13. Plática nocturna

597 43 16
                                    


— Ben, ya no hay lugares abiertos a estas horas —dije al ver algunos lugares ya cerrados.

El miró su celular y después a mi.

— Tienes razón, ¿qué te parece si vamos por una malteada? Ese lugar lo cierran más tarde por eso mismo que todos cierran antes y así la gente podrá ir ahí, y a decir verdad está muy rico.

— Vamos entonces.

Seguimos caminando por dos minutos hasta que llegamos a un pequeño local muy lindo, por fuera eran las paredes de plantas y entrando se dejaba ver una pequeña tienda donde el azul cielo era el color que más destacaba; habían mesas afuera con manteles del mismo color del interior, luces tenue colgaban cruzando de pared a pared.

— ¿Cómo es que sabes de tantos lugares bonitos? —pregunté aún admirando el lugar.

— Terminando la escuela siempre solía venir aquí con mi hermano o con Louis.

— Oh.

Pasamos la puerta de cristal causando un sonido de campana en la parte inferior de la puerta y nos acercamos al mostrador.

— Muy buenas noches, ¿qué les puedo ofrecer? —preguntó un chico pelirrojo mostrando una gran sonrisa.

— Buenas noches —le contestamos al chico.

— ¿Tú qué quieres? —me susurró Benjamín y yo me quedé mirando el menú que estaba detrás de ellos en un gran cartel.

— Uh, a mi me gustaría una malteada de vainilla con una tarta de frutas.

— Claro que si, ¿y para usted? —el chico escribió en la computadora y después miró a Benjamín.

— Yo una malteada de chocolate con un muffin por favor.

— Anotado, serían 11.50.

Benjamín empezó a sacar su billetera pero yo le detuve.

— La vez pasada invitaste tú, ahora me toca a mi —dije entregándole al chico el dinero.

— Gracias —contestó con una tierna sonrisa.

El chico nos regresó el cambio y nos dijo que podíamos tomar asiento y ellos nos llevaban nuestra orden, los dos salimos a una de las mesas y tomamos asiento. Antes de que nos trajeran la orden pasé al baño a lavarme las manos y cuando yo regresé Benjamín entró, en lo que el estaba en el baño yo me quedé mirando a mi alrededor y pude divisar una pareja tomando de la misma malteada solo que diferente popote y sonreían, me quedé pensando en lo lindos que se veían que no me di cuenta cuando Benjamín llegó.

— Pensé que eso solo sucedía en las películas —comentó Benjamín y volteé a verlo.

Tomó asiento y en eso llegó una chica con la comida, ella miró a Benjamín y el a ella, su cara neutra se volvió a una de sorpresa cuando vio a la chica.

— ¡Ben! Hace tiempo que no te veía —le dijo la castaña con una gran sonrisa.

— Lo mismo digo Bev —el la miró con una cierta sonrisa que me hacía pensar que a el le gusta.

— ¿Y qué te trae por aquí? —ella me miró.

— Oh bueno, ella es ______... una amiga mía.

— Mucho gusto _____, yo soy Beverly —me saludó con una sonrisa amigable.

— Muchos gusto Beverly —contesté.

— Bueno, los dejaré o si no me llamarán la atención.

— Esta bien, fue bueno verte —le dijo Benjamín a la chica y ella se retiró.

— Que agradable la chica —sonreí— ¿te gusta?

𝐒𝐨𝐮𝐥𝐦𝐚𝐭𝐞 benjamin wadsworthWhere stories live. Discover now