Capítulo cinco

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En cuanto el profesor dió por terminada la clase, Cale no lo pensó mucho para empezar a guardar sus cosas e irse, tenía responsabilidades que atender de parte de su padre. Deseaba adelantar trabajo lo antes posible para descansar un poco.

Sentía que con cada encuentro con las personas de su nueva universidad, poco a poco, sus ánimos de estudiar en aquel lugar se iban.

Suspiró mientras aprovechaba al grupo de gente irse, para pasar entre estos y retirarse cuanto antes, no deseaba encontrarse con Bud nuevamente, ese bastardo no le daba buena espina, tampoco le parecía alguien confiable.

Esquivó a la gente y decidió finalmente irse por el área de economía, era el único lugar que sabía que no sería molestado,  o del que espera no encontrarse con ninguna persona viciosa nuevamente.

No le importaba en lo absoluto los problemas ajenos, por lo que no le interesaba intervenir, sólo deseaba que se aclarara el malentendido y lo ignoraran, ¿era eso demasiado pedir?

No tuvo de otra más de  suspirar y soportarlo, si deseaba poder retirar por sí mismo a sus hijos, no tenía más opción que quedarse en aquel lugar. A costa de sus verdaderos intereses.

La gente se corría casi por instinto de su camino, lo cual le molestó más todavía, porque sabía que no era a costa de su propia reputación, sino la de aquel bastardo llamado Cale Barrow.

Aceleró sus pasos buscando salir con rapidez de aquel lugar, le incomodaba la atención ajena, pero le incomodaba también el trato que estaba recibiendo por parte del resto, porque podrían llegar a ser un problema a futuro totalmente innecesario en su vida.

Sacó su celular del bolsillo de su pantalón para hablar con su mayordomo, Ron, sobre si ese chico, Lock, estaba haciendo un buen trabajo ayudando en su trabajo. Era la única forma de ayudarlo con su situación económica, además de que le permitió llevar incluso a sus hermanos al trabajo para que pudiera cuidarlos y estudiar cómodamente. 

El chico podría estudiar y trabajar al mismo tiempo sin preocuparse tanto por sus hermanos y el dinero.

Además del hecho de que ahora sus hijos convivirán con otros niños bajo su supervisión, y quizás ayudarlos de esta manera a superar los traumas ocasionados en aquel accidente.

Era sin lugar a dudas un buen plan, por lo que no lo desaprovecharía. 

Sin embargo, a punto de llamar a Ron, hasta que alguien lo volteó por sorpresa y con fuerza, provocando que casi dejara caer el celular de su mano. La gente pareció dejar de moverse por los pasillos cuando escucharon el estruendoso ruido de un golpe.

Cale sostuvo su mejilla aturdido por la repentina acción, sin embargo enfocó su vista en su atacante, se trataba de un joven cabellos negros como la noche misma lo observaba con el entrecejo fruncido, y con mucha ira contenida en sus ojos color miel. 

--Ya sabemos que fuiste tú quien incendió el almacén de productos, Barrow --Su voz era ronca a causa del gran enojo que cargaba-- Tú maldito bastardo te juro que te voy a matar --Cale inconscientemente dió unos pasos para atrás al notar la determinación en la voz del contrario.

Su cuerpo ya de por sí era débil como para ser golpeado, podría tener una rápida recuperación de cualquier herida, pero no quitaba el dolor que tendría que atravesar. 

Fue el turno de Cale de fruncir el entrecejo ahora, harto de que estén confundiéndolo con ese sujeto llamado Cale Barrow. A causa de ese bastardo no podía tener una jornada tranquila porque todos los viciosos de la universidad lo buscaban y amenazaban.

--Escucha, no soy Barrow, ni tengo relación con ese bastardo.

"Así que déjenme tener una vida de paz, por favor"

Quiso decir, pero se tragó esas palabras. El sujeto frente a él, se veía de cualquier manera, menos cuerdo, y sabiendo que todos lo confundían con ese bastardo de Barrow, era muy posible que ni siquiera lo ayudaran a hacerle entender que era todo una confusión.

