CAPÍTULO 18

3.9K 194 20
                                    

JULIA

Me ha besado, Niccolo me ha besado, no me lo creo, que acaba de pasar.

Cuando nos separamos no pude evitar sonreír, joder Julia que acabas de besar al mejor amigo de tu hermano, MI HERMANO.

Sin pensármelo dos veces me bajé del coche, entré corriendo en casa y subí a mi habitación.

Una vez en mi habitación me quité la ropa de Niccolo y me puse la mía.

Empecé a darle vueltas a todo lo que ha me pasado en menos de veinticuatro horas mientras dibujaba porque era lo que hacía cuando no podía dejar la mente tranquila o algo me agobiaba mucho.

Primero encontrarme con Niccolo en la fiesta. (Cosa con la que contaba.)

Segundo emborracharme. (También esperaba que pasase.)

Tercero ver a Marc (Eso si me choco.)

Cuarto perder el control y derrumbarme delante de Niccolo. (Eso no estaba en mis planes.)

Quinto ir a su casa, contarle mi historia con Marc y dormir abrazada a él.

Sexto desayunar juntos.

Séptimo y más importante, besarnos. (Eso no tendría que haber pasado.)

Sobre todo, le di vueltas a lo último, como he podido hacer eso, pero lo peor, como me ha podido gustar, estoy loca, eso no podía pasar, pero algo me ha quedado claro, lo quiero, quiero besos, quiero abrazos, pero quiero los suyos en los que me siento a gusto, en los que me siento como en casa.

Pasaron las horas, y yo solo salí de mi habitación para ir a coger unas galletas con pepitas de chocolate. Llegó un momento en el que pensé en llamar a Carla para quedar y contarle todo, pero al final lo descarte, no quiero que se entere y monte una de sus películas a sí que estuve todo el día pintando y oyendo música hasta que mi móvil sonó. Tenía un mensaje.

Niccolo: ¿Estamos bien?

Julia: Si.

Niccolo: ¿Podemos vernos y hablar de lo que ha pasado?

Julia: No creo que sea una buena idea.

Niccolo: Por favor.

NICCOLO

Yo pensé que le había gustado el beso, él respondió y cuando nos separamos sonrió, pero luego salió corriendo del coche. No sé cómo, pero la he cagado.

Esa tarde había quedado con mis amigos en casa de Gael y me mataba tenerla tan cerca y no poder hablar con ella.

Estábamos en su salón jugando a la Play y tomando unas cervezas.

-Nicco, tío, espabila que vamos perdiendo. - Dijo Gael.

-No estoy para juegos. - Solté el mando y me levanté del sofá.

- ¿Y ahora qué te pasa? - Dijo Iván, uno de los chicos.

Yo lo ignoré y salí fuera, al jardín, necesitaba pensar.

Al final llegué a la conclusión de que necesitaba hablar con ella así que la escribí, sabía que estaba en casa porque había luz en su habitación.

No respondió a mi último mensaje así que volví a insistir.

Esta vez llamé, pero no contestó, así que decidí subí a su habitación sabiendo que los chicos no me iban a ver porque estaban demasiado centrados en la play y bebiendo cerveza.

Cuando llegué llame a la puerta y unos segundos después se abrió y allí apareció ella.

Se quitó los cascos y preguntó sorprendida.

- ¿Qué haces aquí?

-Necesito hablar contigo.

-Eso ya lo sé, pero ¿Cómo has entrado?

-Tú hermano nos ha invitado a todos, estamos abajo jugando a la Play.

-Vale, genial. - Dijo cerrando la puerta, pero lo impedí.

-Julia, por favor, ya estamos como antes, no me ignores.

-No te ignoro, es simplemente que no quiero hablar, no ahora.

- ¿Entonces cuándo?

-No lo sé, Niccolo, no lo sé, pero ahora no.... Así que, por favor, vete.

-Vale, si es lo que quieres. - Me giré y me fui.

JULIA

Mierda, mierda, mierda, claro que quiero hablar con él y quiero volver a abrazarle y a sentir sus labios junto a los míos, pero no puedo permitirme querer a alguien y menos a él, yo estoy rota y sé cómo es, yo no puedo darle lo que quiere, no estoy lista, él no es de relaciones, él es de líos y yo no puedo ser un lío más.

Necesito consejo porque no dejo de cagarla y Carla es la mejor para eso, no puedo evitarlo, por mucho que no quiera que se entere la voy a tener que llamar.

Contestó al tercer tono.

-Carla, dios, gracias que contestas.

- ¿Qué pasa? Estás histérica.

-Es que no dejo de liarla.

-A ver ¿Qué has hecho?

-Es Niccolo

-Julia, por favor, al grano.

-Me ha besado.

- ¡¿Cómo?! ¡¿Cuándo?!

-Esta mañana.

- ¿Y qué hacías con él esta mañana?

-Esa es una larga historia, la cuestión es que esta mañana me ha dejado en casa y en el coche, me ha besado y yo le he respondido y me ha gustado muchísimo, besa que te mueres, pero luego he salido huyendo.

- ¿Y por qué has hecho eso?

-No lo sé, pero es que luego ha aparecido en la puerta de mi habitación para que hablásemos, pero le he dicho que no cuando en realidad me muero de ganas de abrazarlo.

-Por dios, Julia ¿Y por qué no lo haces?

-Porque no puedo, Carla, no puedo, yo no soy lo que él busca y no quiero sentir nada por él y que luego me rompa el corazón.

-Julia, no sabes lo que él siente, habla con él.

-No puedo, Marc ha vuelto.

- ¡¿Qué?! ¿¡Lo has visto!?

-Anoche, en la fiesta después del partido y me entró el pánico, me derrumbé delante de Niccolo, le pedí que me sacara de allí y eso hizo por eso he acabado con él esta mañana.

-Espera, me estás diciendo que has pasado la noche con él, ¿Dónde?

-En su casa.

- ¿Has dormido con él?

-Si.

-Madre mía, Julia, habla con él, dile lo que sientes.

-No puedo, es el mejor amigo de mi hermano.

- ¿Y?

- ¿Cómo qué Y? Carla, no creo que a Gael le guste la idea de que tenga algo con Niccolo.

- ¿Y a él que más le da? ¿A ti te importa que este coladita por tu hermano mellizo?

-No.

-Pues ya está, a él le tiene que dar igual siempre y cuando tú seas feliz.

-Tienes razón.

-Siempre la tengo.

-El lunes hablaré con él.

-A si me gusta y ahora acuéstate y deja de darle vueltas a la cabeza.

-De acuerdo, buenas noches, Carla y gracias.

-De nada, descansa.

Entre sus brazos Where stories live. Discover now