GATO MALO. ➸taekook

Demonio mascota

—Necesitamos tu ayuda porque mi amigo tiene una vida del asco. Su novia lo terminó hace dos semanas dejándolo por una chica. Seguramente reprobó educación física, y mató al pollito de un amigo cuando fue a visitarlo, todo eso solo en esta semana, tienes que ayudarlo.

Jimin explicó a Namjoon con Taehyung de pie tras él. El de cabellos azules lo empujó levemente al escuchar la para nada sutil reseña de la desgracia que es su vida.

—No lo maté, lo pisé sin querer y explotó —aclaró saliendo en su propia defensa—. Y logré salvar educación física por si no sabías, pasé sin problemas.

Jimin hizo una señal con sus manos quitándole importancia a su comentario, empujándolo de regreso a su lugar para quedar de nuevo frente a Namjoon, quien los miraba sin ninguna expresión, totalmente desinteresado al parecer.

—Como sea. Dice que quiere vender su alma al diablo para dejar de ser tan miserable, y como tu sabes de esas cosas...

—No quiero eso, yo quiero un...

Taehyung había intentado meterse de nuevo para quedar frente a Namjoon y aclarar las malas explicaciones, pero Jimin se interpuso entre ambos nuevamente interrumpiendo la explicación que había empezado a dar.

—Él quiere un demonio mascota, ya sabes, algo que le cubra la espalda, y yo sé que tu sabrás qué hacer. —alzó sus cejas y habló con canturreo mirando fijamente a su mayor.

Namjoon asintió, consciente de lo que Jimin estaba diciéndole con la mirada más allá de sus palabras.

Nunca lo admitiría, pero este chico daba más miedo que él, y no entendía cómo su mamá y su tía no se daban cuenta de ello. Pero tenía claro una cosa, y es que su primo menor quería terminar con eso a su manera.

—Tu eres satánico, ¿no? —Taehyung empujó al más bajo para intentar robar nuevamente la atención de Namjoon.

—No exactamente. —respondió el aludido encogiéndose de hombros.

En realidad el origen de esa idea loca era su mamá, que había encontrado un trozo de pizza fosilizado debajo de su cama confundiéndolo con algún animal muerto, y bueno, el resto fue fácil; una mujer con mucha imaginación y novelas vespertinas.

—Pero... ¿puedes ayudarme? —insistió el de cabellos azules.

"Después de todo esto es solo un juego", pensó Taehyung.

—Esto no es un juego.

Jimin tomó del hombro a su amigo alejándolo un poco de Namjoon. Taehyung decidió tomarlo de la mano porque la voz que usó el más alto le causó miedo, además de que justo ahora sentía que le había leído la mente.

—Eso lo sabemos, Nam... Ahora, confío en que lo ayudarás. —habló en voz baja en dirección a su primo, quien asintió.

Parecía que solo ellos dos estaban poniéndose de acuerdo para algo importante, que solo ellos dos comprendían, y que Taehyung era el único tonto que no sabía qué pasaba el 99% de su tiempo respirando.

—De acuerdo. —confirmó Namjoon, formando una sonrisa ladeada en sus labios.

—Oye, y... ¿vas a sacrificar a alguien? Tengo un candidato, se llama Hoseok... —Jimin y Namjoon lo miraron confundidos— ¿Harás un círculo de sal? ¿haremos un rito satánico? ¿Quieres sangre de virgen? Porque soy virgen...

—No eres virgen, qué mentiroso eres.

—Callate Jimin, no te metas.

—Umm... —Namjoon pensó un momento qué decir— Tú no harás nada de eso, solo tienes que irte de aquí y dejarme hacer mi trabajo.

—¡Oh! Puedo hacerlo bien. —asintió con una sonrisa pequeña.

—Y tú deberías ir a comprarme algo de comer. —habló Namjoon señalando a Jimin.

—¿Yo? ¿pero por qué?

—Porque haré la vida de tu amigo menos miserable. Ahora largo los dos.

Namjoon hizo salir a ambos chicos fuera de su habitación cerrándoles la puerta sonoramente en la espalda.

—¿Fue todo? —el peliazul miró a Jimin después de unos segundos de pie frente a la puerta.

—Eso espero... Ahora vamos, tú pagarás la comida. —respondió y bajó las escaleras, con su amigo siguiéndole y quejándose de su vida, como siempre.

Jimin por lo menos tenía seguro que Namjoon tenía un plan que terminaría quitándole a Taehyung su absurda idea de invocar un demonio. O eso esperaba.