Sociedad Italina (Completa) ✓©

51 [parte 2]-Carson

— Tengo una coreo para la Demo Dance...cuando salga del baño te la muestro.

— ¿En albornoz me la mostrarás? –disfruta de molestar.

— Seguro que tú tienes alguna idea para solucionar eso.

Apuesto sin equivocarme. Pues una camisa larga suya me sirve de vestimenta y la braga que me robó en Varsovia está limpia. Según me cuenta, la señora que le hace la limpieza se encargó de lavarla y guardársela a él que a su vez me la guardó a mí.

— Para momentos como éstos –indica luego de relatarme la mini historia–...que quiero sean muchos en los dos años que nos aguardan aquí.

De su mano tomo la braga y observo:

— A esa señora le tienes mucha confianza...

— Bastante. Es como mi abuelita de Italo.

Rio tapándome la boca y aunque ya tengo puesta su camisa, meto por debajo la braga. Después, iniciamos nuestro primer ensayo oficial para la Demo Dance. El cual va de maravilla a un rigor alto de profesionalidad. Con todo, el móvil de Calen suena con la alarma y solo él abre DUDO. Yo caigo en su regazo para ver a KIMKA iniciar su live.

Creo que solo nos faltan las palomitas para degustar este momento.

— Hola Sociedad Italina –inicia ella–...quiero hacer algo distinto esta vez –cuenta mientras comienza desmaquillarse–. He incluso traje musiquita de fondo –muestra para dar play–. Vengo a desahogarme sin ponerme estándares respecto a lo que ustedes dirán de mí; sino a hacerlo porque lo necesito. Necesito estar limpia...no solo de maquillaje sino de secretos. Pues he aprendido con el Duende (Duende si me ves mira este) –su dedo corazón– con amor para ti. Retomando: he aprendido que los secretos joden bastante, sean causados por cualquier tipo de situación...en mi causa, el Duende me ha extorsionado, como hizo con los demás, sobre fantasmas de mí pasado...no un mal fantasma, sino lo mejor que podría haberme ocurrido. Con mi bebé. Sí...estaba embarazada cuando Miachel Cano fue a violar a Mica. Y la bala que me penetró el abdomen asesinó a mi bebé, a mi little boy...–aprovecha para a la par de su maquillaje, limpiar sus lagrimitas– y ¿Qué hice? Esconderlo, callar que iba a ser madre como si nunca lo hubiera querido, como si jamás en mi vientre se hubiera dado un proceso de ese tipo. Estaba devastada...tuve que callar para sanar mi herida, en vez de hacerlo comidilla para todo Italo. Y con ello...hice sufrir mucho a una persona: al padre de mi little boy. Perdón –dice no a nosotros, sino a esa persona–. Te mentí, fue egoísta no decirlo, no decir nada para dejar que acabáramos en términos tan tristes cuando nuestro amor iba despuntado. Siempre has sabido que soy muy egoísta. Creo que de no ser así no lo habría conseguido. Pero con esto no quiero dar a entender que ahora sí me interesa revelar todo por mantener un ranking. No es así. Es para en suma dales a ustedes, a esas personas que me siguen, y hasta cierto punto me admiran (a mí como a los otros pedestales), unas lecciones que he aprendido. Unos consejos: vivan sin secretos que vivirán mucho más plenos...más relajados. También –dice luego de pasar una toallita por su rostro– atrévanse a mostrase como son, sin maquillaje ni mascaras interiores con aquellos que son precisados para ustedes, porque de nada sirve proyectar ser perfectos cuando en realidad ninguno lo somos en realidad. Solo amemos nuestros cuerpos pero sin forzarlos con exigencias que al final del día lo dañan. Disfrutemos de DUDO pero sin hacerlo centro de nuestra vida diaria. Yo he mentalizado en esto porque no puede vivir estos meses sin cambiar en absoluto, sin renovarme en buena manera, sin darme cuenta que fingir la perfección en realidad refrena el avance del tipo de persona que podemos ser, y nos remplaza por alguien interiormente mediocre. Ya no quiero ser KIMKA. Después de este live, seré alguien más que nació de esa que se equivocó, que pagó y aprendió de sus errores...y que busca reconciliarse con aquellos a quién su silencio lastimó. @Kimki-K, la nueva yo. Cambio y fuera, Sociedad Italina.