45-West

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¿Qué es amar?

Amenazas y una declaración








André a media pista me toquetea de forma indecente.

Y ¡joder! como me gusta; tanto, que el coño me late de ganas porque sea otra parte suya la que irrumpa en mí. Como él lo sabe, no detiene el baile, ni su tacto abandona mi piel.

— ¿Dónde está Amber? –cuestiono.

Dejo caer mi cráneo en su pecho y el movimiento de caderas no cesa.

— Encabronada...–dice a mí oído.

Y mantiene la pose en donde con la espalda toco su pectoral.

— ¿Por qué?

— Por tú causa. Siempre eres tú la que nos separa...

— No yo no soy; eres tú que me amas y no puedes ocultarlo...

— Va a ser que sí –acepta.

Sonrío por ello con suficiencia.

Entonces, a la par de muchos, o casi todos, nuestro baile se detiene. Como si una corte militar fuese a desfilar, quedamos fijos en nuestros sitios mientras la pista entera se baña de verde. O mejor dicho, del Duende.

Cada pantalla en lo alto le pertenece al momento que, estudiante por estudiante, voltea a un lado pregustando qué rayos está pasando. Al contrario nuestro, los Directivos piden apoyo a seguridad para abandonar este edifico e ir hacia el de los técnicos. A cazarlo.

El Duende no pierde tiempo y a través de las pantallas se ve en inglés lo que su voz estudiada dice mediante el audio. Sabemos que todo se debe a una demostración mínima de hackeo pero nadie entiende a sazón de qué.

— Micaela Lace: amenaza es amenaza, Kimberly Kushirova: tu glamour huele a sangre, Calen Sanders: el silencio es la antesala del grito, Beck Becker: asesinato es asesinato.

Las respetivas caras de nuestros pedestales salen en cada pantalla, a la vez que los nombra y la Sociedad Italina permanece alerta. Todavía más, cuando notamos que ninguno de los cuarto se haya entre nosotros.

— Quien me burla, pierde –continúa el Duende–. Y tú Micaela Lance otra vez eres culpable...

Para entonces, nada más su voz calla, una foto de hoy sale en las pantallas: Micaela y Xavi besándose. Juntos. Como al parecer no podían estar.

— No oíste mis palabras así que: ¡Sociedad Italina! Su pedestal #3 les ha estado mintiendo: Xavier de la Torre nunca la violó ni intentó hacerlo; ella y él vienen teniendo una relación a escondidas desde inicios del curso.

A su pausa la suceden muchas fotos tomadas en secreto a Xavi y Micaela: entre besos que se dieron a escondidas, o muchas que capturaron sus miradas cómplices en la distancia. En el día a día. Con lo cual, nadie duda del Duende.

— Me despido por hoy...pero no he terminado...hay más. Y completaré mi misión muy pronto.

Enseguida el verde falta y todos los demás colores de la fiesta neón vuelen a bañar la pista. Todo en efecto continúa pero sin el ánimo que el Duende se llevó. Pues cada cotilleo especula en derredor de los pedestales y los rumores de sangre o asesinato que el hacker dejó. Por mi parte busco a Carson con ahínco luego de abandonar a André.

La encuentro bajo las mantas de la cama que recuperó, gracias a que T-Chi pidió irse a la residencia de Telecomunicaciones.

— ¡Carson no sabes lo que ha pasado!

Sociedad Italina (Completa) ✓©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora