El CHICO DE AL LADO #1 {Larry} COMPLETA

CAPÍTULO 36

-¿Harry?.- hizo caso omiso al llamado del ojiazul y lo siguió observando, vio su cabello que caía por su frente, lo removió y beso su sien.

Sus pómulos que ahora eran un tanto más finos por su delgadez, beso su frente y por último sonrió.-Siempre serás esa persona que buscaré entre la multitud.

-Y yo en está y otra.

-No Louis, no digas que en otra por que todavía nos queda está... Te amo mucho.- Unieron sus labios en un beso suave, como aquel que le dio Louis en la orilla de la playa.

-Qué lindos labios tienes, ¿puedo besarlos?.- sonrió entre el beso, uniéndose una vez más en otro.

-Ese día me quedé con ganas de otro.

-Pues aquí están, puedes saciar las ganas de esa noche.- Harry subió a Louis en su regazo, tomándolo de la nuca comenzó a besarlo.

Louis enredo sus dedos en el cabello chocolate del modelo, dejándose besar de la manera que fuera guiado.

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-Traes la camisa un tanto desabotonada.- Harry se acomodo su camisa que decía "Daddy".

-Andando chamaco coqueto.- Louis sonrió ante el apodo de Harry y avanzó con su maleta en mano.

El transcurso de la carretera fue entre risas por los malos chistes de Harry, Louis sonrió ante la vista de su casa.

-Aún no puedo creer que ya tengamos una casa. Andando que las cosas no se acomodan solas.- Tomados de la mano entraron a la casa que ya tenía unos cuantos muebles puesto.

-Mira, al parecer el sofá si es de buena gama.- Harry se sentó e hizo una seña de que lo siguiera.

-Andando Harry, mira hazz, Gemma ya hizo llegar la cuna y no dijo nada.- Louis tomó de la mano a el ojiverde y subieron al piso de arriba.

-Mira... La cuna en esa esquina y está cosa no se que es...

-Aquí, pero Lou esto es para bebés de un año lo único que le servirá será la cuna.

-Ay, tienes razón.- el chico de orbes azules se paró a un lado de Harry que lo abrazo por los hombros mientras imaginaban la recámara ya amueblada.

-Mejor salgamos de aquí, Sweetie y vayamos a comer una buena pasta al lago.

-Si mejor, ya mañana Gemma nos ayudará.- Salieron de la habitación apenas amueblada.

Los chicos se cambiaron poniéndose unas Bermudas y playeras al azar, Harry de puso el anillo de rosa y le puso un collar de perlas a Louis. Avanzaron colina abajo por la estrecha callejuela hasta llegar al mejor restaurante en pastas.

-Buonasera.- la mesera les dejo las dos cartas en la mesa y espero la orden.

-Ciao.- saludaron ambos al unísono.

-¿Cosa vuoi ordinare? [¿qué desean ordenar?].

-Un pasta normal y un vino rosso.- Louis hizo una seña dando a entender que ordenaría lo mismo.

-Saliendo de aquí ¿podemos ir a caminar al puente y después a mojarnos nuestros piecitos a los escalones?.- Louis miraba a su alrededor en lo que Harry le respondía.

-Claro que sí, Lou, pero sólo beberás una copa de vino por que tu no puedes...

-Beber, ya lo sé... Sólo será para bajar mi rica pasta.

La cena transcurrió tranquilamente entre bromas que sólo ambos entendían. Louis pago la cuenta y salieron tomados de la mano con camino al puente.