IX

1.1K 168 1
                                    


Comencé a acelerar el paso, tratando de huir, pero justo en ese momento JungKook corrió detrás de mí y me tomó del brazo. —¡Oye! ¿A dónde vas?

—Casa, —dije la palabra demasiado rápido como para que mi voz tuviera la oportunidad de quebrantarse.

Pude sentir la incertidumbre de JungKook a través de su brazo. La atmosfera se tornó tensa y asintió con pesar. —De acuerdo. —Comenzó a caminar llevándome con él.

Asumí que nos dirigíamos a la salida, pero por alguna razón terminamos frente a la noria. Era una de gran tamaño considerando el parque y cada góndola estaba pintada con flores como tulipanes y margaritas. El parque era como un cuento de hadas, pero esta atracción en particular era linda y colorida.

Mientras le veía sin comprender como era que esta enorme estructura había aparecido frente a mis ojos, JungKook me empujo al interior de una góndola que acababa de arribar.

Sorprendido, traté de darme la vuelta, pero era demasiado tarde. La chica encargada de la atracción cerró la puerta y la góndola comenzó a moverse hacia el cielo.

—De acuerdo, ahora sí podemos hablar.

Cuando lo volví a ver, JungKook estaba sentado en una de las bancas y sonriendo con satisfacción.

—Claro que no, ¡no tengo nada que decirte!

—Vamos, siéntate. Pasará un buen rato antes de que podamos regresar al suelo.

—¿Y culpa de quién es? —Estaba preparándome para gritar cuando una voz calmada pronunció mi nombre.

—YoonGi.

JungKook estaba sentado con las piernas separadas, mirándome fijamente. Parecía tan serio que reaciamente tomé asiento en la banca frente a él. Sin embargo, sin importar cuanto esperé, no dijo ni una palabra.

Ya habíamos ascendido bastante, porque cuando vi hacia abajo el carrusel y el juego de las tazas de té parecían ser miniaturas. A esta altura, incluso podía ver las palabras deletreadas por las flores y retoños en la plaza central. Era una impresionante vista. Pero no estaba viendo al paisaje del exterior, miraba el reflejo de JungKook en la ventana.

No era que estuviera preocupado por él, ni nada. Pero por alguna razón no podía dejar de verlo. Había inclinado su cabeza como si estuviera analizando lo que diría. JungKook era un chico decisivo y su mente trabajaba rápidamente, así que era extraño verlo titubear tanto.

Miré al reflejo traslúcido de JungKook en la ventana por un largo tiempo, supongo que debí haberme aburrido de verle, pero no fue el caso. Me sentía atraído hacia la imagen, su rostro lucía más bello que nunca y al enfocarme en él, pude sentir como mi irritación desaparecía.

—YoonGi, ¿te desagradó que te tocara antes?

—No, en realidad no. —Dije como si no tuviera importancia. No me molestaba que me hubiese tocado, me entristeció que me molestara. Aún me sentía deprimido y suspiré sin darme cuenta. Odiaba lo cobarde que era, lloriqueando por una estupidez como esta.

—Me enfureció que estuvieras actuando raro, odio esa clase de bromas.

—Entonces, si no hubiera sido una broma, si hubiera hablado en serio, ¿habría estado bien?

Lo miré con hostilidad. ¡Ya había comenzado a molestarme a penas dos segundos después de que le dije que odiaba esa clase de bromas! — ¿Tratas de discutir conmigo?

Con una sonrisa, JungKook inmediatamente se disculpó. Pero era una sonrisa tenue y lentamente desapareció de su rostro. Suspiró.

—Como sea, lamento haber llevado la broma tan lejos, pero no te invité aquí para molestarte. Quería que habláramos sin interrupciones. Digo, te he causado tantos problemas.

—Te dije que lo olvidaras y me dejaras en paz. Las cosas se tornarán más complicadas si te involucras.

—Lo sé, pero odio esto. No me importa lo que los otros muchachos digan, quiero pasar tiempo contigo así, quiero hablarte. Quiero estar contigo, como antes YoonGi.

JungKook lo dijo con tanta pasión que me sentí emocionado y se me olvidaron mis típicos insultos. Quizás parte de ello se debía a que estábamos solos en la góndola, podía escucharlo sin distracciones y sin que mi orgullo nos interrumpiera. Me sentía feliz el escuchar esas las palabras y mi corazón comenzó a latir fuertemente.

Cuando volví a mirar a JungKook, este estaba mirando hacia el suelo y aclarándose la garganta.

Si te vas a avergonzar, no digas nada en primer lugar, imbécil.

—Este... como sea, quizás eso fue muy atrevido de mi parte, pero es lo que en verdad siento. Así que cuando me dijiste "sal conmigo" me puse muy feliz. Digo... estaba seguro de que me odiabas.

—Eso fue... —Comencé a decir y luego titubeé. Solo le había pedido que saliera conmigo para molestarlo, pero ahora ya no me quedaban energías para seguir con la broma. —Sólo para que lo sepas, no significó nada raro.

—Sí, lo sé. Solo lo dijiste para molestarme, ¿no? Aun así, me hizo feliz. Después de todo, me dio la oportunidad de hablar contigo. —Me mostró una sonrisa amarga. Parecía que había visto a través de mis pensamientos superficiales así que me sentía un tanto avergonzado. Después de eso, ambos permanecimos en silencio y la góndola regresó a la tierra.

Cuando dije que quería ir a casa, esta vez JungKook no discutió. Caminamos por las puertas del parque con casi todos nuestros boletos de los juegos intactos, nos subimos al autobús y luego al tren, finalmente llegamos a la estación local.

Cuando llegó el momento de despedirnos, JungKook trató de acompañarme a mi casa. —¿Estás seguro que no deseas que te acompañe?

—Ya te dije que no, así que deja de molestarme.

—Pero siempre te desubicas con facilidad.

—¡Ya deja de recordar todos mis momentos más vergonzosos! No me perderé en mi propio vecindario.

—De acuerdo, si tú lo dices... —JungKook asintió, sonriendo.

Eh... entonces después de tanta presión se retracta... espera, ¿en qué pienso? Pareciera que no quiero que nos separemos.

Sacudí la cabeza para aclarar esos atemorizantes pensamientos y grité un —¡Nos vemos! —y me di la vuelta.

—¡Oye YoonGi!

Antes de dar un solo paso, JungKook me llamó y me tomó por la muñeca.

—Este... eh. Está bien que hablemos y nos juntemos otra vez como antes, ¿cierto?

—Eh... —Inseguro de cómo responder, me rasqué la cabeza.

JungKook me rogaba con la mirada, su expresión era tan tensa que no podía evitar preguntarme porque se sentía tan desesperado por algo así. Estaba tan sorprendido por su intensidad que, sin percatarme, ya le había asentido.

—Gracias, —dijo JungKook, su expresión reflejaba su felicidad. Su sonrisa fue instantánea y feliz. Esa tonta y sonrojada cara parecía estar satisfecha y eso me sorprendió. Relajó sus dedos en mi muñeca y los deslizó hacia mi mano para apretarla.

Un ligero sonido escapó de mis labios y me soltó como si estuviera huyendo.

Siento que la forma en la que me acaba de tomar la mano era extraña. No solo la tomó para darme un apretón de manos, era como si hubiera intentado entrelazar nuestros dedos.

Green Light ~ KookGiWhere stories live. Discover now