Camila: No lo comprendo -Susurro con frustración-. ¿Por qué te cortaste si no quieres verte sufrir?

Lauren: Sentí que estaban en mi sangre, Camz… Parker, Keaton, el chico rubio al que no le recuerdo el nombre… Sentí que ellos estaban allí, en mi interior, corriendo por mis venas, y necesitaba hacerlos salir para liberarme… Dolió, pero creo que habría sufrido más si no lo hubiese hecho.

Camila: Herirte no es la solución, Lauren.

Lauren: Para ti no lo es -Fue lo último que dijo.

***

Camila y Lauren aun no habían entrado al departamento cuándo la pintora ya había recibido tres llamadas.

Entraron y el celular seguía sonando. No era un tono particularmente original. En realidad, se trataba del tema predeterminado.

Lauren: ¿Quieres algo de beber antes de que comencemos? -Ofreció a la tatuadora mientras dejaba su celular sobre una repisa tan sucia, manchada y desorganizada como el resto del departamento.

Camila: ¿No vas a contestar?

El sonido estaba comenzando a estresarla.

Lauren: No -Se negó-. Espero que se cansen pronto… Podrían terminar perdiendo sus dedos de tanto marcar, y si yo fuese ellos realmente estaría bastante preocupada por perder mis dedos…

Camila: ¿Al menos comprobaste que no fuese importante?

Lauren: Es solo mi padre, y estoy segura de que intentara persuadirme para ir al funeral de mi tío -Contesto con indiferencia-… ¿Quieres agua embotellada, jugo o una taza de café?… Si quieres un poco de los tres no me molestaría.

Camila: Solo un jugo de naranja, Lauren -Contesto con una sonrisa, y antes de que pudiese terminar de hablar ya había una cajita de jugo frente a sus narices, la cual agradeció a la pintora con un corto contacto entre sus ojos-… ¿En serio no planeas ir? Era tu tío después de todo…

Lauren: Se que era mi tío, pero a el no le importara si voy o no… Esta muerto después de todo… Y no es como si no hubiese querido estarlo, porque no creo que haya tomado esa arma “por casualidad” para dispararse “accidentalmente” en la cabeza.

Camila: Deberías dejar de hablar de el de esta forma, Lauren.

Lauren: ¿De qué hablas?

Camila: De que intentas fingir que su muerte no te importa cuando en realidad estas más rota que la copa que le estrellaste a Brad en la cabeza.

Camila se pregunto si la razón por la cual Lauren había enmudecido era porque la había descubierto o porque la había enojado.

Lauren: Mi tío era gay, Camz -Comenzó a relatar luego de unos momentos, y cada una de las palabras salían de sus labios como si necesitara hablar con alguien sobre el tema. Ahora la pintora estaba mirando al vacío, sus manos temblando, sus ojos cristalizandose-… Lo descubrió hace algunos años y se vio obligado a divorciarse de mi tía, quien era la madre de sus hijos y la chica con la cual había salido desde la secundaria… Cuándo mis padres supieron de mis preferencias sexuales me echaron de la casa un mes, pero el estuvo allí para recibirme. Incluso intento contratar una prostituta para que me subiera el animo… Llore todas las noches de ese mes… Me amaba a mi misma en esos momentos, Camz, pero los demás no lo hacían, y me hacía sentir mal el saber que las personas que tanto quería ya no estaban allí para mi… El me ayudo a aceptarme, a vivir sin pensar en los demás y a darme cuenta de que la vida sin un poco de locura no es vida… Fue el quien me regalo el primero de los libros de Howe.

La Tatuadora de Libélulas |CAMREN|Where stories live. Discover now