GATO MALO. ➸taekook

Namjoon escudo

—¿Cómo te sientes? —Namjoon estaba de pie, mirando a Jungkook sentado en medio de la cama con la cobija rosa de Seokjin entre sus manos.

El híbrido tenía su cabeza un poco agachada, sintiendo la suavidad de la tela entre sus manos. No quería preocuparlo diciéndole que en realidad estaba sintiéndose un poco triste porque Taehyung no quiere quedarse con él.

—Bien —suspiró, siempre le hacía bien hablar con Namjoon. Se sentía en confianza y le gustaba que a pesar de no ser un chico de muchas palabras, siempre sabía las correctas para cualquier momento. Él siempre lo escuchaba y le gustaba mucho que Jin lo haya dejado a su cargo—. Bueno, más o menos...

—¿Taehyung te hizo algo? —preguntó cruzándose de brazos.

Jungkook negó, alzando la vista y mirando atentamente a Namjoon.

—No, Tae ha sido... No me ha hecho nada malo —dijo sincero. Estuvo a punto de decir que en realidad había sido bueno con él, pero prefirió no exagerar las cosas. Aunque también era cierto que no había sido malo con él—. Taehyung me dejó dormir en su cama... y me dio las gracias por darle galletas y hacerle el desayuno...

Intentaba contarle todas las cosas buenas que recordaba, pero no habían muchas que decir, así que se limitó a quedarse callado y mover su cola lentamente de un lado a otro.

—Seokjin me llamó esta mañana y me preguntó por ti; me gustaría decirle todo. —habló Namjoon.

El menor asintió, rascando su nuca

—Bueno... Taehyung no está acostumbrado a los gatos y, tal vez opina que soy un poquito feo y que mis orejas le molestan… —hizo una mueca mientras hablaba pensando en qué más decir. No quería tampoco dejarlo como el malo, simplemente quería decir la verdad y de una forma u otra quedarse que él— Creo que Taehyung no me quiere a su lado, pero...

—Taehyung te gusta, ¿cierto?

Jungkook alzó la mirada hacia Namjoon, y pensó un momento su respuesta. 

No le avergonzaba decir que Taehyung le gustaba porque era la verdad, él le parecía lindo, y desde que lo vio en las fotos del celular de Jimin, pensó que él podría ser un buen dueño. No había nada de malo en que él quisiera estar con el peliazul.

—Sí, me gusta, y quisiera quedarme con él. 

Namjoon asintió sonriendo suavemente. No sabía cuál era el problema de Taehyung, pero lo descubriría y lo solucionaría, todo por Jungkook.

—Jin quiere que estés feliz, así que debo encargarme de que sea así —el menor asintió con sus orejas bien alzadas, sonriéndole en agradecimiento—. Vamos, Jimin te ha comprado unas cosas por tu cumpleaños.

—¿Mi cumpleaños? Pero aún falta mucho…

Namjoon se encogió de hombros. Ambos salieron de la habitación, recorriendo el pasillo. 

Antes de que aparecieran en la sala e interrumpieran a Jimin y a Taehyung, el híbrido pudo escuchar claramente las últimas palabras del peliazul.

—No puedo quedarme con Jungkook. Será un gasto más y una responsabilidad que no quiero aceptar.

Entonces Jungkook, quien iba siguiéndole los pasos a Namjoon, lo tomó de su camiseta negra evitándole el seguir caminando. Ya no quería llegar y ver a Taehyung, sintió algo que lo bloqueó. Se ocultó detrás del más alto, con sus manos aferradas a su ropa, sintiendo una desagradable sensación.

—¿El problema es el dinero? —Namjoon se cruzó de brazos y miró al teñido severamente. Sentía las manos del híbrido aferradas a su espalda, usándolo como escudo para que no lo vieran, sin embargo, su larga cola sobresalía.

Taehyung miró a Namjoon y luego a Jimin, que se había sentado en el sillón mirando atentamente lo que pasaba.

—Pues sí… —soltó. Quiso mirar al menor, pero este se esforzaba en refugiarse detrás de Namjoon— Sinceramente ese es el problema.

—Seokjin envía dinero cada semana para pagar los gastos de la casa y todo lo que haga falta, ese dinero es de Jungkook, así que él podría ayudarte; con eso no deberías tener problema con adoptarlo —el segundo mencionado se emocionó, alzó sus orejas, esperando ansioso por la respuesta del chico de cabellos teñidos—, ¿o sí?

Taehyung hizo una mueca, no sabía quién era Seokjin y porqué le mandaba dinero a Jungkook, pero parecía que todos estaban muy insistentes en que se quedara con el gato. En realidad ya no habría problemas con lo que Namjoon le decía. No es como si en verdad Jungkook le pareciera feo, porque era muy lindo.

—No... supongo que no lo habría.

Jungkook asomó su cabeza por el brazo de Namjoon, para poder mirar a Taehyung, reprimiendo la emoción que empezaba a sentir.

—¿De verdad, Tae? —habló. Aún tenía sus manos aferradas a Namjoon, pero se asomaba curioso por su hombro para poder mirar al peliazul. 

Jimin observaba la escena desde el sillón con una sonrisa en sus labios. Le gustaba mucho su idea; sus planes siempre son los mejores a pesar de no estar planeados siempre. Ahora él tendría el honor de ser el responsable de que su amigo dejara de ser tan miserable. 

—Sí, digo... no me has dado muchos  problemas y me hiciste el desayuno, así que... —se encogió de hombros sin mucho interés en el hecho. Si esperaban que le abriera los brazos para abrazarlo tiernamente y decirle que era un gatito lindo y que quería adoptarlo, estaban muy equivocados, ya estaba haciendo un gran esfuerzo en esto— así que está bien.

Jungkook sonrió y salió de su "Namjoon escudo" para ponerse de pie a su lado, sin poder ocultar la satisfacción que le causaba escuchar a Taehyung decir que podía quedarse con él.

—¡Perfecto! —Jimin se levantó del sillón, probablemente él era el más emocionado de todos— Mira Jungkook, te compré ropa y otras cosas. —tomó al menor de la mano y lo guió hasta las bolsas de ropa sobre el comedor.

Taehyung se limitó a mirar a Namjoon, y podía jurar que lo había visto sonreír.