-Oh.

No mucho después de que comenzamos a alejarnos de las cabañas para ir a la de Aurora, empezamos a notar más movimiento de personas

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No mucho después de que comenzamos a alejarnos de las cabañas para ir a la de Aurora, empezamos a notar más movimiento de personas. Nos pareció extraño ver a varios hombres vestidos iguales. Parecían ¿sargentos? No sé, pero con las botas y toda la seriedad que tenían, era mejor no acercarse demasiado.

No tardamos mucho en llegar. Le di unos golpecitos en la puerta pero no hubo respuesta. Insistí un par de veces más pero Aurora, no apareció.

-No está en la cabaña.

-Algo le pasó.-habló Tyler a mi lado.-Hay dos opciones.-lo miré atenta.-La secuestraron o la mataron.

-Prefiero pensar en la primera opción.-hice una mueca.-¿Quién la pudo haber secuestrador?

-Tenemos muchas opciones. Pudo haber sido cualquiera que esté del lado de Helen.

Suspiré fastidiada.-Siempre tiene que haber algo que arruine las cosas. Una vez que tenemos un maldito plan para salir de este lugar, pasa esto.

-Es una mierda todo.

-Hay que actuar rápido. Hay que encontrarla lo antes posible si es que está...viva.

-¿Y si fue él?

Fruncí el ceño.-¿Quién?

-El hombre que te estuvo siguiendo.

-Diablos. ¡Tienes razón!

-Ese hombre nos vio cuando nos íbamos de la cabaña de Aurora. Es obvio que sabe que tenemos una conexión con ella.

-¿Por qué la secuestr...?-dejé de hablar cuando caí en la cuenta de lo que estaba pasando.-No la quiere a ella. Me quiere a mi. Sabe que pasé lo que pasé la voy a encontrar. Él...quiere verme pero ¿para qué?

-¿Estas segura que no lo conoces de ningún lado?

-Si mi memoria no me falla, no. No recuerdo haberlo visto en ningún lado.

-Debe querer vengarse de algo.

-¡Pero no le hice nada a él!

-A él no pero capaz a alguien cercano a él, si.

Me aclaré la garganta.-Puede ser.

-Hay que apurarnos.

-¿Y si está en la misma cabaña que secuestraron a Leila y a su amiga?

-Pensé lo mismo. Tenemos que ir.

Nos pusimos en marcha hacia ese lugar con la precaución de que nadie nos viera.

Al llegar nos quedamos un instante afuera. La cabaña estaba igual que la otra vez, abandonada y tenebrosa.

-Tyler...¿y si le hizo lo mismo que a la amiga de Leila?

-¿Meterla en la pecera?

Asentí para luego negar.-Espero que esté bien.

Tyler fue el primero en acercarse y yo, lo seguí.

Abrió lentamente la puerta y cuando no vimos ningún movimiento adentro de la cabaña, ingresamos.

Estaba todo igual que la vez anterior.

Tyler me hizo señas hacia el donde estaba camuflado el sótano.

Había grandes posibilidades de que estén en el sótano porque la alfombra estaba mal puesta.

Me quedé un momento quieta tratando de ordenar mis pensamientos porque una vez que bajemos nos podíamos encontrar con cualquier cosa.

¿Y si de verdad la mató?

¿Cómo iba a decírselo a Madison?

Tyler, nuevamente fue el primero. Levantó la puerta y...todo era silencio.

Sentí mis latidos aumentar cuando las luces comenzaron a titilar como la vez anterior. Parecía un dejavú.

A pasos lentos bajamos las escaleras y cuando llegamos todo pareció estar igual que la última vez que estuvimos en el sótano.

Mi mirada impactó velozmente en la pecera y cuando no vi a nadie metida allí, sentí mi cuerpo aliviarse aunque no duró mucho porque el sonido de una pisada detrás de mi, activó todas mis alertas.

De pronto, no tuve tiempo a voltear ni de hacer cualquier otra cosa porque todo sucedió demasiado rápido al escuchar un sonido seco impactar en el suelo.

Era Tyler. Tyler le había disparado a la persona que se encontraba segundos atrás, detrás de mí. Lentamente giré y efectivamente era ese hombre. Había caído rendido al piso tras el impacto de bala.

Empezamos a buscar por todo el sótano en búsqueda de Aurora. Estuvimos a punto de darnos por vencidos hasta que se me dio por mirar en un lugar específico que estaba tapado con una lona.

Con Tyler movimos las cosas que nos impedían llegar a allí y corrimos la lona. Al hacerlo, estaba Aurora echa una bolita en un rincón. Lo peor era que estaba metida en una jaula enorme.

Apenas levantó la mirada, quise decirle que ya estaba a salvo, que la sacaríamos de allí pero todas aquellas palabras quedaron atoradas al escucharla.

-¿Quiénes son ustedes?

Involuntariamente, retrocedí.

La confusión en su rostro, me dejó muda.

¿Qué estaba pasando?

¿Cómo era posible que no nos recordara?

FREYA #3 © (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora