Entre sus brazos

CAPÍTULO 15

JULIA

Paso una semana, yo estuve evitando a Niccolo todo lo que pude, no tenía fuerzas ni ganas para hablar con él, aunque tuviésemos un trabajo que hacer, por eso hemos llegado al acuerdo de dividirlo, cada uno hace una parte y luego lo pondríamos en común.

-Julia, ¿Me estás escuchando? - Preguntó Carla la tarde del miércoles mientras nos tomábamos un café después de clase.

-No, lo siento ¿Qué decías? — Conteste distraída.

-Te decía que si el viernes te apetece ir a la primera concentración deportiva del curso.

- ¿Y desde cuándo te apetece ir a ti?

-Desde que tu hermano es titular y está tremendo con ese uniforme.

-Esto de que estés colada por mi hermano me está pasando factura, pero vale te acompañare. - Conteste antes de darle un sorbo al café.

-Oye ¿Y a ti qué te pasa? Llevas toda la semana ausente.

-A mi nada, ¿Qué me iba a pasar? - Dije poniéndome a la defensiva.

-No lo sé, podrías contarme como te fue en casa de Niccolo haciendo el trabajo.

-Prefiero no hablar de eso.

- ¿Por qué? ¿Tan mal fue?

-No sé si mal es la palabra, pero no quiero sacar el tema ahora.

-Está bien, no insistiré más. -

El resto de la tarde pasó sin ningún inconveniente, ella no volvió a sacar el tema, cosa que agradecí.

La semana pasó y llegó el viernes, estaba en la habitación de Carla, viendo cómo decidía que se podía poner para el partido y para luego la fiesta que se celebra en el claro del bosque.

-Tía, no sé qué ponerme, quiero ir guapa y sexy pero informal y cómoda.

- ¿Por qué no te pones unos vaqueros y un top con unas zapatillas de deporte? - Le propuse mientras estaba tumbada en su cama viendo como sacaba toda la ropa del armario.

- ¿Pero qué top? - Dijo desesperada.

-Este. - Me levanté de la cama, me dirigí a su armario y cogí un top blanco que tenía la espalda al aire y un escote precioso.

- ¿Estás segura? ¿No es demasiado?

- ¿Tú quieres que mi hermano se fije en ti o no? Además, con unos vaqueros y unas zapatillas de deporte le das ese toque informal. - Le di el top – Ahora vístete que no vamos a llegar.

- ¿Y tú?

- ¿Yo qué?

- No pensarás ir así, ¿verdad?

Llevaba una camiseta de manga corta y unos leggins negros con unas Converse.

-Si, ¿Por?

-Tú no vas así ni muerta. - Digo mi amiga antes de acercarse de nuevo a su armario y sacar un vestido negro básico ajustado.

-Toma, póntelo, te va a quedar genial. -Me ánimo

-No estoy muy segura, Carla, voy bien así.

- ¡Qué vas bien así! - Exclamó- Parece que vas a hacer la compra, en vez de ir a un partido y luego a una fiesta.

-En ningún momento he dicho que vaya a ir a la fiesta de luego, no me apetece.

-Vas a venir, Julia, no puedes encerrarte en tu cuarto para toda la vida.