Capitulo 17

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Sentado en el borde aquel tejado, Ninja descansaba de lo mas tranquilo con los pies colgando en aquel vacío

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Sentado en el borde aquel tejado, Ninja descansaba de lo mas tranquilo con los pies colgando en aquel vacío. El cielo nocturno, la ciudad del amor iluminando la noche, y la Torre Eiffel en todo su esplendor dándole un toque mas hermoso al paisaje, le daban una sensación de tranquilidad. Por encima de su cabeza, aquella ave de fuego seguía volando en circulo, dando la forma de un hermoso aro de fuego.

Mientras miraba el bello paisaje un maullido se escucho. Un gato, pequeño, se acerco a el subiéndose en su pierna. Ojos azules, pelaje negro y con manchas blancas, un gato bicolor. El minino maulló de nuevo, como si le estuviera llamando la atención. Sintió ternura por el pequeño que no pudo evitar acariciarlo, la base de las orejas, bajo la barbilla y cerca de las mejillas. 

Aspiró profundamente el aire nocturno, lo retuvo unos instantes y lo espiró luego. Pequeños momentos como este, eran lo que hacían que algunas cosas valieran totalmente la pena. El gatito ronroneo con gusto antes sus tactos, el pequeño animal se acurruco en sus piernas, su respiración poco a poco se fue relajando hasta quedar completamente dormido sobre su pierna.

Unos minutos. Pudo notar como entre los edificios, casi oculta en la oscuridad, se movía una sombra ágilmente, saltos, volteretas, y la sombra ya estaba donde el. La heroína de traje rojo, puntos negros, cabello atado en dos coletas, aterrizo con una gran elegancia a unos pocos metros de el, tanta que hasta el mismo se sorprendió. 

Sus ojos celestes y su cabello azul oscuro con reflejos azules, resaltaban en todo el lugar. La luz producida por el ave de fuego le daban un toque aun mas hermoso a la chica y a su esbelta figura, si, admitía que ella era atractiva, tendrías que estar realmente mal de la vista para no darte cuenta de eso. Solo la miro, como lentamente ataba su yo-yo en su cintura, como movía sus brazos, y como volteaba hacia arriba mirando el ave.

Bueno, Ninja no dijo nada, prefirió guardar silencio esperando a que ella lo notara, el traje negro sin duda era para andar en las noches. Ladybug dejo de mirar el ave y agarro su yo-yo, el cual abrió, para seguramente llamar a su compañero, hasta que al voltearse se encontró con Ninja sentado en el borde del edificio.
Se quedaron en silencio, con la mirada puesta en el otro. La heroína tenia los ojos muy abiertos, tanto que parecía que sus cuencas se caerían.

Ninja levanto su dedo índice y lo coloco sobre la zona de su mascara en donde se encontraban sus labios, luego le señalo el gato dormido en su pierna. La heroína tardo en reaccionar pero en un lento movimiento de cabeza asintió. 

Puede que el ambiente sea un poco incomodo, bien era realmente incomodo. Ninja decidió no prestarle atención a Ladybug quien no le quitaba la mirada de encima, diablos, era como si lo estuviera analizando, tratando de descubrir sus mas oscuros secretos.. de acuerdo estaba exagerando, pero así es como Ninja lo sentía. Tampoco es que pudiera culparla, de hecho era entendible, ósea un ave de fuego se manifestó de la nada y en ese mismo lugar te encuentras a un tipo en traje de Ninja sentado de lo mas tranquilo con un gato dormido.

A Ninja For The Fair LadyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora