09. El secreto sale a la luz

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Ese día llegué a casa a las seis como de costumbre y en la entrada vi las maletas de Blair; caminé al segundo piso y abrí la puerta de su habitación, ella estaba escribiendo algo en su computadora y al verme se levantó y corrimos a abrazarnos.

— Ya te extrañaba —dije.

— Igual yo —nos separamos y ella volvió a sentarse en su cama— la empresa de mi madre tuvo unos conflictos y tuve que ir hasta allá pero tomó más de lo que pensaba hasta que gracias a Chuck pude regresar y el se empezó a hacer cargo y ya está mejor el asunto.

— Que bueno que ya esté todo mejor, ¿y cómo está Chuck?

— Bien, todo un empresario mi novio —rió tiernamente.

— Que lindos.

— Si, ¿y a ti como te fue hoy? —preguntó dejando de escribir y me miró.

— Uf, si te contara lo que nos dijeron apenas —sonreí y ella me miró con una enorme sonrisa esperando a que le dijera— mañana habrá un evento del trabajo y nos invitaron a unos pocos, Benjamín y yo incluidos y...

— Espera, ¿quién es Benjamín? ¿Acaso es el amigo de tu novio? —arqueó una ceja.

— Bueno, algo que olvidé contarte es que Benjamín y yo trabajamos juntos, el día que yo fui ahí me lo encontré y casualmente nos dieron el mismo puesto así que todos los días nos vemos.

— Oh vaya, ¿y Louis lo sabe?

— No.

— Deberías decirle, al fin no tiene nada de malo y le conviene a Louis así ya no se preocupa de tener que partirse en dos cada que salen juntos.

— Lo se, no lo había pensado y no creo que tenga mucha importancia porque el tampoco le ha dicho nada, pero regresando al tema, necesito un vestido para mañ...

— ¡Cuenta conmigo! —gritó tomándome de las manos emocionada— mañana terminando de desayunar nos vamos.

— Gracias B —la abracé.

— De nada __ —contestó aún en el abrazo.

— ¿Qué vamos a cenar? —pregunté una vez que nos separamos del abrazo.

— Aún no lo sé, estaba tan enfocada en el problema de la empresa de mi madre que olvide por completo.

— Está bien, yo tengo libre ahorita así que iré a ver qué hay en la cocina —ella asintió y yo me levanté de la cama.

Total ese día no hicimos mucho más que cenar y ver una película, al día siguiente preparamos el desayuno y en lo que Blair recogía la mesa yo terminaba de cambiarme por unos shorts y una blusa ya que estaba caluroso el día. Salimos de casa y yo manejé hasta la plaza que había mencionado Blair por días, entramos a una de sus tiendas favoritas de vestidos formales y en lo que ella hablaba con la mujer que trabajaba ahí yo me alejé un poco a ver un vestido negro muy bonito, lo estaba viendo detenidamente cuando Blair me llamo y volteé a verla.

— Tengo aquí dos opciones, ¿cuál quieres? —levantó más sus manos dejándome ver dos vestidos, uno rojo y otro amarillo.

— Ese —contesté mirando el rojo.

— No entiendo, ¿cuál quieres? —volvió a preguntar.

— ¡El rojo! —contesté en un tono para que pudiera escucharme.

— Ese sería por favor —le dijo a la muchacha hasta que ambas caímos en cuenta de los sucedido— espera... ¿qué acabas de decir?

Abrí los ojos más de lo normal y Blair se acercó.

— ¿Por qué no me habías dicho que ya puedes ver los colores? —en estos momentos no sabía si estaba sorprendida o molesta— ¿con quién y cuándo fue?

— Lo siento, entré en pánico por quien era para no hacer problemas con nadie.

— Ay no, ¿quién es?

— Vamos a los probadores y te voy contando —ella asintió y caminamos a los grandes probadores, entré y el vestido ya estaba ahí gracias a la chica así que mientras me desvestía hablé— primero que nada, ¿no hay nadie por ahí verdad?

— No, continúa.

— Bueno, eso pasó el día que fuimos a casa de Liam, el amigo de Loui-

— No me digas que es Liam.

— No, no es el, es peor, es su mejor amigo, Benjamín.

— Ay dios, ¿y cómo te sientes al respecto?

— ¿Que cómo me siento? —abrí la cortina saliendo ya con el vestido puesto— no se que pensar, Louis y yo quedamos que aunque sepamos quién es nosotros íbamos a seguir con nuestra relación pero la verdad últimamente paso más tiempo con Benjamín que con el y resulta ser una persona increíble aunque ninguno de los dos ha hablado sobre el tema porque el sabe lo importante que es lo nuestro y el es su mejor amigo.

— Primero que nada, ese vestido es increíble y segunda, Louis y tú se quieren mucho pero por alguna razón el no es tu alma gemela y Benjamín si lo es así que yo pienso que Louis tiene que saberlo.

— Pero eso lo va a lastimar y arruinará lo nuestro, además tampoco sabe que trabajamos juntos y si le digo eso también le va a caer peor la noticia.

— De que va a salir lastimado lo saldrá porque tú eres su novia y el es su mejor amigo, pero ve dando pasitos para decirle antes de que el se entere por otro lado y salga peor.

— Estas en lo cierto, creo que iré diciendo poco a poco.

— Esa es la actitud, ahora, ¿qué te parece el vestido?

Me miré en el gran espejo que estaba en el pasillo de los vestidores y me veía asombrosa que hasta ganas de andar conmigo me daban. El vestido era rojo más oscuro largo hasta el suelo con una abertura en la espalda, de arriba los tirantes estaban a los lados.

— Este me gustó.

La chica que trabajaba me trajo otros vestidos y al final terminé escogiendo el primero que me probé. Saliendo de la tienda regresamos a casa para poder tener el tiempo suficiente para tomar una ducha y arreglarme, llegamos a casa y corrí a la ducha ya que eran casi las seis, saliendo Blair me ayudó a secar mi cabello y me ayudó con el maquillaje natural y el peinado, al final me puse el vestido con unos zapatos que combinaran que tenía yo en el closet. Ya en los últimos detalles recibí un mensaje de Louis.

prometo ir a recogerte de tu evento porque
ahora estoy atrapado por un asunto de
mi abuelita

no hay problema, un abrazo enorme
para tu abuelita <3

gracias cariño, suerte aunque no la
necesitas porque vas a deslumbrar,
te quieroooo <3

y yo a ti ;)

Metí el celular en la bolsa oculta del vestido y al cabo de diez minutos ya íbamos saliendo de casa para ir al lugar donde sería el evento.

— Te ves tan bonita, vas a lucirte en ese evento —dijo Blair una vez que ya estábamos afuera del lugar.

— Gracias B, espero y todo salga bien —sonreí.

Nos dimos un abrazo y bajé del auto, esperé a que Blair se fuera y yo entré con la invitación en mano. Todo era espectacular, el color que más destacaba era el dorado y habían grandes ventanales que daban vista a la ciudad y una piscina iluminada de colores que iban caminando con los segundos. Me acerqué más al centro donde estaban las mesas circulares por todos lados y en eso Liliana se levantó con una sonrisa.

— Que bueno verla señorita Maxinne, su mesa es la siguiente a la nuestra y ahí estarán sus demás compañeros, y buena elección de vestido.

— Muchas gracias —sonreí amistosamente y caminé a la mesa donde ya estaban dos personas sentadas y al verme solo agitaron la mano saludándome.

Antes de que pudiera sentarme por instinto volteé a la entrada y justo Benjamín iba entrando.

littlewadsworth

𝐒𝐨𝐮𝐥𝐦𝐚𝐭𝐞 benjamin wadsworthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora