Poquito

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A la mañana siguiente, Jungkook despertó mucho más temprano de lo normal, incluso antes de que el sol apareciera.

Había en él una extraña sensación, más dolorosa que extraña, que lo hacía querer estar lejos de Taehyung. No podía descifrarlo, podía comprender que quizá eran celos, porque había mirado cómo su novio se besaba con un desconocido, era normal. Solo fue un segundo, solo fue un momento, el momento perfecto para lastimarlo lo suficiente.

Salió de la habitación después de haberse puesto una enorme sudadera que lo cubriría del frío, cerrando la puerta con sumo silencio. Caminó hasta la sala principal, hasta la ventana amplia que iluminaba la mayor parte del día la estancia, que en realidad daba entrada a un reducido balcón individual que todos los departamentos del edificio tenían. No tenía planeado salir porque el frío y la oscuridad juntas le estremecían, así que solo abrió la cortina para sentarse en el suelo frente al ventanal con las piernas cruzadas. No miraba nada más que el cielo madrugador, pero era mejor que otra cosa en ese momento. 

Suspiró y movió sus orejas. Ahora se daba cuenta de que cualquier otra ocasión en la que se haya sentido triste no era tan grave como ahora se sentía, esta nueva tristeza implicaba algo nuevo, un poco más fuerte, un poco más doloroso y frío.

No podía dejar de pensar en Taehyung, en lo que vio. Y quería estar calmado, quería simplemente dejar de sentirse tan abatido y levantarse a pedirle una explicación, seguro había una razón a todo, ¿por qué armar un gran drama sin saber nada? ¿Por qué matarse la cabeza pensando en todas las razones posibles? ¿Por qué simplemente no podía ponerse de pie y solucionar todo? 

Era sencillamente porque seguía siendo alguien cobarde, alguien pesimista, que pensaba demasiado las cosas. Y muy a pesar de eso, el dolor en su pecho era muy real y no podía evitarlo. Estaba asustado de que alguien más haya encontrado la manera de amarlo, después de todo amar a Kim Taehyung no es un privilegio propio de él, es una opción libre, cualquiera podría hacerlo así como él; cualquiera podría amar a Taehyung, cualquiera podría ocupar su lugar. 

¿No era entonces más fácil para ambos decirle? Y en dado caso, ¿decirle qué? Jungkook no quería escuchar que Taehyung pudiese cambiarlo, que pudiese dejarlo por alguien más, no importa si fuese mejor o peor que él, no le importaba de quién se tratara, no quería saber quién era aquel chico, no le importaba nada más que estar con Taehyung.

Quizá si hablaba con Seokjin o Namjoon, incluso Jimin... o quizá si simplemente actuaba normal y fingía que no había visto nada, que no había pasado nada, ¿eso estaría bien? Probablemente no mejoraría las cosas con él mismo, pero las calmaría y podría lidiarlas, un poco. 

Se puso de pie después de haber soltado un profundo suspiro. Las cosas no se arreglarían solo con ignorarlas, pero tampoco estaba listo para enfrentarlas. Decidió tomar el camino fácil. Buscó en el bolso de la sudadera el celular que Namjoon le había conseguido. Tuvo que detenerse un momento para tallar su rostro y limpiar las pequeñas lágrimas que estaban a punto de formarse, aprovechó para acicalar sus orejas, era un simple hábito que hacía para intentar relajarse, y aunque no funcionó mucho no evitó hacerlo.



[Jin... necesito contarte algo.]



Decidió enviar un mensaje de texto, de esa manera Seokjin no descubriría que estaba triste, de esa manera por lo menos podría fingir un poco. No estaba seguro de si le contestaría, estaban por ser las cinco de la mañana, y entiende que Seokjin tiene cosas más importantes que atender, mucho más que sus problemas amorosos.



[¿Pasó algo malo? Es muy temprano, ¿estás bien?]



Leyó la respuesta que no tardó en llegar. Ahora estaba seguro de que despertó a Seokjin y estaba arrepintiéndose, pero de tan solo imaginar su voz preguntándole si estaba bien, su interior se estrujaba un poco porque Seokjin seguramente lo abrazaría, y eso lo necesitaba.



[No pasó nada... no te preocupes.]



Jungkook se sentó en el sillón, esperaba que Seokjin pudiese entenderlo, no que se enojara o que se preocupara mucho, aunque sabía que era normal, las personas suelen preocuparse por quienes quieren.



[Entonces marca y dime la verdad.]



Jungkook hizo una mueca, alzó la mirada y analizó a su alrededor. Taehyung no despertaría pronto porque era domingo, y no quería arriesgarse a que lo llegase a escuchar hablando con Seokjin. Tenía como opción salir, solo sería un rato, hablaría con él, quizá escucharía sus regaños pero también sus consejos, quizá lloraría poquito, luego colgaría y regresaría al departamento con su novio.



[Espera un poco.]



Después de guardar el aparato en el bolsillo de nuevo, fue hasta la habitación con sigilo, sabía que Taehyung no despertaría porque estaba siendo muy silencioso, y el sueño del peliazul suele ser demasiado pesado. Entró al cuarto con el mismo silencio y buscó algo para calzar.

Por último, observó a Taehyung dormir tranquilo, como él quisiera estar acurrucado a su lado en ese momento.











GATO MALO. ➸taekookWhere stories live. Discover now