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— ¿Dónde vamos? —pregunto una vez hemos subido al coche de Damiano y me he puesto el cinturón.

— A tu casa. —asiento con la cabeza.

— Pon la radio, por fa.

Damiano enchega la radio, dejando escuchar Girlfriend de Avril Lavigne.
Sonrió, poniendole más voz y empezando a cantarla.

Cuando la canción acaba, Damiano me mira divertido y yo vuelvo a bajarle el volumen a la radio, me apoyo en la ventana y suspiro aburrida.

— ¿Te gusto? —pregunto aún mirando por la ventana.

— ¿Y esa pregunta? —me encogo de hombros, sin saber que responder, o mejoe dicho no queriendo responder.

— Tengo miedo. Ya sabes... de esto que siento ahora mismo no sea mutuo. Eres un buen chico, por eso me gustas, eres de mi estilo, y siento que contigo puedo hablar de lo que quiera y tu no me juzgarías. —me quedo unos segundos en silencio pero vuelvo hablar.— No me rompas el corazón, por favor. —murmuró pero él me ha escuchado perfectamente, el silencio se hace presente, solo se escucha de fondo una cancion de Miley Cirus.

Llegamos a mi casa, él aparca en frente y nos damos unos segundos para estar asín, en silencio, con la compañia del otro, y aun que aún no me ha dado la respuesta que quería me siento cómoda.

— Vamos, te acompañaré. —dice bajandose del coche, hago lo mismo intentado no caerme.

— No hace falta, puedes irte si quieres.

— No digas tonterías, vamos va.

Una vez llegamos a la puerta, intento abrirla como en unos cinco minutos, sin poder meter la maldita llave en la cerradura, en un momento escucho como Damiano se intenta no carcajear detrás mio.

— ¿Te ayudo? —asiento frenéticamente entregandole la llave al chico que va conmigo.

***

El lado bueno de las cosas.

El mundo te romperá el corazón de todas las formas imaginables. Eso está garantizado y yo no puedo explicarlo, como tampoco la locura que llevo dentro ni la locura que llevan los demás. La vida nunca es justa pero debes afrontarlos golpes y seguir adelante. Y cuando tengas el corazón roto tendrás que volver a construirlo y, no solo eso, tendrás que volver a confiar y esa es la parte más difícil. A pesar de todo esto, aunque la vida  rompa todas tus ilusiones debes seguir soñando, ¿sabes por qué? Porque si no te ilusionas, porque si no sueñas, porque si no amas, ¿qué clase de vida estarás viviendo? ¿para qué quieres una vida si no la estás aprovechando? No se puede vivir con miedo toda la vida. La vida es así: te caes, te levantas y te vuelves a caer. Pero, si ni siquiera te mueves por temor a caerte en realidad, ya te has hundido.

Eso es lo que pienso antes de quedarme, o bueno... antes de que Damiano entrará por mi ventana.

Me levanto de inmediato para prender la luz de mi habitación y poder ver bien al chico de mi habitación, el extiende sus manos y con una sonrisa dice;

— ¡Sorpresa! —me río por la forma en que mueve sus manos y él hace lo mismo.— He pensado que podría quedarme un rato más contigo... quería pasar aun que sea cinco minutos más a tu lado. —asiento con la cabeza, metiendome otra vez en la cama y dejandole un sitio a mi lado.

— Quitate los zapatos y échate aquí.

En menls de cinco minutos Damiano esta junto a mí, haciendo caricias en mi rostros mientrás yo tengo los ojos cerrados, disfrutando de sus caricias.

— Tú... ¿quieres estar conmigo? —su pregunta me toma por distraida, haciendo que abra los ojos para poder verle.

— ¿Qué? —es lo único que sale de mis labios, él sonríe

— Ya sabes... Juntos. Como pareja.

— ¿Es en serio? —me aupo un poco, dejando mi espalda en la pared y estando a la misma altura que Damiano. Él asiente viendo expectante.— ¡Claro que quiero! Yo solo quiero ser feliz... contigo.

Él sonríe dejando un casto beso en mis labios, y abrazándome, atrayandome más a él.

— Prometo no romperte el corazón, Morgan.

Tres semanas después

— ¿En serio tenemos que ir a esa boda? —pregunto mientrás me estiro en mi cama.

Han invitado a mis padres a la boda de Zayn y Gigi y, sinceramente no tengo ganas de ir, pues aparte de que hace una calor que flipas no tengo ganas de ponerme un vestido y tacones, la parte buena es que puedo traer a Damiano de acompañante, él ha accedido.

Hace una semana estamos juntos, y puedo decir que me encanta todo de él, hemos tenido unas cuantas citas estas semanas y han sido espectaculares, nuestro grupo de amigos ya saben aobre nuestra relación, estuvieron festejando sobre ello y todo; por otra parte, mis padres todavía no lo saben, creen que solo es mi mejor amigo

— Sí, Morgan tenemos que ir. Vamos Damiano, deja que se vista.

Y con eso Louis y Damiano salen de mi habitación para dejarme sola y prepararme.

Me ducho, me maquillo un poco y decido ponerme un vestido morado de tirantes, que me llega hasta los tobillos, me pongo unos tacones transparentes y decido dejarme el cabello suelto.

×××

Hola lindas, creo que el final de esta historia se acerca, bueno, se acerca... el final de esta historia es el capítulo que viene, jeje.

Espero que os haya gustado. 🧡

Love, M.

Always you  ✔Where stories live. Discover now