5. Un Falso Acuerdo

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31 de Octubre de 2030

Paris, Francia

Todos en la tienda de abarrotes corrían desesperados. El conteo comenzó muy rápido. Cada uno fue muriendo. Niños, jóvenes, y adultos. Muchos quedaron colgados del techo sin nada que los sostuviera. Otros, fueron mutilados sin piedad por espectros horribles que salían de las paredes.

Camille Roux estaba muy mal herida. Se arrastraba por el suelo, tratando de ocultarse.

Sabes que es imposible, Camille —dijo el demonio, quien se detuvo a centímetros de ella.

—Sabía que eras tú quien provocaba todo esto —dijo Camille, volteándose parcialmente.

Te dejé con vida para que contemplaras nuevamente mi rostro. Tú me asesinaste.

—Mataste a todos tus vecinos, maldito. Te convertiste en lo que vivía dentro de ti. Siempre fuiste un demonio.

Ya basta de Charla, Camille. Volviste a mí. Ahora, yo me encargaré de ti.

Camille comenzó a elevarse, y luego su mandíbula se desprendió por completo. La pobre mujer se desangraba, mientras el demonio la veía con una sonrisa en su rostro.

Finalmente, después de tanto sufrimiento, el cuerpo de Camille cayó al piso, dejando un grotesco pozo de sangre.

Ahora solo quedaba una persona con vida. Una niña que se hallaba escondida debajo de una estantería en el piso superior. Ella era Charlotte Braud.

El espectro con forma de mujer, era Anette; quien tuvo la tarea de buscar a la pequeña. Finalmente había llegado el momento de liberarse de su maldición.

Ella caminó por el nivel superior, dejando una enorme mancha negra en su andar. La pequeña estaba asustada. Solo podía ver esos grotescos pies desde su ubicación. De pronto, el espectro bajó la cabeza, y vio a la niña temblando de miedo.

La niña hizo su último esfuerzo por eludir al espectro, y salió huyendo por el otro extremo. Bajó las escaleras muy rápido; pero en cuanto llegó al piso inferior, ahí estaban... el espectro de Anette, y el demonio.

La pequeña gritó muy fuerte. En ese instante, Anette tocó su hombro, y la niña se quedó completamente paralizada. Su vista comenzó a perderse en la nada.

Anette cambió de forma. Empezó a recuperar su cuerpo y su conciencia. Mientras esto sucedía, se desplomaba en el piso lentamente. Había quedado desnuda en el suelo, con el único recuerdo en su memoria, de aquella vez que besó a su prometido.

—¿Dónde estoy? —preguntó Anette.

La puerta de la tienda apareció nuevamente.

Ve, Charlotte. Es hora de extender mi legado —dijo el demonio.

Luego, la niña se dirigió a la puerta, y salió del recinto.

—¡Ya cumplí el maldito trato! Ahora déjame ir.

No, Anette. No es tan simple.

Anette se levantó, cubriéndose sus partes íntimas.

—¿De qué hablas? Hicimos un trato. Dijiste que me dejarías ir luego de que trasfiriera la maldición.

Dije claramente que regresarías a la vida. Pero no por cuanto tiempo. La niña que acaba de salir, es la sobreviviente. Eso te deja... en otra posición. Es tu juego el que culmina.

—Eres un maldito.

Hora de morir, Anette.

Anette huyó hacia el piso superior, mientras escuchaba como el demonio seguía sus pasos. Ella sabía que no escaparía con vida. Así que manchó su dedo índice con la sangre que estaba esparcida en la pared; y en un vitral escribió la siguiente frase:

«Nadie escapa del Escondido»

Luego, el cuerpo de Anette cayó al suelo, y fue arrastrada por las escaleras sin compasión alguna. Así recorrió las paredes, y el techo, mientras gritaba sin parar. Anette quedó tendida sobre el suelo de la tienda; envuelta con su sangre, y con la piel rasgada.

Finalmente el juego había terminado para Anette; quien jamás consiguió la paz que esperaba. Solo sufrimiento, y muerte.

Muchas personas en el exterior de la tienda, comenzaron a notar esa enorme baba negra y viscosa, que empezaba a cubrir su estructura. Acompañada de toda esa sangre que se derramaba por sus ventanas.

Así el mal se esparció. Ya no era solo un demonio que aterrorizaría a la calle Albane; ahora el espíritu maligno de Alexandre Bernard estaba libre, y la pequeña, e inocente Charlotte Braud, lo albergaba en su interior.

Escondido, un Juego de MuerteWhere stories live. Discover now