Fin de la Tortura

II

POV'S AYLA

- ¿¡Qué hace él aquí?!-grito mientras intentando zafarme del agarre para poder ir hacia él, pero no puedo ya que antes de poder soltarme ya tengo a dos guardias agarrándome con mucha fuerza-¡soltadlo! ¿¡Por qué lo tenéis así?!¡el no ha hecho nada!- sigo insistiendo en soltarme pero es en vano ya que  los guardias con mínimo dos metros de altura me agarran cada vez más fuerte.

- Bueno deja de gritar y párate de una vez maldita inútil - espeta la estupidiota de Lisa mientas mientras saca un tipo de espada de cristal rojo- lo que vamos a hacer ahora te va a encantar.

Es obvio que lo dice con sarcasmo, esta mujer no es capaz de hacer algo que me guste.

-Buenos días a todos.- dice el estúpido de mi primo con una gran sonrisa arrogante en la cara. Haría cualquier cosa para quitare esa sonrisa a ostias- hoy en este maravilloso día estamos aquí para hacer pagar a esta inútil por incumplir tres de nuestras normas.

Genial, y además en público, frente a cientos de personas.

Sí, tienen unas estúpidas  normas mis maravillosos tíos, y la mayoría de ellas son para los que trabajan para ellos:
•Los que incumplen una se llevan golpes o latigazos, la cantidad depende de las que ellos decidan.

•Los que incumplen dos son golpeados y después desterrados.

•Y para los que incumplen tres o más se les hace lo que mis tíos digan, en algunas ocasiones llegan hasta a matar a la persona.

En mi caso he incumplido 3:
1- mirarles a los ojos.
2- responderles de mala manera.
3- negarse o desobedecer lo que ellos te digan que hagas.

He sido un poco tonta, solo un poco, pero no me arrepiento; lo único que me preocupa es Uriel, no se por qué lo tienen ahí si él no ha hecho absolutamente nada.

- Os preguntaréis por qué tenemos a ese niñato atado- continúa mientras las personas que nos rodean asienten queriendo saber porqué esta Uriel atado- pues la decisión que hemos tomado ha sido que mataremos a su mejor amigo para que ella sufra y luego la desterraremos. Ella no sabe defenderse y de seguro estará dolida por lo ocurrido. No durará ni un día sola en el bosque- habla con burla mientras los de la manada asienten estando de acuerdo con lo que ha dicho.

La gente está aterrada, solo hacen como que están de acuerdo porque si hacen lo contrario podría tener consecuencias.

-¡No no no no!, ¡él no tiene por que pagar, matádme a mi; hacedme lo que queráis , pero por favor dejadlo libre!- grito intentando convencerles. Me voy a tener que tragar el orgullo para que no le hagan nada al pobre Uriel- Él tiene derecho a vivir, no lo metáis en esto solo porque yo incumplí vuestras estúpidas normas- sigo hablando pero lo único que logro es hacer que todos se rían mientras el estupidiota de mi tío se va acercando lentamente hacia Uriel.

Muerdo a uno de los guardias para que  me suelte y al otro le doy una patada en los huevos para después dirigirme hacia donde está mi tío con la espada en la mano mirando sonriente a Uriel. Pero antes de llegar siento unos brazos agarrándome con fuerza; putos guardias, o mejor dicho; putos gorilas.

No puedo, van a matar a Uriel y yo no puedo hacer nada, no quiero quedarme de brazos cruzados viendo como lo matan, pero no sé qué hacer, estos cabrones no me sueltan y en cualquier momento mi tío lo matará.

Nuestras miradas se encuentran y me sonríe, no entiendo como puede estar así, yo estoy horrorizada y sin saber que hacer mientras que él esta calmado como si estuviera tomando el sol en una playa en un día de verano.

Pero sé que esconde  el miedo, la tristeza y la preocupación en el fondo de su corazón.

El baja la mirada hacia el suelo pensativo durante unos segundos para después volver a levantarla y mirarme.