XVI

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Leí las palabras una y otra vez. La calentura en mi rostro se esparció hasta la yema de mis dedos. Sentía como si estuviera embriagándome de un dulce veneno, mi corazón se sentía emocionado y a la vez, dolorosamente comprimido.

¿Qué diablos es esto? Mi sistema nervioso debe estar arruinado. Pensé, aferrándome fuertemente a mi teléfono.

Si era en serio, ¿qué diablos significó?

Borré el mensaje tan pronto lo escribí y envié un breve, "No me digas." En su lugar. Temía demasiado que JungKook me lo dijera directamente. Diablos, ni siquiera comprendía mis sentimientos, si recibía más mensajes impactantes de JungKook, estoy seguro que mi corazón no podría soportarlo. Nerviosamente, esperé por su respuesta, la cual vino anunciando que nuestra conversación, había terminado:

Eres tan frío. De acuerdo, me iré a bañar.

Era bastante brusco en comparación a los mensajes de texto que le precedieron, pero suspiré lleno de alivio. Por alguna razón, había una extraña soledad mezclada con el alivio, sentí que me había tragado una espina con mi delicioso pedazo de filete de pescado.

—¿...me estás escuchando? Oye, YoonGi.

Una voz me llamó desde atrás interrumpiendo mis pensamientos. Cuando me di la vuelta vi a YugYeom sosteniendo un DVD. —Eh... hola, — dije incómodo.

—No te veo por acá seguido. ¿Viniste a rentar algo también?

—No, sólo vine a devolver una película...

—Últimamente me llaman mucho la atención las telenovelas extranjeras, por lo que vengo seguido a este lugar. De hecho, he venido a rentar el siguiente volumen de la que estoy viendo actualmente. Oye, YoonGi, si ya acabaste, ¿te gustaría caminar un rato conmigo? —Sonrió, mostrando sus bonitos dientes.

Coloqué el móvil en mi bolsillo y lo miré titubeante. YugYeom y yo habíamos comenzado a hablar últimamente, pero no habíamos llegado al nivel de "caminemos juntos a casa".

Quizás notó mi confusión porque inclinó su cabeza a un lado. —¿O tienes algo que hacer?

—No, en realidad no... —Respondí vagamente y balbuceé un momento. No había estado a solas con YugYeom desde la primaria y no sabía de qué hablarle. Sin embargo, quería conversar con él porque había pasado tanto tiempo, así que me tragué los deseos de huir y acepté su invitación.

El viento soplaba fuertemente cuando salimos de la tienda. Un atrayente aroma provenía de algún lugar cercano, quizás era la cena de alguna de las casas de nuestros alrededores. Recuerdos de como caminábamos a casa desde la escuela JungKook, YugYeom y yo regresaron a mí.

—Es curri, —dije.

—Curri udon, creo.

—De ninguna manera, hombre, ese definitivamente es curri con chuleta de cerdo.

Para cubrir mi incomodidad, decidí crear una pequeña discusión y YugYeom la siguió sin problemas. Eso ayudó a que me relajara y por un momento continuamos la discusión con respecto a si la salsa Worcester sabía bien con el curri o no.

¿Desde cuándo hace que no tenía una conversación tan normal?

—Muy bien, digamos que la salsa Worcester sabe bien con el curri. Ahora que hemos resuelto pacíficamente ese problema, de lo que quería hablarte era de...

YugYeom habló en voz baja y dejé de caminar. Su expresión era seria para alguien que es tan relajado. Me preparé para lo peor y de repente, me mostró una reverencia.

—Sé que es egoísta de mí decirte esto ahora y quizás me digas que me desaparezca, pero... bueno, este... de verdad lo lamento.

—¿Eh?

—Lamento haberte mostrado una actitud tan mala desde que iniciamos la secundaria. Lamento que todo lo que hice cuando discutías con JaeHyun fue quedarme parado y mirar.

—¡Oye-oye! ¿A qué viene todo esto? —Pregunté ansioso. No tenía idea de lo que ocurría.

—Bueno... JungKook me lo dijo. Que estuviste tomando esas notas para mí, digo.

—Ese pedazo de...

—Y también me dijo que debería hablarte más. De todas formas, siempre quise ofrecerte unas disculpas apropiadas, pero me sentía incómodo al hacerlo, ¿sabes? —Pausó—. Pero cuando JungKook me dio ese empujón, finalmente me decidí a hacerlo.

Después de que YugYeom dijo todo eso, respiró profundamente. Su rostro me dijo que por fin se había quitado un peso de encima y que se sentía mejor.

Lo miré lleno de confusión.

—...en el quinto grado te involucraste en una pelea con el resto de la clase, ¿recuerdas? Estaba tan seguro que serías capaz de resolverlo de alguna manera, pero, al contrario, comenzaste a hacerte enemigo de todos, ¿sabes?

—No es como si me hubiera propuesto hacerme enemigos de todos, — respondí molesto.

—Eso lo sé, —YugYeom sonrió—. Te das cuenta, los otros no notaron que tú y JungKook tenían el tipo de relación en la cual podían decirse lo que querían. Incluso yo a veces pensaba que era demasiado exagerado tomar el lado de JungKook en todo. Sin embargo, tú ya estabas sentado en el avispero, era como si estuvieras provocando peleas y lo sabes. Así que no sentí la necesidad de decir algo e incluso si hubiera tratado de apaciguarlos hubiera empeorado las cosas, así que no había nada que pudiera hacer. —Después de un momento, continuó disculpándose—. Eh... supongo que eso parece ser una excusa.

Lo negué ligeramente con la cabeza. Tenía toda la razón.

—Pero últimamente has cambiado. Así que finalmente puedo hablarte. Realmente lamento haberte dejado solo todo este tiempo. Siempre pensé "tengo que hacer algo por él uno de estos días", pero supongo que al final, no hice nada, ¿eh?

Al ver a YugYeom hacer otra reverencia me hizo entrar en pánico. —No, eso no es cierto. Estoy feliz de que me hayas hablado hoy... gracias.

Me sentí incómodo al decir lo que sentía en verdad. Tímidamente alejé mi mirada de YugYeom y pateé una lata vacía que estaba cerca de mis pies. Se rio.

—Supongo que incluso tú puedes dejar a un lado la hostilidad y hablar honestamente, ¿eh? Continúa haciéndolo, ¿sí? —Dijo.

—¿Continuar haciendo qué? ¿Qué se supone que significa eso?

—Digo que dejes de provocar a JaeHyun. Seguro, JaeHyun es fanático de JungKook, pero mientras no busques peleas con él, él no peleará contigo.

Parecía que estaba apaciguando a un niño y eso me enfureció. No trataba de provocar a JaeHyun. Él era el que buscaba pelearse conmigo. Sin embargo, YugYeom hacía que todo esto pareciera mi culpa y no lo aceptaría.

Al ver mi gesto de furia rio. —Hombre, eso sí que me trae recuerdos. Esa mirada tuya no ha cambiado desde que éramos pequeños.

Green Light ~ KookGiWhere stories live. Discover now