36

3.7K 577 116
                                    

—No había tendido oportunidad de agradecerte. —Le dije moviendo la cuchara, revolviendo el azúcar en el café.

—¿Por qué? —Me miró asustado.

—Por salvarnos a todos, es decir, aunque tu objetivo siempre será Hina, todos los demás entramos en eso. Gracias por salvar a Draken, por salvarme a mi, y a todos los demás.

—N-No es nada Moe, sólo quiero verlos felices a todos.

—Hace tiempo vi un anime sobre una escuela para héroes y así, y había una chica que decía “Los héroes salvan a las personas, pero ¿Quién los salva a ellos?". —Murmuré tomando la taza de café entre mis manos, pero sin hacer nada realmente. —Tu eres un héroe, Takemichi. Has estado salvando a otras personas, ¿Pero quién te salva a ti?

—Moe... —Él me miró y bajó la cabeza afligido.

—Takemicchi, no dejaré que sigas con ese estrés tu solo, a partir de ahora puedes confiar en mí y haré todo lo que esté a mi alcance para ayudarte. —Le dije. —No puedes seguir sufriendo solo y cargando con los problemas de otros, eso te dañará física y mentalmente.

—Soy el único que puede lograr un cambio en los demás. —Dijo bebiendo un poco de té.

—Pues, ahora me dirás lo que descubras cuando vuelvas, y yo te ayudaré. Si es necesario patear traseros estoy decidida a ayudarte.

—No Moe, puede ser peligroso, sobre todo teniendo a Kisaki sobre ti. —Dijo.

—Como me gustaría arrollarlo con un camión o algo. —Gruñí. —Trató de matarme dos veces, y ahora aparentemente soy un buen caballo con el que pueda seguir su camino. Mis huevos qué.

—¡Moe! —Exclamó avergonzado, ambos reímos después.

—Pero hablo en serio, yo puedo ayudarte, soy fuerte y he sobrevivido a tantas cosas. Incluso ese día que me atropellaron ni siquiera sabías que eso pasaría.

—Es verdad, me sorprendiste cuando llegaste al hotel como si nada.

—Voy a ayudarte con lo que esté en mis manos, Takemichi. —Le dije con una sonrisa. —Uh, me tengo que ir, tengo una cita con Smiley.

—Suerte con eso. —Me dijo.

Tomé rápidamente mi café, dándome una quemadota de hocico, y tras pagar me fui por mi lado.

Cuando me encontré con Smiley, fuimos a comer y luego nos pusimos a ver a qué lugar iríamos.

—¿Paracaidismo? —Propuse.

—Te matas y me dejas viudo.

—Baboso. —Me reí. —¿Golf?

—Cuesta como dos riñones la entrada.

—¿Nadar con tiburones?

—Capaz te arrancan un brazo.

—¿Al zoológico?

—Podría ser, pero odio que los malditos changos me jalen el cabello.

—Ja, si es cierto. ¿Lanzar hachas?

—Eso me agrada. —Asintió emocionado.

Tardamos un poco, pero finalmente conseguimos un lugar para lanzar hachas. En éste local se trataba de alquilar una habitación por media hora o ya la hora completa, pedimos la media porque queríamos ir a pasear después.

Lancé mis tres hachas dando en el mismo lugar, en el bonito centro.

—Mierda, cuando te molestes tendré que huir. —Me dijo Smiley pero sin sonreír.

Solté una carcajada. —Aguas porque soy bien buena en puntería.

Después de que se acabó nuestra media hora salimos del lugar y fuimos a dar un paseo tomados de la mano.

—Moe, eres tan preciosa. —Dijo y luego me abrazó repartiendo besos por toda mi cara.

—¡Ayyy, yaaa, me vas a dejar babeada! —Chillé riendo.

Smiley pensó que sería buena idea morder mi mejilla, grité por el dolor, jalandolo de su cabello para morderle también la mejilla.

Después de eso se Smiley se tuvo que ir de emergencia, así que yo me fui por mi cuenta.

Iba caminando tranquilamente hasta que alguien chocó conmigo tirandome.

—Mira por dónde vas escoria. —Gruñó el tipo.

—Hijo de puta, ¿Estás ciego? —Bramé levantándome.

El tipo fácil me sacaba como veinte cabezas de altura.

—¿No sabes con quien hablas, pendeja?

—¡Ay disculpa, señor todo poderoso! ¡No sabía que hablaba con...!

El tipo me tomó del mentón y me acercó a su cara.

—Yo te conozco. —Dijo con una sonrisa.

—Wey, ni te topo. —Le dije tratando de alejarlo de mi, pero como el imbécil no tenía playera, pues yo andaba manoseandolo.

—Eres la hermana del tal Draken, que sorpresa eh.

—Ya sueltame bastardo. —Gruñí pateando sus partes nobles, el tipo cayó al suelo sujetandose ahí merito. —Mejor muérete mugroso.

—Maldita. —Bramó.

Continúe mi camino hacia la casa, ya estando ahí le mandé mensaje a Smiley que ya había llegado a casa, él me dijo que todavía no llegaba a la suya pero que ya casi. 

Hablé con él un rato por videollamada en lo que llegaba a su casa, hasta que me dormí.

°°°

—Ay no puedo con tanto. —Smiley dio un gritito silencioso mordiendo su puño.

—¿Qué mosca te picó? —Preguntó su hermano confundido mientras abría la puerta.

—Moe se quedó dormida. —Chilló tomando captura de pantalla a su celular. —Es tan linda, y tierna.

—Cuando duerme si cambia, cuando está despierta parece que quiere matarnos a todos. —Dijo divertido el peliazul.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
NEXT LEVEL [Tokyo Revengers]Where stories live. Discover now