Capítulo XV

1.2K 156 43
                                    

Sentada en una rampa de patinaje, observaba desde allí como Reki Kyan hacia uno que otro truco. Y admitía que a parte de verse muy genial haciéndolos, parecía hasta más atractivo. Se alegraba de pensarlo y no decirlo en voz alta.

Miró unos segundos más para levantar la vista al atardecer que tenía enfrente. Nunca lo había apreciado de esa forma, y le resultaba hermoso. Incluso, aquella posición en el parque era perfecta para verlo.

—¡Ahí voy!

A la exclamación del Kyan, volvió a él, notando que dejaba su patineta de lado para correr a la rampa y subir como pudiera. Cosa que logró, y con ayuda de la apellidada Miura que lo sujeto de una de sus manos y, con la otra, se agarraba del borde.

Suspiró aliviado de conseguirlo —Gracias— y se reacomodó en su sitio.

—No hay de qué— sonrió para hacer lo mismo que él, terminando recostada.

Al notar eso, la imitó, volteando su cabeza en su dirección para regalarle una gran sonrisa y alzar la vista al cielo anaranjado.

Ya llevaban alrededor de tres meses conociéndose, patinando juntos, yendo a "S", creando recuerdos y siendo amigos. Parecía que apenas el día anterior había llegado a Dope Sketch a pedir que le arreglaran su tabla. Y a esas alturas comprendía su gran apego a ella: era por el sentimiento que cargaba cuando se la entregaron y, esa nueva, también lo tenía, pero de una forma diferente y que se iba incrementando.

Ahora le sería complicado despegarse de ella.

—Este sábado vendrá mi hermano de visita, ¿quieres conocerlo finalmente? Últimamente has insistido mucho en hacerlo— comentó con gracia.

—¡¿En serio?! ¡Genial! Me prepararé para ese día. ¿Dos faltan, no?

—Sí.

—¿Y a tu tío cuándo?

—Si quieres, también ese día, aunque habría que ir a verlo simplemente— comentó hablando más despacio.

—No hay problema, con tal de conocerlo— de nuevo, giró a ella, volviendo a sonreír.

—Si quieres, podemos ir hasta patinando. Sería un recorrido interesante— concluyó el tema, viéndolo por el rabillo del ojo. Después de todo, si volteaba, sus rostros chocarían.

Y notó como agarraba su celular, el cual ella quedó cuidando allí arriba, y viéndolo de la misma manera, notó como fruncía su ceño entre diversión y confusión.

—¿Me has estado sacando fotos?— preguntó volviendo a ella.

—Es que se veían genial esos trucos con la puesta de Sol detrás. A parte, no puedes decir que sales mal, porque no es cierto— se sentó para verlo, aún recostado.

Dirigió sus ojos ámbar a la pantalla, sonriendo —Tienes razón, y es por la mejor fotógrafa de todas.

—Nah... Estoy en práctica, nada más.

Al ver como Reki flexionaba sus piernas, apoyó uno de sus brazos sobre sus rodillas, para quedar mirando como terminaban de escaparse los últimos rayos de luz por el horizonte.

—¿Piensas ser eso en el futuro?

—Quizás... Me gusta demasiado. Aunque, ahora que me has hecho pensar, creo que sí. ¿Y tú? ¿Ya tienes planes para tu futuro, Reki?

—No realmente...

Y se abstuvo de decir de casarse con ella mientras se hallaran patinando. Después de todo, cayó en cuenta de que era algo hipotético. Aunque lo de casarse, podría seguir en pie. Nunca se sabe.

—Pero tengo planeado seguir a tu lado. ¿Ese plan cuenta?

A lo que dijo el Kyan, se volteó a observarlo, todavía recostado y con su celular apoyado sobre su pecho, mientras que una de sus manos lo sostenía con mucha fuerza. Y _____ fue pintando una pequeña sonrisa.

—Todo plan cuenta. Hasta el de ir a dormir a cierta hora— dijo con gracia.

—Rayos, no tengo uno para eso.

—¿Ah?— preguntó en medio de una risita, confusa.

—Tengo malos hábitos de sueño— confesó el muchacho, sonriendo.

Pero la borró al ver el semblante que tenía la muchacha, sin emoción alguna.

—¿Qué?— esta vez fue él quien hizo la pregunta, sin comprender su repentino cambio.

—¿Y cuánto duermes?

—No mucho...

—¿Redondeando?

—Cinco a cuatro horas. A veces tres, o dos— contó con sus dedos, alzando un poco la mirada, mientras sacaba esos cálculos.

—Vaya... Ahora que lo dices, no hubiera pensado que tenías malos hábitos, después de gastar tanta energía con el skate— indicó, reacomodándose.

—Soy una caja de sorpresas— levantó las manos como si hubiera sido atrapado, con una sonrisa culpable.

_____ negó evitando reír. Después de todo, sentía que era un tema serio.

—Deberías ponerte horarios y seguirlos. Y procurar hacer una actividad relajante antes de ir a dormir— propuso la chica, sin dejarlo de mirar a los ojos, con algo de preocupación.

—Lo gracioso de esto fue que comenzó porque te pregunté si habías tomado fotos con mi celular.

No aguantó y soltó una carcajada ante el comentario de Reki. Entendía que no quería que se preocupara demasiado por él, pero si era alguien importante para ella, sería imposible no hacerlo.

—Pero, en serio, hazlo— le sonrió amigablemente al tranquilizarse.

—Haré lo mejor que pueda— esbozó una sonrisa tierna, estirando una mano a tocarle la cabeza, aunque tuvo que levantarse un poco para hacerlo, provocando que ella riera nuevamente y se acercara para que no se le complicara tanto.

_____ Miura no podía explicar exactamente cómo la hacía sentir.

_____ Miura no podía explicar exactamente cómo la hacía sentir

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
INCREÍBLE SENSACIÓN |Reki Kyan y tú|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora