choi chanhee

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the boyz

— contigo —

—¿En que andas ahora?

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—¿En que andas ahora?

—Solo confía en mí, ¿si?

Pones los ojos en blanco con una sonrisa en el rostro y dejas que Chanhee te tome de la mano, con la otra mano toca lo largo de la pared para no chocar en el pasillo oscuro.

Te lleva a la tercera habitación a la izquierda, que está polvorienta y parece sin usar, y tiene una ventana en la pared que arroja la luz de la luna sobre el piso de madera.

Lo más curioso es el gran piano negro que se encuentra justo en el medio.

Inclinaste la cabeza hacia un lado y miras a Chanhee con curiosidad.

—Tú no tocas el piano.

—No lo hacía.— te corrige, la comisura de su boca se levanta en una sonrisa. —Hasta ahora.

Tus cejas se arquean de sorpresa y tus ojos se agrandan porque ¿cuándo tuvo tiempo para aprender piano?

Chanhee simplemente se ríe de tu asombro y te hace tomar asiento junto a él en el banco sintiendo su corazón latir más fuerte, espera que no te des cuenta de sus manos pegajosas.

—¿Vas a tocar una canción para mí?

—No. Te traje aquí para admirar la artesanía. Sí, amor, voy a tocarte una canción.— dice bromeando.

Aparta los ojos, mira hacia abajo y prueba una de las teclas, escuchando el eco envuelto alrededor de ustedes dos.

—Una que espero que te guste.

—Hmm, entonces veamos si puedes impresionarme.— retas, mirando a Chanhee de reojo y riendo cuando hace pucheros. —Me encantará, sé que lo hará.

Levantas sus manos entrelazadas llevándolas a tus labios, dejando un beso para sellar tu promesa.

Chanhee se muerde su labio inferior, y le da a tu mano un último apretón antes de apartar la suya para asentarlas temblorosamente en las teclas blancas y negras del piano.

—Bien entonces.

Respira hondo, te vuelve a mirar y se derrite un poco ante tu sonrisa alentadora.

Y finalmente, comienza.

Comienza lento y gentil, sus dedos se deslizan sobre las teclas blancas con negro, es como si pertenecieran allí.

Las notas parecen familiares, y te toma un momento recordar exactamente dónde las has escuchado antes.

Tu corazón palpita cuando te das cuenta de que es el sonido que siempre escuchas justo cuando estás quedándote dormida, antes de que Chanhee deje un beso de buenas noches en la parte superior de tu cabeza.

One Shots [Multifandom]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora