El Color De Sus Ojos ©

Capítulo 5

•C a p í t u l o  5•

Canción Favorita

Allen

Lunes otra vez. De nuevo el instituto y la clase de francés. En otra ocasión tal vez hubiera dicho que la odio, y la sigo odiando. Pero el hecho de que Zoe esta en esa clase, me hace querer ir.

Es tan satisfactorio poder decir su nombre, después de intentar averiguarlo varias veces. Zoe... realmente me gusta ese nombre. Es tan lindo como ella.

No quiero parecer estúpido, aunque tal vez ya lo parezca. Zoe me hacía querer hacer todo, hasta ir a la clase de francés. Estuve considerando el no ir al instituto hoy, pero saber que ella va a estar ahí y que la voy a volver a ver, me da los suficientes ánimos para hacerlo.

Cuando considero pensarlo de nuevo ya estoy camino al instituto, rumbo a mi pesadilla, ya no tan pesadilla gracias a Zoe.

No entiendo que clase de poder tiene esa chica sobre mi, todo en ella me resultaba tan intrigante, tan curioso...

Sonará a un típico cliché, pero ella es muy diferente, rara ¿tal vez?, no tengo otra palabra para describirla. Es una chica extraña, oh si, Zoe definitivamente lo es.

Pienso en el hecho de como se viste, su ropa, que mayormente es ropa dos tallas más grande que la suya,
—eso la hace ver más pequeña de lo que ya es—. Las chicas que he conocido normalmente usan ropa ajustada, faldas, vestidos. No la estoy comparando, pienso que Zoe es única, para mi lo es.

Y claro, su actitud, su forma de ser. Tan distante a la sociedad, siempre queriendo alejarme de ella, como si quisiera que no la conociera. Eso me hace querer conocerla aún más.

Después de tantos pensamientos, ya estoy aquí. Suspiro.

Entro al salón de clase, escaneo el sitio, Zoe aún no llega. Bufo y me siento en unos de los pupitres del fondo. Coloco mi mochila el la mesa y coloco mi cara en esta. Si ella no viene hoy, dormiré aquí.

—Muy bien chicos. —exclama la instructora, haciendo que levante mi cabeza para mirarla. —Hoy les tengo preparado un proyecto, así que estén atentos.

Cierra la puerta del aula, Zoe no llegó. Okey es oficial, hoy tendré una deliciosa siesta.

La instructora explica y explica, sinceramente no le estoy prestando la más mínima atención. ¿Qué le habrá pasado a Zoe como para no venir?

Escucho unos toques en la puerta. La instructora deja de hablar y abre la puerta. Ahí esta Zoe, parada en la entrada del salón con un semblante serio.

—Bennett.

—Lucía. —dice Zoe muy seria, Lucía es el nombre de la instructora.

—Soy tu profesora, no puedes llamarme por mi nombre, me debes respeto.

—¿Ah, si? —reta Zoe. —Entonces usted no debería llamarme por mi apellido, ni mi nombre, solo "alumna".

Lucía abre la boca para responder pero Zoe la interrumpe.

—Es raro ¿no? —sonríe de lado. —A ver si empezamos a tener un poco más de sentido común. Lucía. —enfatiza eso último. Esta chica si que tiene agallas.