CAPÍTULO 9

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JULIA

Tras despedirme de él entré en casa y subí a mi habitación, me duché y me puse lo más cómodo que encontré, unos leggins y una camiseta de mi hermano.

La verdad es que tras la fiesta estaba hecha un lío, necesitaba hablar con alguien y distraerme así que cogí el móvil y llamé a Carla.

Marque el número, pero hasta el segundo tono no contestó.

-Hola, preciosa ¿Qué hay?

-Hola Carla, ¿Te pillo bien?

-Claro, ¿Qué necesitas?

- ¿Podrías pasarte por mi casa? Necesito hablar.

-En diez minutos estoy ahí. -

Tras terminar de hablar con Carla y mientras la esperaba, me tumbé en la cama boca arriba mirando el techo, pensando sobre todo lo que estaba pasando y sobre todo lo que estaba sintiendo.

Me perdí en mis pensamientos hasta que llamaron al timbre, enseguida me volví a la realidad y me levanté de la cama para dirigirme a la puerta principal.

Cuando abrí la puerta lo primero que hice fue abrazar a mi mejor amiga porque lo necesitaba.

-¡Hey! yo también me alegro de verte, amiga. Dijo devolviéndome el abrazo.

-Lo siento, pasa por favor. - Me aparté de la puerta invitándola a entrar.

Cuando pasó, cerré la puerta y nos fuimos al salón donde nos sentamos en el sofá.

-Dime ¿De qué quieres hablar?

-Estoy hecha un lio.

- ¿Por qué?

-Sabes que ayer fui a la fiesta de Niccolo, ¿No?

-Si, me lo comentaste.

-Pues resulta que cuando llegue un chaval se me acercó y se puso a hablar conmigo.

-Vale ¿Y qué pasó?

-Que ese tío se empezó a pasar y ahí es donde entra Niccolo. Le plantó cara.

-Vale, Pero pasó algo más, ¿verdad?

-Si, yo quise irme y me bebí el vaso de cerveza de un trago pero resulta que ese chaval le había echado algo y me empecé a encontrar fatal. Entonces Niccolo me llevó a una habitación, a su habitación, mejor dicho.

-Vale, ¿Y qué más pasó? - Preguntó mi amiga cada vez más interesada en el tema.

Antes de seguir la mire a la cara y trague saliva.

-Él fue a salir de la habitación hasta que le llamé y me empecé a quejar de mi vestido.

-Espero que no hicieses lo que estoy pensando.

-Me intenté quitar el vestido, pero no pude, entonces me lo quitó él y me tendió una camiseta suya que me tuvo que poner él también porque yo no podía.

-Julia, me estás diciendo que Niccolo, el mejor amigo de tu hermano, te vio desnuda.

-En ropa interior.- La corregí

-Lo que sea, te vio sin ropa.

-Si, y esta mañana me he despertado en su cama, me ha ofrecido un café y me ha traído a casa.

- ¡NO ME LO PUEDO CREER! Espera.... Si estas hecha un lío es porque sientes algo por él y no me mientas que nos conocemos.

-Puede ser. Dude al contestar.

-No, puede ser no, te gusta.

-No lo sé, Carla, desde que empezó el curso he tenido encuentros raros con él y puede que cuando le veo en el comedor con todas esas chicas admirándole y encima de él sienta cosas que antes no sentía.

-Te pones celosa, por fin sabes lo que siento cuando veo yo cuando veo a tu hermano con esas chicas.

-Yo lo que no entiendo es como te gusta mi hermano, ¿Tú le has visto?

-Si, le he visto y está tremendo

- ¡POR DIOS, CARLA! Que es mi hermano

-Lo sé, lo sé, pero además ese no es el tema, ¿Qué otras cosas te han pasado con Niccolo desde que empezó el curso?

-A parte de chocarme con él en el pasillo el primer día de clase, me trajo a casa porque mi hermano me dejó tirada y tú no podías.

-Y solo llevamos una semana de curso. - Dijo echándose a reír.

Estuvimos el resto del día en casa tiradas en el sofá de mi casa viendo una peli hasta que llegó mi hermano.

- ¿Qué pasa chicas? ¿Qué hacéis? Preguntó al entrar y vernos en el salón.

-Ver una peli. - Conteste - ¿Se puede saber de dónde vienes?

-De estar con mi ligue de anoche, ¿Por? ¿Han dicho algo mamá? -

Cuando dijo eso no pude evitar mirar a Carla, obviamente Gael no sabe que a Carla le gusta, él la ve como la amiga de su hermana así que no pude evitar sentirme mal por ella. Aunque ella nunca dijese nada, se notaba que su estado de ánimo cambiaba, pero lo que de verdad no entiendo es como mi hermano no se ha dado cuenta, vamos, no hay que estar ciego para verlo.

-Por saber, mamá no han preguntado, de hecho, ni te molestes en buscarla, no está en casa, no la he visto en todo el día.

-Búa pues no he dicho nada, me voy a mi cuarto a descansar, no me molestéis, estoy molido y tengo una resaca increíble. - Dijo antes de subir las escaleras para ir directo a su habitación.

Cuando me aseguré de que se había metido en su habitación y no nos podía oír me dirigí a Carla.

-Pero este tío es retrasado, ¿o qué le pasa?, de verdad que no le entiendo, ¡tan ciego esta!

-Relájate, Julia, no pasa nada, yo soy consciente de que entre él y yo no va a pasar nada, lleva siendo así desde siempre y la verdad no creo que cambie. - Tras oírla decir eso con un tono de voz tan triste y apagado que no la representaba nada y con sus ojos vidriosos, lo único que pude hacer fue abrazarla y acurrucarla junto a mi pecho mientras se le caían algunas lágrimas.

- ¿Sabes? Tengo una idea, ambas necesitamos distraernos ¿Por qué no pedimos una pizza, subimos a mi cuarto y nos hacemos una sesión de belleza con mascarillas y todas esas cosas que tanto te gustan? - Ella me sonrió y asintió así que apagamos la tele y subimos a mi cuarto.

NICCOLO

Cuando volví a casa después de dejar a Julia no supe qué hacer, no sabía porque sentía cosas que no había sentido antes por la hermana de mi mejor amigo, que además no sé cómo se lo tomaría porque no puedo ir por ahí diciendo "Oye ¿sabes que siento cosas que nunca había sentido antes por tu hermana?" porque me mataría sin dudarlo.

Gael será muchas cosas, pero a la persona que más quiere, que más aprecia y a la que jamás permitiría que le hagan daño es a su hermana Julia, aunque hay que decir que a veces es un poco cabrón con ella.

No sabía exactamente que hacer por lo que decidí ir a mi habitación, cuando entré, me encontré una parte de la cama sin hacer, la parte en la que había acostado a noche a Julia, también encontré la camiseta que le había dado, la fue a doblar cuando de repente me percaté de que no olía como solían hacerlo mis otras camisetas, esta olía dulce, a colonia mezclada con algo, no sabría decir exactamente a que, mi camiseta olía a Julia. Me enamore de ese olor al instante.

Guarde la camiseta en el armario e hice la cama.

Necesitaba dejar de pensar en ella y lo único que conseguía que dejase de pensar y escapar de este mundo era la música. Nadie sabe que toco pero lo hago así que cogí la guitarra y empecé a tocar, adoro el sonido de sus cuerdas, adoro el tacto de las cuerdas al pasar mis dedos por ellas.

Entre sus brazos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora