INCREÍBLE SENSACIÓN |Reki Kyan y tú|

Capítulo XXV

Y detuvo su andar tras ver a lo lejos a Reki Kyan, sentado algo desanimado sobre una banca. En sus pies estaba su patineta, mientras que la movía lentamente hacia los costados.

Respiró profundo. Luego de más de una semana, finalmente había llegado el momento de hablar, y tranquilos.

Se agachó a tomar su skate y se dirigió a donde estaba a paso lento, sin notar que se diera cuenta de que acababa de llegar, hasta pararse a uno de sus lados. Con algo de sorpresa y saliendo de sus pensamiento, alzó la mirada a ella, acompañándola mientras se sentaba, dejando un buen espacio entre ellos.

La apellidada Miura soltó un pequeño suspiro, ocasionado que él volviera a ver el suelo igual que antes.

-Yo... lo siento- habló a los segundos el de cabellos rojizos, queriendo ser el primero en hacerlo.

_____ no dijo nada. Permaneció callada al tiempo en que jugaba con sus dedos sobre su regazo, y los veía.

-L-lo hice... porque no quería que salieras lastimada... T-tú... Creo que ya sabes cuál es el estado de mi brazo aún...

Por más que hablara, la chica seguía igual. La vio por el rabillo del ojo, sintiéndose más nervioso que antes.

-_____... Sé... Que quizás debí detenerte, e-en vez de ocupar tu lugar... Pero no quería que salieras lastimada, incluso peor que yo...

Giró la cabeza a donde estaba. Pero, sin tardar más, volvió de nuevo a sus pies.

No sabía qué más decir. Sentía que era todo por lo cual debía disculparse. Comenzaba a sentir sus ojos humedecerse con solo pensar en lo que, tal vez, debía agregar.

-Ya sé que fui u-un completo idiota... y que quizás me odies por traicionar tu confianza... P-pero al menos, quería disculparme después de todo...

Sintió como una lágrima resbalaba por su mejilla izquierda. Pero aquello no le sorprendió en lo más mínimo, a comparación de como oía que la muchacha rompía en llanto, como si fuera una pequeña niña intentando esconderse en sí misma.

Volteó en una mezcla entre preocupado y sorprendido, sin saber qué debía hacer. Quería abrazarla, pero no creía que fuera lo correcto ante aquella situación. De todos modos, le daba igual y siguió el impulso.

La abrazó rápidamente, cortando por fin la distancia entre ellos y haciendo que en él las lágrimas salieran solas y que en ella aumentaran.

-Y-yo tendría que p-pedirte disculpas...- respondió después de unos segundos, aferrándose al pecho del apellidado Kyan.

Había planeado todo lo que diría, pero llorar no había estado en ningún momento pensado. Creyó que sería fuerte y podría hablar tranquilamente. Pero así no fue. El nudo en su garganta se había formado desde el momento en que había tomado asiento, y se había agravado cuando el chico comenzó a hablar.

-Tendría q-que haberte escuchado... No e-estarías lastimado por mi culpa- y sintió como Reki ejercía más fuerza en el apretón -. N-ni siquiera merezco que m-me perdones...

-No digas eso, por favor- la separó, para tomarla de un hombro así la veía a los ojos.

-¿Que no? Mira tu bra-...

Y antes de siquiera terminar la palabra, sintió una fuerte presión contra sus labios, cayendo en cuenta de que el muchacho la estaba besando con los ojos bien cerrados. Un segundo previo a que terminara, ella imitó esa acción. Sentían sus rostros arder.

-No me importa, ¿si? Al menos tú no tuviste que pasar por nada de eso- tomó valor como pudo. Sentía que podía decirlo ya mismo, más por lo que hizo, o luego se sentiría cobarde -. El premio que reclamo tras ganarte esa vez, es que me escuches ahora. ¡Estoy enamorado de ti, y jamás permitiría que salieras lastimada! ¿Entiendes? Si tuviera que competir contra Shadow otra vez por ti, lo haría.

_____, por su parte, se mantenía callada. No podía articular palabra y seguía con sus párpados juntos. Tampoco creía lo que pasó y estaba pasando.

-Quiero que estés bien... Y, entiendo perfectamente que las cosas ya no serán las mismas, ni desde esa vez ni de este beso... Y-yo... lo siento- y la valentía se le había acabado.

La Miura terminó abriendo los ojos, para notar sus mejillas sonrojadas y su mirada insegura posada sobre ella.

-No lo sientas...- evitó tardar en responder -En lo más mínimo, por favor...

Ahora ella era quien lo abrazaba por el torso, haciendo que él un poco correspondiera a ello.

La charla, llevó de un tema de conversación a otro. Por lo menos, y lo bueno, era que podían expresar sus sentimientos.

-Yo también estoy enamorada de ti...

-¿No... me odias?- y _____ negó estando pegada a Reki. Entonces volvió a ejercer fuerza en el abrazo.

-Realmente lo siento... Creo que fue muy dramático de mi parte lo de esa vez...- dijo soltando una pequeña risita avergonzada.

-No te preocupes... A veces hace falta de estos dramas como la adrenalina de una carrera- e hizo lo mismo que la joven.

-¿Entonces estamos bien...?

Tomó un poco de distancia para ver como el de cabellos rojos asentía en respuesta. Y sonrió ante ello.

-¿Entonces podemos ser novios?

Los ojos de _____ se abrieron de a par tras oír la pregunta de Reki Kyan. Y por los nervios, hacia lo mejor para retener sus risas nerviosas, y no era la única.

-Cla-claro.

Y el chico la volvió a abrazar.

Todo ya estaba bien, las cosas se habían aclarado y un paso habían dado. ¿Qué mejor sensación aquella acompañada de aquel abrazo? Tampoco se debía olvidar el fuerte latir de sus corazones por todo ello.

-Eres increíble... ¿lo sabías?

¡Buenas! ¿Qué tal este último capítulo? ¡El epílogo se publicará este viernes! (O sábado, porque tendré unas cositas que hacer jajjaja) ¡Espérenlo!

Besos ♥