Camila: ¿Las amaste?

La pintora negó de inmediato, y no parecía tener vergüenza alguna.

Lauren: Solo he amado a una chica en toda mi vida, y esa soy yo misma -Contesto con un suspiro antes de sentarse a su lado y deslizar su mano sobre la pierna de la tatuadora para que sus dedos terminaran rozándose con los de la menor.

La pintora parecía nerviosa, y Camila pudo percibir los ligeros temblores que parecían estar acompañándola mientras pensaba si era lo correcto tomarle la mano.

Para despejar sus dudas fue Camila quien la sujeto fuertemente, y la pintora admiro el gesto como si no existiera nada más hermoso en el mundo.

Lauren: Son solo dos manos -Pensó en voz alta, perdida en la forma en la que sus propios pulgares acariciaban los bordes de la mano de Camila-. Diez dedos entrelazados… ¿Que tiene eso de especial? No crearan electricidad ni salvaran el mundo… Un solo tirón las separaría… Aun así, cuándo tomo tu mano siento que somos indestructibles… Cuándo tomo tu mano siento que somos eternas.

Camila: Tal vez lo seamos -Murmuro dulcemente.

Lauren: Tal vez -Coincidió con una nerviosa sonrisa.

Camila: ¿Esta es la parte en la que nos besamos? -Pregunto mientras sentía un leve sonrojo recubrir sus mejillas .

Lauren: Sí, pero si no quieres que sea en los labios esta bien. Puedes elegir el lugar… Aunque si tu prefieres besar mis labios, pero no precisamente los de mi boca, no me…

Camila: ¡Lauren Jauregui!

Lauren: Esta bien, esta bien, lo siento. Solo bromeaba. Pero sí, este es el momento donde me besas…

Y Camila lo hizo con una sonrisa que cualquiera habría pensado iba a ser eterna.

Camila: ¿Qué somos, Lauren? -Pregunto luego de separarse de aquel beso, una mirada oscura encontrándose con un par de universos verdes.

Lauren: En el ámbito biológico somos individuos. Según el registro civil somos Camila y Lauren. Para la sociedad somos lesbianas. En el área laboral soy una pintora y tu una tatuadora…

Camila: Lauren, detente -Dijo mientras colocaba una mano sobre su boca-. Sabes a lo que me refiero -Agrego con cierta severidad.

Lauren simplemente asintió con algo de tristeza y bajo la mirada antes de que Camila pudiese alejar su mano.

Lauren: No me considero romántica, Camila… En realidad, lo único que se de romance lo aprendí de Howe… “Si quieres una chica buena ofrece dos cabras a su padre. Si quieres al amor de tu vida ofrécele tu corazón…”… Por supuesto, Howe termino esta oración con algo incoherente que tenía que ver con murciélagos, así que no se si debo ofrecerle mi corazón a la chica o a su padre, pero…

Camila: Ve al grano, Lauren.

Lauren: No comenzare con eso de “No debes quererme. No soy lo suficientemente buena para ti. Aléjate”… Realmente quiero estar contigo, Camila. Quiero poder llamarte novia algún día, presentarte a mis padres y todas esas cosas que hacen en las películas… Es solo que aun no me siento lo suficientemente buena como para que seamos algo más que compañeras con derecho a roce. Lamento si no es lo que quieres… Pero supongo que es lo único que puedo ofrecerte justo ahora.

Camila no necesito pensar en las palabras de Lauren para contestar

Camila: Quiero todo lo que puedas ofrecerme, Lauren Jauregui.

La Tatuadora de Libélulas |CAMREN|Where stories live. Discover now