Relatos a medianoche

Capítulo 2

7:45

Consulté el reloj y me despedí de mi madre. Salí a la calle envuelta en una sudadera marrón, grande y cómoda, y unos pantalones beige. Era lunes 14 de octubre, dentro de tres días sería mi cumpleaños, pero había decidido no celebrarlo. No tenía suficientes amigos para dar una fiesta, ni podía usar mi casa. Tampoco iba a hacer una pequeña quedada, mis amigas me habían dejado sola en la fiesta del viernes, y no me apetecía quedar mucho más con ellas. Y Jack. Me pasé todo el domingo dando vueltas por mi habitación debatiéndome en si lo que me dijo lo decía en serio, de broma, o es que estaba demasiado borracho como para saber lo que decía. Decidí esperar a llegar al instituto para averiguar cuál era la respuesta.

Por suerte para mí, el instituto quedaba cerca de mi casa, por lo que no tenía que depender de mi madre para que me llevase, ni de amigos para que me acompañasen, ni de la humillación de ir en el autobús escolar.

Al entrar en las puertas que conducían al patio principal y llenarme del ambiente estudiantil, sentí miedo. Miedo por ver lo que pasaría. Había estado pensando en qué hacer con mis amigas, si podía llamarlas así. Siempre pasaban de mí, casi nunca me invitaban a sus planes y no me sentía cómoda tratando de ser otra persona cuando estaba con ellas. Así que había estado pensando en dejar de juntarme con ellas. Pero no sabía si para eso requería hablar con ellas o simplemente tenía que negarme a los escasos planes que me ofrecían. Pero me aterrorizaba estar sola en el instituto, no tener a nadie en los pasillos para hablar, ni a nadie en la cafetería con quien comer.

Por suerte, ese día había llegado justo cuando sonó el primer timbre, por lo que no tuve que estar esperando sola.

𓆝 𓆟 𓆞

Después de interminables horas de clase, llegó la hora del almuerzo, pero decidí dejar ese día como tregua y comer con Mia y Harriet. Fue un acto cobarde, lo sé, pero necesitaba fuerzas para encontrarme en la próxima hora con Jack.

No me echaron mucha cuenta, pero como ya estaba acostumbrada, no me importó. Básicamente las estaba usando solo para no tener que comer sola.

La hora del almuerzo terminó y con ello empezó la clase de Historia. 

Llegué a la clase de las primeras y me senté en mi sitio en tercera fila. La gente fue entrando y con ellos Jack.

Nuestras miradas se cruzaron cuando se sentó en su sitio, demasiado lejos como para poder mantener una conversación. Me guiñó un ojo, cosa que a veces hacía y no era nada nuevo, pero hizo que mi corazón bombease tan fuerte que temí que alguien lo oyese.

- Chicas, chicos, atención - la profesora Sigsby entró seguida de un chico. Un chico con buen gusto para vestir, pero se veía algo tímido, aunque había algo en él que lo hacía misterioso. Me resultó familiar.- Hoy ha venido un alumno nuevo, espero que le deis una cálida bienvenida.

Miré a mi alrededor y me di cuenta de que no había más sitios libres a parte del de mi izquierda. Mia se sentaba allí hasta que un día un chico dejó de venir a clase y se puso al lado de Harriet.

- Siéntate allí - señaló la señora Sigsby al sitio de mi lado como me temía.

El chico se acercó y se sentó a mi lado. Le sonreí cautelosamente y el me devolvió una sonrisa tierna. Tenía unos increíbles ojos azules y una mata rizada de pelo castaño.