.

Era él quien al principio había hecho "que de las tinieblas

resplandeciese la luz." El es la luz del sol, la luna y las estrellas.

El era la luz espiritual que mediante símbolos, figuras y profecías,

había resplandecido sobre Israel. Pero la luz no era dada solamente para

los judíos. Como los rayos del sol penetran hasta los remotos rincones

de la tierra, así la luz del Sol de justicia brilla sobre toda alma.

"Aquel era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre que viene a este

mundo." El mundo ha tenido sus grandes maestros, hombres de intelecto

gigantesco y penetración maravillosa, hombres cuyas declaraciones han

estimulado el pensamiento y abierto vastos campos de conocimiento; y

esos hombres han sido honrados como guías y benefactores de su raza.

Pero hay Uno que está por encima de ellos. "Mas a todos los que le

recibieron, dióles potestad de ser hechos hijos de Dios." "A Dios nadie

le vio jamás: el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él

le declaró." Podemos remontar la línea de los grandes maestros del

mundo hasta donde se extienden los anales humanos; pero la Luz era

anterior a ellos. Como la luna y los planetas del sistema solar brillan

por la luz reflejada del sol, así, hasta donde su enseñanza es

verdadera, los grandes pensadores del mundo reflejan los rayos del Sol

de justicia. Toda gema del pensamiento, todo destello de la

inteligencia, procede de la Luz del mundo. Hoy día oímos hablar mucho de

la "educación superior." La verdadera "educación superior" la imparte

Aquel "en el cual están escondidos todos los tesoros de sabiduría y

conocimiento." "En él estaba la vida, y la vida era la luz de los

hombres." "El que me sigue --dijo Jesús,-- no andará en tinieblas, mas

tendrá la luz de la vida."

Con las palabras: "Yo soy la luz del mundo," Jesús declaró ser el

Mesías. En el templo donde Cristo estaba enseñando, Simón el anciano lo

había declarado "luz para ser revelada a los Gentiles, y la gloria de tu

El deseado de todas las gentesWhere stories live. Discover now