𝐒𝐨𝐮𝐥𝐦𝐚𝐭𝐞 benjamin wadsworth

21. Solo tú

Escuchar su voz ronca fue lo mejor que pudo suceder en el día, ella se emocionó y vio como una sonrisa se le formó en el rostro, era una sonrisa débil pero significaba que el estaba bien.

— ¡Ben! —exclamó la chica en voz baja contenta.

— ¿Dónde estoy? —preguntó forzando la voz para hablar pero estaba muy débil.

— Shh, no hables, todo va a estar bien —le dijo ella acercándose, se puso de rodillas y tomó su mano.

La enfermera entró y sonrió al ver la escena de estos chicos tomándose la mano mientras ella derramaba algunas lagrimas de felicidad, Benjamín también tenía una sonrisa al verla a su lado.

— Me alegro que esté mejor jovencito, ¿cómo te sientes? —le preguntó la enfermera y el asintió con la cabeza dando a entender que estaba bien.

Aún le dolía el cuerpo pero ya no estaba en riesgos mortales.

— Bien, voy a informar a los doctores para que vengan a revisarte y ahorita la señorita me acompañará afuera —______ asintió y la enfermera salió volviendo a dejarlos solos.

— No puedo creer que estés despierto —acarició con su pulgar su mano mientras lo miraba a los ojos — estábamos tan preocupados por ti.

— ¿Dónde está Louis?

— Louis vendrá en unos minutos —respondió ella.

— Gracias por estar a mi lado y aquellas palabras tan lindas —el sonrió.

— Solo estaba siendo honesta.

— Y gracias por el cumplido de mis ojos —el soltó una pequeña risa y tosió, cosa que asustó a la chica y ya estaba por llamar a algún doctor— estoy bien, todavía estoy un poco oxidado pero poco a poco.

Ella se quedó en silencio admirando al chico con una sonrisa de labios cerrados con su mente divagando sobre el.

— Ojos tan bonitos y en estos momentos me miran a mi, me siento afortunado —dijo el aún con la mano debajo de la suya y con esfuerzo la volteó y la entrelazó con la de ella.

— Lo siento, me distraje unos segundos —contestó ella al instante.

— No pasa nada —su plática quedó ahí hasta que unos segundos después el sacó otro tema— creí haber escuchado que habías escrito una carta, ¿todavía podría leerla?

— Oh —ella se apenó— si tu quieres si —se sonrojó— ¿quieres que la lea por ti? Debes estar muy cansado.

— Me encantaría escucharla a través de aquellos labios tan bonitos que tienes.

Ese comentario le causó revuelo en el estómago y no pudo evitar sonreír.

— Pero aclaro que estaba muy sentimental cuando la escribí, no sabía que podría pasar y solo expresé lo que sentía en el momento.

— No hay problema —forzó una sonrisa ya que aún le dolían algunas partes del cuerpo y ella dio un suspiro antes de comenzar a leer la carta.

Conforme avanzaba se le debilitaba la voz al recordar los momentos pero continuaba leyendo porque sabía que el ya estaba mejor y la estaba escuchando; cuando llegó a la parte de sus sentimientos hacía el se le pusieron las mejillas algo rojizas y el sonreía porque le daba ternura verla así.

— ¿Te puedo decir algo? —habló el.

— Lo que sea —ella puso su mano sobre la del chico sin aplastar los aparatos que tenía puesto.

— No se que haya pasado entre Louis y tu después del accidente pero quiero que sepas que me enamoré de ti, el es mi mejor amigo pero tu eres mi alma gemela, contigo me siento en paz, todo lo malo que sucede alrededor tu lo eliminas con tan solo mirarme, me siento tan afortunado de tenerte como alma gemela, no sabes lo mucho que me encanta pasar el tiempo contigo. Tal vez no seamos pareja pero tengo el valor para decirte que te quiero tanto, me hace tan feliz saber todo lo que sientes por mi, y déjame decirte que es mutuo el sentimiento.

— Benjamín —el la miró con atención— te quiero tanto, me encantaría pasar lo que resta de mi vida contigo.

— Eso me haría tan feliz —ambos sonrieron y ella se acercó a darle un beso en su mejilla dejando sus labios unos segundos hasta que se escuchó la puerta y ella se levantó mirando a Louis y la madre de Benjamín con la respiración acelerada.

— Mi bebé —exclamó la madre y se acercó a abrazar a su hijo que la saludaba con un cálido abrazo mientras que Louis se quedaba parado esperando su turno a un lado de ______.

— ¿Hace cuanto despertó? —susurró Louis.

— Como 5 o 10 minutos, los doctores dicen que aún hay que tenerle cuidados especiales pero estará bien.

— Gracias al cielo está bien, no se que hubiera hecho si no.

— Lo sé, lamento todo lo que pasó, es tu mejor amigo y no quiero arruinar su amistad así que si ustedes me lo piden me alejaré con tal de que ustedes estén bien.

Era algo difícil de decir ya que corría el riesgo de que Louis fuera a decir que si, y eso implicaba no ver a Benjamín nunca más, tampoco a Louis; pero ella quería que los dos estuvieran bien.

— No es necesario, estos días lo reflexioné y no puedo evitar su amor, por alguna razón son almas gemelas, ¿no crees? Así que lo entiendo y no es necesario que te alejes, haces feliz a mi mejor amigo, es lo único que quiero en estos momentos. Los momentos que pasamos tu y yo fueron los mejores, pero no me pertenecías, y poco a poco se que tus sentimientos tampoco así que les deseo lo mejor a ambos.

— Gracias por entenderlo, y no creas que andaré con el ahora que terminamos porque así tampoco son las cosas, daré el tiempo necesario que los dos necesitemos y veremos que pasa en el futuro.

— Así es.

Los dos se quedaron en silencio de brazos cruzados viendo el momento madre e hijo hasta que la mamá se hizo a un lado y Louis se acercó a saludarlo; mientras ellos charlaban, la mamá de Benjamín se acercó a ______.

— ¿Eres familiar de Louis? —preguntó.

— Oh, ehm no, yo soy compañera de trabajo de Benjamín.

— Oh, yo soy su madre, mucho gusto.

— Mucho gusto señora Wadsworth, yo soy ______ —ambas estrecharon la mano y Benjamín logró escuchar la conversación.

— No mientas _____ —dijo y su madre la miró— madre, ella es mi alma gemela, y claro, también somos compañeros de trabajo.

— ¡Oh! Me alegra saber que ya la encontraste, y tienes una muy linda por cierto hijo —le dijo a Ben y luego miró a ______— los felicito mucho, ¿y ya son novios o apenas se conocieron?

_______ soltó una risa avergonzada y Benjamín contestó por ella.

— Muchas preguntas mamá, luego te podremos al corriente con todo lo demás.

Segundo después apareció la enfermera y ordenó a todos salir a la sala de espera ya que tenían que cambiarle el suero.

—littlewadsworth