27

4.9K 767 102
                                    

*Spoiler alert, al final del capítulo :'c*

—So tell me what you want, what you really, really want. —Señalé a Emma.

—I wanna.

—I wanna.

—I wanna.

—I  wanna

—I wanna really, really, really wanna zigazig ah. —Terminé por decir.

(Izquierda Moe, en medio Hina, derecha Emma

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

(Izquierda Moe, en medio Hina, derecha Emma.)

)

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Chale ya me dio hambre

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Chale ya me dio hambre. —Dije. —¿Pedimos pizza?

—Si por favor. —Dijo Naoto parando la música.

—Hina, llama a la pizza. —Dije. —En mi cartera está la tarjeta, cómprate algo bonito.

—Ay que presumida. —Dijo burlona mientras sacaba su celular.

—Lo sé. —Reí.

Pronto se escucharon unos gritos en la casa del lado, miré a Hina confundida.

—Ah... Son mis vecinas. —Dijo apenada. —El padre siempre golpea a su esposa e hija, pero aunque hablamos con papá sobre detenerlo el hombre es muy influyente.

Caminé hacia la puerta, poniéndome mis botas.

—¿Qué... qué vas a hacer? —Preguntó Naoto.

—Callense. —Gruñí abriendo la puerta y yendo a la de la vecina, golpeé fuerte la puerta hasta que abrió el hombre.

—¿Qué? —Bramó.

—Está haciendo mucho ruido, dejé de golpear a sus mujeres. —Le dije con enojo.

—¿A ti que te importa? Vieja chismosa. —El tipo cerró la puerta.

Gruñí haciéndome para atrás, di un paso al frente y pateé la puerta abriéndola de golpe. Entré bien emperrada a la casa.

Fui hasta el hombre y sin darle tiempo a reaccionar le solté una patada en la cara, cuando cayó al suelo me subí sobre él y comencé a darle puñetazos.

—¿Te gusta golpear? ¿Qué te parecen estos golpes? —Exclamé.

—¡Moe! ¡Moe basta! ¡Ya tuvo suficiente! —Exclamó Emma junto a Hina, ellas me separaron del tipo.

Fui a ver a las chicas, ellas estaban en una esquina sollozando y con moretones en cara, brazos y piernas.

—Emma pásame mi celular. —Pedí y ella me lo dio.

Marque el número de Niell, espere a que contestara.

—¿Alo poleciaaa?

—¿Me puedes prestar a tus mejores abogados? Aún no tengo licenciatura.

¿Ahora que hiciste?

—Caso de violencia doméstica. —Dije mirando a las chicas.

Ouh... Pues no creo que mis abogados puedan viajar, pero veré si tienen contactos allá en Shibuya. Por ahora llama a un policía para que arresten a ese tipo y quizás en la mañana ya tenga información de un buen abogado. Momento, ¿Cómo sabes que hubo violencia doméstica?

—Estaban gritando y yo vine a decirle al pendejo este que las dejara pero no hizo caso, y me metí a la casa, lo golpeé y ahora está en el piso.

—¿Y respira?

—Parece.

—¡Pues fíjate!

—Si respira, hasta crees que te hubiera llamado para avisarte que maté a alguien.

Hablaré con mis abogados, haz que lleven a ese tipo a los separos y luego te aviso si hay alguien que les pueda ayudar. Yo tengo que volver al trabajo, te quiero hija.

No supe que hacer, entré en shock y colgué.

—Conseguiré un abogado para ustedes, pero díganme algo, no podemos hacer nada si ustedes no quieren denunciar. Así que pregunto, ¿Quieren denunciarlo o prefieren seguir siendo golpeadas?

Ambas mujeres se miraron entre sí y luego me miraron asintiendo.

—Bien, necesito una cuerda y cinta.

°°°

—¿En serio lo vas a dejar así? —Preguntó la chica.

—Si, es mejor que esté amarrado por si llega a despertar antes de que venga la poli. —Sonreí.

—Gracias por detenerlo, hemos querido llamar a la policía pero como es el jefe no podíamos hacer mucho. —Dijo la mujer. —Me alegra que aún hayan personas buenas.

—No me agradezcan, fueron muy fuertes. Bueno, nos pasamos a retirar, si la policía no hace nada con él no se preocupen por nada, yo me encargo.

—Muchas gracias. —La chica se puso de rodillas y pegó su frente al suelo, pronto su madre hizo lo mismo.

—Hey no es necesario. —Me puse de cuclillas frente a ellas y las levanté. —No agradezcan, sólo sigan su vida y sean buenas personas, con eso basta.

No habíamos ni salido cuando la policía llegó, les ordené como buena ciudadana que hicieran bien su trabajo o me iría a quejar con derechos humanos alv.

Luego volvimos a la casa de Hina y seguimos haciendo desmadre.

Unas horas después llegó Draken junto a Mikey y Takemichi, este último fue con su novia. Emma se fue con Mikey a su casa.

—¿Y esa cara larga? —Pregunté preocupada.

—¿Me cuentas que hiciste hoy? Necesito... distraerme un poco. —Dijo afligido.

No quise preguntarle nada, quizás no había tenido un buen día y no quería contarme, lo entendí porque yo también tenía días malos.

Comencé a contarle lo que hice con las chicas, y sobre las vecinas, le dije que probablemente irían a juicio y yo quería estar presente para en un futuro ser buena abogada.

Pero cuando llegamos a casa, Draken se derrumbó y comenzó a llorar. Me asusté y no supe que hacer, nunca lo había visto así.

Me acerqué y lo abracé, después fui por mi cobertor de tortilla y lo envolví en un taquito para después abrazarlo y darle mimos.

Él seguía llorando pero más suave.

—Moe... —Llamó y yo lo miré. —Baji... Baji murió.

Ahora entendía por qué se sentía así, lo abracé con más fuerza yo llorando en el momento. Aunque casi no tenía mucho contacto con Baji, al final era mi amigo.

NEXT LEVEL [Tokyo Revengers]Where stories live. Discover now