Creepypastas

Una carta para tí que no leerás jamá conmigo

Esta historia, mitad real, mitad sobrenatural, se trata de una muchacha cubana que trabajaba como profesora de Matemáticas en la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), llamada Gisselle del Socorro, de 28 años, quién se suicidó allí, mutilándose el rostro hasta finalmente cortarse el cuello ella misma. A continuación se muestra su carta de suicidio, varios datos personales, y el Creepypasta al que dio lugar hacer una psicofonía en la habitación donde apareció su cuerpo. También se ofrece la historia real en la que se basa la leyenda.

Carta de suicidio. A continuación aparece el texto de la carta que se encontró al lado del cuerpo de Gisselle del Socorro:

"Aquellas noches que pasamos en las jardineras de la UCI, donde lo único que brillaba, no eran las estrellas, mis ojos competían con ellas y les ganaban, porque desprendías una luz más fuerte que el sol y porque mi corazón no podía latir más fuerte y generar más energía, pobre corazón que no podía bombear sangre al cerebro porque se la quedaba toda."

"Esas noches, todas las noches, sin importar lluvia o tareas, en que me ganabas siempre al trivial, no dejabas para mi un solo quesito en historia, cuando me pusiste a estudiar mitología griega sin saberlo, solo para que supieras que podías jugar conmigo, cuando en nuestro primer chat te confesé que me gustaba el mar y que adoraría verlo cada mañana, a penas eran las 3 am y antes de dormir ese día, quise irme contigo para siempre."

"No puedes ser más especial en mi vida, no puedes ocupar un poco más de mi amor, lo tienes todo, aunque no lo quieras, aunque no lo necesites, como olvidar que sin ti no podré decir nunca Te amo, no se que les hiciste, quizás tu nuevo amor logro desaparecerlos para siempre en el inmenso mar de tu ventana, pero todo te lo di, todos mis te amo, lo sé porque no he podido decirlo jamás."

"No te veo, no te escucho, no te siento a penas se que vives, hace tiempo estoy así, pero mi primer y ultimo pensamiento de todos los días pertenecen a  ti, cuando no se ama a la persona que te ama, todo parece ridículo y sin sentido, pero no eres el único que no comprende, yo tampoco comprendo el por qué te amo, aun después de tanto tiempo, después de tanto tiempo de ser parte del olvido,  y es que mi amor es como el arte, mi amor por ti es arte, mi amor es una pintura impresionista, es un poema de Benedetti, una sinfonía de Beethoven y mi amor por ti soy yo, la que dejaste ir sin un palabra bonita, sin la mirada de aquellas noches, decidiste un día, un día lejano ya, que tus noches no serian  mías, que simplemente no fui suficiente para ti,  que esperabas mucho más entre tus verdes sabanas. Mi amor, mi gran melancolía, no sé como explicarte que yo soy todo lo que los duendes sueñan."

"Un beso con sabor a uvas púrpuras, Gisselle"

Llegaré hasta ustedes algún día (psicofonía)

Una psicofonía en la habitación de la universidad donde encontraron el cadáver de Gisselle del Socorro, tras ser analizada y eliminados los ruidos innecesarios, dio lugar al texto siguiente, que por su coherencia y peligrosidad dejó pasmados a los investigadores:

¡Estoy radiante de alegría! Soy el espíritu de la autodestrucción, el ángel obscuro de la depresión. Si quieren mirarme directamente a los ojos, busquen una mancha petróleo que recuerde a Jackson Pollock.

Anoche encontré una víctima que me hizo sentir tan genial que creo que llegué al equivalente humano del orgasmo. Era un joven que caminaba aprisa por delante del Cementerio. Desde lo profundo de un charco lo observaba alejándose y hablando solo, estaba un poco desequilibrado y mis espinas morían de ganas de abrazarlo.

Comencé a rezarle a Lucifer para que me ayudara a capturarlo. Pronto un perro sarnoso se acercó a mi charco y comenzó a beber del agua con aceite grueso. Sus ojos poco a poco fueron volviéndose mis ojos. Brincando del dolor que comenzó a sentir en su interior, el perro salió corriendo tras el joven.