❝ Preferiría tu sonrisa a toda la verdad ❞
Fito Páez
Ensalada de one-shots random sobre los personajes de Yu-Gi-Oh, con angst, ships geis y cagadas incluidas 👻
✦-No me responsabilizo por las porquería...
Adrian = Amon = el cabrón de GX con el deck de Cloudian
Este de acá, por si las dudas 👇
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Cualquiera que ve esa cara piensa que es buena persona 🙄
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-Eres insoportable...-dijo una mujer de cabellos color lila frunciendo la nariz con disgusto antes de girar sobre sus tacones y desaparecer entre la multitud del bar.
Adrian frunció el ceño y con una expresión desinteresada, se encogió de hombros.
No era la primera mujer que le rechazaba, ni en su vida, ni en esa noche, así que no había motivos para sentirse mal consigo mismo. Por alguna razón que él no comprendía, todas las mujeres que coqueteaban con él terminaban marchándose diciendo que era insoportable o que no tenía sensibilidad alguna. Así que no le tomó por sorpresa cuando aquella hermosa mujer de cabellos lila hizo lo mismo.
Las mujeres eran seres incomprensibles y sus dolorosos comentarios con el claro objetivo de herir su orgullo, apenas podían hacerle cosquillas al enorme ego de Adrian.
Si nadie había podido, no esperaba que un par de mujeres bonitas lograran hacerlo.
Se acomodó los lentes, manteniendo una pequeña sonrisa de indiferencia y luego de mirar a su alrededor, giró el torso para apoyar los codos en la barra y volver a centrar su atención en su vaso de whisky. Terminó por encontrarse con la mirada del cantinero.
Era un hombre de cabellos verduscos, alto y atractivo, que a pesar de aparentar ser más joven que él, tenía en el rostro la más cortante seriedad que un ser humano pudiera mantener junto a una mirada gélida que casi rozaba el desprecio.
Adrian frunció las cejas, sintiéndose incómodo ante la penetrante mirada del hombre que, aún siendo más joven, le miraba decepcionado con esos ojos color oro mientras limpiaba una copa de cristal. Repentinamente, un adolescente de cabello verde y rojizo se apoyó en la barra sonriendo con una mezcla de alegría y ansiedad.
-¡Hola, Shun! ¿Dónde está Yuto?-gritó, intentando hacerse oír entre el ruido del bar y el suave eco de las guitarras de la banda que tocaba allí esa noche.
El hombre de los ojos dorados (cuyo nombre al parecer era Shun) alzó la vista hacia el muchacho de los ojos carmesí y su rostro se iluminó un poco, cosa que sorprendió a Adrian de sobremanera.
-Ya decía yo que estabas tardando demasiado,-dijo antes de girarse hacia una nevera y sacar una lata de gaseosa,-está al fondo, date prisa antes de que empiece a pensar que lo dejaste plantado.
El adolescente tomó la lata de gaseosa y tras sonreírle al hombre, se alejó hacia la esquina del bar que este había señalado, donde otro adolescente de cabellos oscuros vestido con una camiseta de alguna banda de rock, permanecía sentado con los brazos cruzados y la mirada perdida en el vacío. Al notar la presencia del chico de cabello verde y rojizo, se levantó de su asiento con una sonrisa en los labios y lo envolvió en un fuerte abrazo que el otro no se negó en corresponder.
