Fue complicado llegar a la cabaña de Aurora porque habían muchos hombres dando vuelta por la zona. Por un momento creí que eran los mismos hombres que había visto anteriormente pero no, eran otros. Lo que me llamó la atención era que tenían todos un arma. Tal vez los demás que los vieron con el arma pensaron que formaba parte de un disfraz pero no, estaba muy lejos de serlo.

Ya en lo de Aurora volvimos a hablar del plan por tercera vez.

-Y...en caso de que saliera todo bien. ¿A dónde se supone que vamos a ir? Es de noche y...las maletas pueden ser un gran problema para ir demasiado lejos.

-A unos pocos kilómetros hay un motel. Allí veré si puedo llamar a un conocido para que nos ayude.

-Helen es dueña de un motel en otro lado ¿Estás segura que ese que dices no lo es?

-Si, ya averigüé antes del venir al campamento. Investigué un poco por la zona y la dueña de ese motel no es Helen. La dueña es otra mujer y que por lo que también investigué de ella, no es una amenaza para nosotros.

-Genial, y si ese conocido que dices no nos quiere ayudar ¿qué vamos a hacer?-pregunté mientras la vi abrir un pequeño maletín en el cual había armas de todo tipo.

-Tranquila que nos va a ayudar.-respondió segura.

Posterior a hablar de otros temas y de que cada uno llevara un arma, salimos de la cabaña y nos encaminamos por la oscuridad de la noche hacia la dirección contraria de la fiesta.

Íbamos uno detrás del otro por el pequeño caminito que había.

Yo iba en el medio y cuando ya caminamos lo suficiente para estar muy lejos del resto, sentí una sensación extraña, de que alguien nos estaba observando.

Pero como era de noche, quizás mi cabeza me estaba jugando una mala pasada y me hacía estar alerta a todo.

Sin embargo cuando aquella sensación no desapareció me detuve haciendo que Tyler, que venía caminando detrás de mí, también lo hiciera. Aurora al darse cuenta que dejamos de caminar, volteó hacia nosotros.

-¿Qué pasa?

-No estoy segura pero creo que alguien nos está observando.

Los tres empezamos a ver en la oscuridad pero no vimos ningún movimiento que nos llamara la atención hasta que de un momento a otro, percibí a la distancia a un hombre escondido detrás de unos arbustos.

-Hay un hombre allí.-Aurora y Tyler siguieron con su mirada hacia donde estaba mirando yo. Fruncí el ceño.-Ese no es...¡si! Es el tipo que nos encontramos antes de ingresar al campamento.-le dije a Tyler.

-Ah, si. El hombre que tenía una camisa cuadriculada y un hacha.

El hombre, al darse cuenta que lo encontramos mirado desapareció de nuestra vista.

-Hay que darnos prisa.

Aceleramos nuestro paso y cuando llegamos, bastantes minutos después, al final de todo, nos topamos con un pequeño muro el cual nos descolocó un poco porque teníamos que ver cómo diablos íbamos a pasar el muro con las maletas.

Se nos complicó porque uno tenía que pasar primero para que los otros dos ayudaran a pasar las maletas y el otro las recibiera.

FREYA #3 © (COMPLETA)Where stories live. Discover now