Mentiroso (Segunda Parte De Los Demonios Mentales)

Capítulo 29

—No estés enojada, de verdad no me di cuenta que me estabas llamando...

Ella se cruzó los brazos e hizo puchero.

—Eres hermosa. Y nunca me negaría a alguien a firmarle un autógrafo o a sacarme fotos con ella... he sufrido muchos abusos de mis compañeros de escuela y se lo que se siente...

Ella levanto la mirada cuando le hice esa confesión.

A pesar del desorden que había y sentía gritos y gritos que pronunciaban mi nombre, pude concentrar mi atención en esa chica que se había sentido mal.

—Sé que se siente realmente horrible, te hace querer desaparecer del mundo, por eso jamás haría sentir mal a otra persona despreciándola...

— ¿De en serio?

—De verdad, hay muchas personas y solo soy una persona... quizás no te escuche o no te vi por eso, así que te pido disculpas.

Le entregue las cosas firmadas y me entrego rápidamente el celular para que yo fuera el que capturara la foto.

Apunte la cámara y vi que tenía unos bellos ojos celestes.

Sonreímos y salió la foto.

—Aquí tienes —Le entregue sus cosas y a ella se le llenaron los ojos de lágrimas.

—Y nunca más vuelvas a llamarte gorda.

—Eres... genial.

Le guiñe el ojo y fui hacia otra chica, le firme unas cosas y enseguida sentí como mi guardaespaldas me tomaba del brazo y me tiraba para que me vaya del sector de mis fans.

— ¡Adiós, los amo!

Grite por última vez, antes que me arrastraran a donde me tenían que llevar.

Entre a donde me habían guiado mis guardaespaldas que era un lugar adentro y no afuera como estuve hace una hora atrás y me encontré con unas personas que estaban acomodando unos asientos para que me sentara con mi guitarra acústica y comenzara a tocar las canciones que tocaría.

Será rápido, corto y no será agotador, supongo.

—Aquí, tocaras algunas de tus canciones —Me indico una chica joven con una gorra "cool" en su cabeza.

— ¿Cuántos tiene que ser?

—Tres o cuatro, más no.

—Está bien.

Y antes que me dirigiera en el asiento para sentarme y mirar a la cámara, un guardaespaldas me tiro del brazo e hizo que lo mirara... y me detuviera.

Su rostro estaba enfadado, realmente y me hizo pensar que casi nunca me encontraba con un personal que trabajara para mi tan enojado como estaba este hoy.

—Que sea lo última vez que te quedas tanto con tus fans...

— ¿Es una amenaza?

—No.

Mire mi brazo porque lo sostenía fuertemente y me estaba lastimando realmente para que me soltara de una vez por todas.

—No se puede interactuar tanto con tus fans.

"Si, señor" una voz en mi mente apareció.

No.

Eso lo tenía que hacer con mis productores porque no me quedaba otra y porque todo el tiempo me sentía presionado porque ellos me dieron el sello para que grabara mi música, solamente por eso.

Pero a él, no claramente, no le daría el gusto que me dé ordenes de cosas que no quiero hacer.

— ¿Por qué?