Fin de la Tortura

XIV

AYLA'S POV:

- ¿A donde va usted señorita?- pregunta keyla mientras se me acerca.

Estaba saliendo de la casa/ mansión/ palacio de Asher para ir al centro de la manada a apuntarme a los entrenamientos.

- ¿Ahora me llamas señorita?- le pregunto graciosa- ¿ desde cuándo hablas tú de éste modo?

- Ni si quiera sé por qué te he llamado así, pero no lo voy a volver a hacer, no me pega.- dice riéndose- ¿vas a contestar a mi pregunta?

- Quería ir al centro de la manada.

- ¿Sabes que a Asher no le va a gustar que vayas sola?, creo que ni si quiera le has pedido permiso.

- Sabes que no lo voy a hacer porque va a decir que no, puede que sea mi mate, pero eso no significa que le tenga que estas preguntando si puedo salir o no, además ya soy mayorcita y puedo tomar mis propias desiciones.

- No niego que tengas razón, pero se va a enfadar si no te encuentra, y también se va a preocupar.-añade pero se queda pensando unos segundos para al final asentir- ¿ sabes qué? Voy contigo, te acompaño y luego vamos a la pastelería del pueblo, tienes que probar sus pastelitos, están que se te cae la baba.

- Esta bien vamos- contesto abriendo la puerta.

Salimos y fuimos al centro de la manada caminando, solo era un cuarto de hora, cuando le dije que me quería apuntar a los entrenamientos empezó a reírse.

- ¿ Qué es lo que te hace tanta gracia?

- Tengo que ver la reacción de Asher al enterarse.

- ¿Y eso por qué?

- Primero de todo se va a enfadar por no habérselo dicho, segundo, la mayoría son chicos y puede que si no te deja apuntarte será por esa razón, no le gustará que te vean, sabes que es muy posesivo, tercero de todo, estoy casi segura de que te va a preguntar que por qué te has apuntado a los entrenamientos de la manada si te puede entrenar el, y cuarto, se que no te va a importar una mierda lo que te estoy diciendo y vas a seguir haciendo lo que te da la gana.

- Has acertado, además, solo quiero entrenar, lo que hagan los chicos me importa una mierda, y no quiero que Asher me entrene porque ya tiene muchas cosas que hacer y todos sabemos que me va a tratar como si fuera algo muy frágil que en cualquier momento podría romperse.

- Te doy toda la razón- se ríe.

Llegamos y me apunto, los entrenamientos en la manada eran gratis, esta vez tuve suerte.

Todo el mundo nos miraba, supongo que por Keyla ya que era la hermana de Asher. Ella les sonreía a todos y ellos siempre le devolvían la sonrisa.

- ¿Por qué todos te sonríen a ti y a mi me miran raro?- pregunto extrañada.

- Porque como sabes yo soy la hermana, a ti de seguro te miran raro porque hueles mucho a él, pero nadie está seguro todavía de si eres su mate, eso se sabrá cuando te marque o cuando te presenten como Luna.

¿Como no había pensado en eso antes? Tiene lógica la respuesta.

Llegamos a la pastelería de la que tanto me ha hablado Keyla durante el camino.

- Buenas tardes señora Miriam- saluda keyla sonriéndole a la mujer que estaba tras la caja.

- Hola Keyla, ya llevabas días sin pasarte por aquí- contesta la mujer con una enorme sonrisa en la cara.

- He estado algo ocupada, pero no se preocupe, no se va a deshacer de mi tan rápido- informa giñándole el ojo de broma- Bueno, yo quiero lo de siempre, uno de chocolate con leche con lacasitos por encima- dice como una niña pequeña emocionada- y tu Ayla ¿ qué vas a pedir?.