--Claro, y yo nací ayer, bastardo de mierda --Refutó con falsa burla mientras se preparaba para golpearlo nuevamente, ese almacén que habían incendiado era demasiado importante, dado que contenían el nuevo producto que planeaban lanzar al mercado en la empresa The Jungle, y eso hizo molestar demasiado a Bin quien se había desvelado junto a su jefa, Litana, durante noches para preparar todo.

Todo su esfuerzo y dinero había sido botado a la basura por culpa de Barrow.

Sin embargo, alguien lo agarró por la espalda, evitando de esa manera que golpeara al pelirrojo que parecía resignado a recibir el golpe.

--Hey, mi amigo, nos volvemos a encontrar --Bud Illis hizo su aparición salvando de pura casualidad a Cale. Cosa que quiso, y no quiso, agradecer.

--¿Qué mierda estás haciendo ahora, Illis? --Preguntó con enojo al no poder liberarse del agarre del peli-azul. El mencionado sólo sonrió divertido.

--Evito que golpees a una pobre alma inocente, de tus malévolas acusaciones --El pelinegro dejó de moverse en el fuerte agarre de Bud, sin embargo se volteó a verlo confundido.

--¿Qué? --Preguntó ahora confundido-- ¿Bebiste el clase, imbécil? 

--No, no mi amigo, yo no bebo en clase --Mintió de forma descarada con una sonrisa-- Pero, mi amigo al que acabas de golpear es un estudiante nuevo --Le confesó mientras lo soltaba.

Bin sintió que esas palabras le cayeron como un baldazo de agua fría sobre la cabeza, se sonrojó de la vergüenza y el miedo, sabía que Bud no mentiría para salvar a Barrow de una golpiza, incluso formaría parte de grupo para golpearlo, por lo que no tendría motivos para detenerlo.

Aterrorizado buscó con su mirada al chico que golpeó, pero sin embargo, este no estaba por ningún lado. 

La culpa comenzó a invadir a Bin que atacó a un inocente tal y como había hecho Cale Barrow en múltiples ocasiones, y eso sólo lo hizo sentir peor, porque el chico había intentado explicarle la situación.

--Lo arruiné a lo grande, maldición --Se comenzó a quejar consigo mismo, siendo observado en gran parte por las personas del pasillo que se habían detenido al ver el gran escándalo que había armado él mismo contra un chico que no tenía relación alguna con sus problemas.

Bud suspiró al observarlo en aquel estado, no lo culpaba, él también lo había confundido con Barrow cuando se vieron por primera vez, pero a diferencia suya, reaccionó con mayor calma al verlo actuar de manera sospechosamente tranquila.

--Si llega a presentar una queja, pueden llegar a expulsarte por violentar a un alumno inocente, y dudo que la señorita Litana pueda ayudarte a salir de esa situación --Confesó con seriedad-- Quizás el profesor Odeus-nim pueda ayudarte, al igual que el secretario Deth-nim. 

Mientras ambos seguían en el pasillo discusión de la situación, Cale subió al auto donde su ayudante de mayordomo, Hans lo esperaba. Aunque claramente no feliz al ver la mejilla izquierda de un color rojo intenso.

--¡Joven maestro! --Llamó preocupado sin siquiera arrancar el auto aún. Cale sólo suspiró mientras se colocaba el cinturón.

--No es la gran cosa --Respondió ante los ojos angustiosos de Hans-- Vayamos rápido a casa --Pidió, deseando llegar cuanto antes para curarse, no deseaba preocupar a sus hijos, sobretodo a Raon y a Hong.

Ellos eran capaces de llorar con sólo ver una pequeña raspadura en alguna parte de su cuerpo.

Hans asintió conteniendo su preocupación, y arrancó el auto para dirigirse a la casa de Cale.

Había sido un día demasiado intenso para si mismo.

Asexual Boy [TCF]Where stories live. Discover now